lunes, 28 de septiembre de 2020

Kakashi - Iruka

Kakairu Things - 2 | Parejas de anime manga, Parejas de naruto y Parejas de  anime

  

Kakashi se despidió de los gennins a su cargo antes de desaparecer en una nube de humo para dirigirse hasta la Academia shinobi, donde trabaja Iruka Umino como profesor de formar las bases para futuros ninjas y kunoichis.

 

Estaba llegando al edificio y podía escuchar perfectamente los gritos y risas de los jóvenes que aún disfrutaban de la infancia que no conocían los horrores de ser shinobi.

 

Kakashi se adentró en la academia con sigilo y sin ser visto mientras buscaba a Umino, cuando lo encontró en un aula vacía. Parecía que Iruka estaba preparando su próxima clase o alguna actividad.

 

Sin hacer ruido, Hatake se acercó a Iruka, quien se sorprendió cuando fue abrazado por la espalda, logrando que el profesor de academia se asustara y algunos libros se cayeran al suelo.

 

― ¿¡SE PUEDE SABER QUÉ HACES!? ― Iruka intentó moderar su voz ya que se había sobresaltado.

 

― ¿No es obvio? Vine a verte. Además, quería disculparme por lo que hice. ― Explicó Kakashi mientras acariciaba con su nariz oculta por la máscara, la nuca del hombre de coleta alta.

 

Iruka se estremeció al sentir la caricia en su cuello pero frunció el entrecejo al escuchar al Hatake.

 

― Sigo molesto, Kakashi. ― Contestó soltando un suspiro mientras trataba de separarse del abrazo del contrario. ― Además, con una simple disculpa no voy a perdonarte. ― Agregó con tono severo.

 

― Por favor, Iruka… ― Suplicó Kakashi afianzando el abrazo en la cintura del hombre de cabello castaño.

 

― ¡TE DIJE QUE NO! ― Gritó logrando separarse abruptamente del agarre que tenía en su cintura del otro hombre para luego mirarlo con enojo. ― No todo se arregla con un «lo siento» o porque vengas a buscarme al trabajo. De hecho, ni siquiera deberías estar aquí, podrían vernos y mal interpretar todo. Estás jugando con mi puesto de trabajo, ¿es qué no puedes respetar ni el lugar en el que me gano la vida?

 

― ¡EY…! Tampoco es para llevarlo al extremo, no estamos haciendo nada malo como para ser mal interpretado y lleguen a expulsarte de aquí y no entiendo por qué debemos ocultarnos constantemente cuando ambos somos personas libres y no debería de preocuparnos. ― Respondió un poco decepcionado por el rechazo del otro hombre. ― Y ni siquiera sé porque estás tan molesto, tan solo llegué con unos cuantos tragos de más.

 

― Te lo dije desde el principio, te permito estar en mi casa hasta que encuentres donde quedarte, no somos nada y por tanto, no tengo por qué soportar que llegues ebrio tanto como te dé la gana junto a tu escandaloso amigo. ― Escupió Iruka mientras recogía y ordenaba los libros que habían caído al suelo.

 

― Acepto que cometí el error de dejar que Gai me acompañara por mi estado pero no es para ponerse así.

 

― Sí que es para ponerse así, Kakashi. ― Discrepó Iruka, quien miraba iracundo al contrario porque se creía que podía hacer lo que quisiera en su hogar. ― ¡ERAN LAS TRES DE LA MADRUGADA! ― Exclamó. ― Cualquier persona se molestaría si interrumpen su sueño y más si es un par de borrachos impertinentes que llegan a tu departamento haciendo ruido y despertando casi a todo el edificio, ¡ME QUISIERON SACAR POR TUS REPETIDAS LLEGADAS! ― Argumentó mientras apretaba los libros contra su pecho. ― Si fuese a ti quien le sucediera estoy seguro que no difiriera mucho tu reacción a la mía, incluso me sacarías a golpes si lo encontraras necesario.

 

― Ya entendí, Iruka, pero no lo hice a propósito. Lo siento, de verdad. ― Se disculpó nuevamente tratando de volver a abrazar a Umino. ― No volveré hacerlo… ― Prometió mientras que el hombre de coleta se escabullía de su intento de volver a abrazarlo. ― ¿Te he dicho que te ves lindo molesto? ― Susurró coqueto intentando menguar el enfado del otro hombre.

 

― Di lo que quieras y halágame cuanto gustes si te divierte pero eso no hará que lo olvide o te perdone. Me has envuelto en un problema con mis vecinos. ― Aseguró con tono server.

 

― Está bien, está bien… Me ganaré el que me perdones. ― Dijo derrotado Kakashi mientras soltaba un suspiro al escuchar las palabras de Iruka, sabía que había abusado de la hospitalidad de Umino. ― Aunque… quiero hablar contigo sobre algo más importante.

 

― Este es el momento, di que quieres hablar antes de que cambie mis palabras. ― Indicó un poco curioso Iruka.

 

― Quiero formalizar nuestra relación, Iruka. ― Confesó no muy seguro de sus propias palabras.

 

Iruka lo observó en silencio, le sorprendió con esas palabras pero no pudo evitar suspirar después de varios minutos en que ninguno de los dos hablara o hiciera algún movimiento.

 

― ¿De qué estás hablando? ― Preguntó en voz baja Umino.

 

― Ya llevamos un tiempo que estamos juntos y aunque hace poco que convivimos bajo el mismo techo, creo que estaría bien pasar a ser algo oficial, así no tendrás problemas con que nos vean juntos o pase por tu trabajo.

 

― Kakashi… ― Llamó con voz seria, olvidando su enojo anterior debido al cambio de tema. ― Tan solo estás viviendo en mi casa desde hace unas cuantas semanas porque dejaste a la persona con la que estabas cuando descubrió tu infidelidad conmigo y ni siquiera sabía que estabas con alguien. Además, sabes que lo nuestro se limita a sexo, no hay sentimientos en medio. Es algo superficial porque ni tú me amas ni yo te quiero, solo es atracción física y de eso nos dimos cuenta hace tiempo… desde la primera vez que nos dejamos llevar por nuestro instinto. Es obvio que nadie se repone con facilidad a un estado así y dudo mucho que te hayas sido tú el primero en  establecer sus emociones. No estás recuperado de tu ruptura o sino… ¿por qué sigues emborrachándote y llorando su ausencia? O ¿diciendo su nombre cuando follamos? ¿Crees voy a estar con alguien así? ― Se llevó una mano al rostro abrumado por tener que decir la verdad al otro hombre. ― Creo que estaría bien el que ya encontraras un lugar donde vivir y te vayas de mi casa. Sea lo que sea lo que pasó con nosotros, termina todo aquí y ahora.

 

― Te estás precipitando, Iruka, ya ha… ― Intentó hablar Hatake.

 

― ¡YA ESTÁ BIEN, KAKASHI! ― Gritó Iruka interrumpiendo al otro hombre. ― Puedo entender que te sientas triste o que no quieras aceptar tú situación pero no voy a permitir que ambos terminemos heridos por una confesión sin sentimientos reales. Será mejor que no estés no sigas con esto, solo estás dañándote porque no voy a aceptarte. ― Miró con determinación al hombre de cabello plateado.

 

― Iruka, te estás precipitando. ― Se acercó Kakashi para agarrar al profesor de academia por los hombros. ― Está bien, he sido imprudente y estaba hablando descuidadamente pero no me puedes echar, sabes que no tengo donde ir.

 

― Te puedo echar porque es mi casa. ― Recordó Umino mirando al contrario. ― Ya es momento que comiences a buscar casa, Kakashi. ― Sugirió Iruka tomando los brazos contrarios para soltarse del agarre. ― Esto no va a funcionar aunque quieras, como te dije solo sentíamos atracción por el otro y sería un error querer creer que hay sentimientos que no existen. Ya es momento que vayas tomando tus cosas y te marches. ― Dijo el hombre de cabello castaño para darse la vuelta. ― No digo que vaya a sacarte de inmediato pero tampoco que vaya a otorgarte meses. Solo tendrás una semana más, así que busca un lugar para vivir, Kakashi.

 

― De acuerdo, Iruka. Comenzaré a buscar un departamento. ― Kakashi aceptó para luego quedarse callado porque se sorprendió de las duras palabras frías de Iruka.

 

― Espero esta vez lo hagas o en una semana lanzaré todas tus cosas a la calle. ― Sentenció Iruka sin mirar al otro hombre antes de cerrar la puerta a su espalda y marcharse de aquella aula.

 

― Está bien. Entiendo. ― Respondió Hatake aunque sabía que no había nadie para escuchar sus palabras. ― Lamento haberte causado tantos problemas. Quizás cometí un error desde el principio. ― Murmuró apretando sus puños antes de abandonar la Academia Shinobi.

 

Fin.

 

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