domingo, 25 de abril de 2021

Jiraiya - Tsunade

 

Jiraiya había regresado a Konoha y fue en busca de la Hokage y amiga, Tsunade Senju, pero para su sorpresa, la rubia no se encontraba en la Torre Hokage de donde parecía no salir.

 

Sin embargo, Jiraiya no tardó en encontrarla en el interior de un bar tomando sake.

 

― ¡YO… TSUNADE CHAN! ― Saludó el hombre para encontrarse con dos miradas sobre su persona. ― ¿Te importa qué te acompañe a beber? ―Preguntó con una sonrisa.

 

― Pero Jiraiya sama… ― Empezaba a reprochar Shizune que intentaba que Tsunade regresara a la Torre Hokage.

 

― Por supuesto, siempre es bueno beber por algo o con viejos amigos. ― Aceptó la rubia interrumpiendo a la morena.

 

― Yo estaré con ella. ― Habló el hombre de largo cabello blanco a Shizune que parecía protestar. ― No todo puede ser trabajo.

 

― Está bien. ― Se rindió la kunoichi de pelo negro para marcharse del lugar.

 

― ¡EH! ¿Qué estabas insinuando? Sé cuidarme sola. ― Recordó a su amigo con molestia.

 

― Lo siento, lo siento… no quería ofenderte pero quería pasar un rato junto y conservando de los viejos tiempos. ― Sonrió el Sannin de los sapos mientras hacía una indicación a uno de los camareros para que le trajera alcohol.

 

―Ya eres todo un viejo, Jiraiya. ― Habló Tsunade al escuchar las palabras nostálgicas de su amigo.

 

― Mira quién habla… ― Susurró recordando que ambos tenían la misma edad.

 

― Pasaré por alto que me llamaste vieja, idiota… ― Dijo la rubia antes de darle un trago a su sake.

 

― Viviré un día más, gracias a tu misericordia. ― Bromeó el hombre de cabello blanco entre risas.

 

El mesero llegó con lo pedido y Jiraiya no perdió en servirle una copa.

 

― Antes todo parecía muy fácil, cuando los tres estábamos juntos combatiendo hombro con hombro, bajo las órdenes de Hiruzen sensei. ― Aprecia Tsunade removiendo el líquido que iba a ingerir. ― Me gustaría regresar a esos momentos cuya única preocupación era cumplir la misión y regresar con vida.

 

― En realidad no difieren mucho a cómo están las cosas ahora, solo que hemos cambiado nuestra perspectiva porque es hacia donde nos ha llevado nuestras decisiones. ― Sonrió el hombre comprendiendo a que se refería la rubia. ― Ahora eres la Hokage y lo estás haciendo bien.

Naruto: 10 Questions About Jiraiya, Answered | ScreenRant


― No soy la suficientemente buena, jamás estaré a la altura que mi abuelo o mi tío, ellos eran líderes natos. ― Farfulló la rubia antes de tomar el alcohol de un solo trago. ― Los ancianos no dejan de meterse y criticar todo lo que hago.

 

― Esos viejos no deberían de seguir ahí, nunca han sido muy justos y han hablado más por la reputación que por el beneficio de Konoha. No te frustres por ello, lo estás haciendo bien como Hokage, aunque no seas como el primero o el segundo Hokage estarían orgullosos de cómo lo estás haciendo. Dudo haya alguien más apropiado que tú para estar en el puesto. ― Respondió Jiraiya con preocupación de que su amiga pensará en dejar el cargo.

 

― Sabemos que entre tú y yo, tú eres más apto para este puesto pero no lo aceptaste. ― Afirmó Tsunade mientras observa a Jiraiya con el labio fruncido al escuchar la risa del hombre que se encogió de hombros.

 

― Tú lo ves así pero yo no. No estoy hecho para estar el día entero encerrado en una oficina firmando papeles. ― Comentó tomando un trago de su sake. ― Prefiero sentirme libre y seguir con mis libros.

 

― Sí, lo he notado aunque también, el que pudo haber sido un buen Hokage era Orochimaru, pero todos sabemos que su camino se torció demasiado. ― Divagó llevando el licor a sus labios.

 

― Sí… pudo haberlo sido pero ¿qué más da eso? ― Cuestionó en tono triste a nadie en particular.

 

― Siempre me he preguntado, ¿por qué nunca le confesaste lo que sentías por él? Posiblemente jamás se hubiera llevado más allá su búsqueda de jutsus. ― Tsunade se inclinó hacia delante para acercar su rostro al contrario.

 

―Tsunade… no es tan fácil. ― Se sonrojó el hombre mientras se retiraba un poco mientras sus ojos viajaron desde los ojos castaños de la mujer hasta el escote que ocultaban los enormes senos de la rubia consiguiendo que un hilo de sangre descendiera por su nariz.

 

― ¡EH! Si no quieres que te golpee, mírame a la cara. ― Advirtió con desprecio la Senju mientras regresaba a sentarse correctamente. ― Siempre he pensado que parte de que Orochimaru se obsesionara más y terminará traicionando Konoha tiene que ver contigo de alguna manera. ― Acusó mientras se cruzaba de brazos.

 

― ¿No crees qué eso ha sido bastante cruel y ofensivo? ― Preguntó Jiraiya que se había acabado de limpiar la sangre y puesto un pequeño tapón de papel improvisado con una servilleta.

 

― Por supuesto que no. ― Miró con molestia la rubia a su viejo amigo. ― Orochimaru siempre ha estado enamorado de ti, cualquiera que tuviera ojos podía verlo sin necesidad de que lo expresara con palabras. ― Pero eres un idiota y demasiado pervertido cómo para no haberlo notado. ― Espetó Tsunade. ― Aunque tal vez igual se hartó de tu comportamiento pervertido y por eso se fue.

 

― Eso me ha ofendido, Tsunade chan. ― Jiraiya se llevó una mano a su pecho simulando dolor por las duras palabras para luego, meditar un poco. ― Sé qué suelo ser algo distraído para estos temas pero sí que lo había notado. Podía ver los sentimientos en su mirada y fue el motivo que me empujó a dar un paso, solo que sucedió que me decidí cuando él decidió irse. Lo busqué, lo seguí hasta encontrarlo y detenerlo para pedirle que se quedara. Incluso, fui sincero con él sobre mis sentimientos pero él no escuchó razones y sintiéndome rechazado, quizás tampoco escuché demasiado por el dolor. ― Confesó para suspirar abatido. ― Esa vez… su mirada no reflejaba nada, como si fuera un cascarón vacío, no sé qué habrá pasado, siempre me he preguntado qué pasó para que las cosas terminarán así.

 

― ¿¡QUÉ!? ― Gritó Tsunade levantándose de la mesa abruptamente mientras su rostro mostraba enfado y en un movimiento rápido tomar al hombre por el chaleco, sin importar que este fuera más alto, y lo golpease lo suficientemente fuerte como para que Jiraiya saliera despedido a la calle rompiendo la ventana del establecimiento. ― ¿¡CÓMO CREES QUE IBA A ESTAR SI NO TE TOMASTE TIEMPO EN ESCUCHARLO!? ― Gritó antes de acercarse a su viejo compañero de equipo shinobi. ― Fuiste muy egoísta con él en ese entonces porque no necesitaba una confesión de último momento, ese día él solo quería una disculpa porque si se veía así es porque hiciste algo que le dolió lo suficiente. ― Habló cuando estaba al lado del hombre haciendo crujir sus nudillos. ― A veces me pregunto si solo hay humo en tu cabeza dura. Deberías… deberías haber hablado antes con él, escucharlo y disculparte por lo que fuera que le hayas ocasionado.

 

― Tsunade chan… no es buena idea que me sigas golpeando y no sé de qué me hablas. No hice nada para que se sintiera tan mal. ― Logró pronunciar el hombre de cabello blanco.

 

― Antes de que se marchara de Konoha… él me contó que te escuchó cuando estabas presumiendo con esos idiotas que tenías como amigos y dijiste que no te gustaba… Eso le rompió el corazón porque él pensaba que tenías algo, idiota. ― Reveló la rubia poniendo su mano derecha en su cadera derecha.

 

― ¡CÁLMATE! No he venido a pelear por viejos mal entendidos o errores que se cometieron en el pasado. ― Intentó apaciguar a la mujer que podría romperle todos los huesos del cuerpo de un solo golpe pero afortunadamente, en esta ocasión había resultado intacto. ― Las cosas no son como piensas, yo… no sabía que hubiera escuchado eso hasta tiempo después… cuando me marché a buscarlo a pesar de haber abandonado la villa y me disculpé por ello. Sé que no tenía derecho de haberlo negado y de admitir que era feliz con él.

 

― Realmente eres un idiota… ― Se lamentó la Hokage. ― ¿Qué creías que iba a pasar? No es como si fuera a perdonarte por hacer algo así después de mucho tiempo. ― Se cruzó de brazos mientras fruncía el ceño.

 

― Si lo sé. ― Admitió con tristeza el Sannin de los sapos. ― Pero yo sé que no fue eso únicamente lo que detonó la decisión de Orochimaru para querer marcharse y atacara Konoha… ― Agregó Jiraiya. ― Cuando lo busqué y pedí disculpas mientras le imploraba que regresara, él me dijo algo que no entendí y sigo sin comprender.

 

― ¿Qué te dijo para que no pudieras entenderlo? ― Inquirió la rubia más con curiosidad que con enojo.

 

― Me habló de algo que jamás podría sentir lo que él padeció, de que el daño causado había sido demasiado profundo. ― Jiraiya no apartó la mirada de la mujer, sabía que en el estado que estaba  podría volver a ser golpeado y no contar con tanta suerte. ― Por mucho que le pregunté nunca me contó que fue pero no quiso explicarme.

 

― Hombres… ― Bufó con hastío la rubia para comenzar ha alejarse. ― Vamos a otro lugar a beber, este ya perdió su encanto.

 

― Tan rápido el cambio de humor. ― No pudo evitar hacer la broma el hombre de cabello blanco. ― Pensé que te interesaba lo que contaba.

 

― No es cómo si yo pudiera interpretar el mensaje oculto en esas palabras pero está claro de que ocurrió algo o mejor dicho, le ocasionaste algo que fue aún peor que negaras que te gustaba. ― Rezongó Tsunade llevando una de sus manos a la cintura. ― Además, estos tiempos no son momentos para detenernos en pensar lo que haya podido ser eso. Pronto Akatsuki vendrá a Konoha en busca de Naruto.

 

― Quizás debamos ir a otro lugar, hay algo que quiero contarte sobre esa organización que busca a Naruto. ― Confesó el hombre con voz seria.

 

― Hablas de… ― Tsunade no pudo terminar cuando vio como Jiraiya hizo una señal antes de marcharse ambos de ese lugar para acabar llegando a un parque donde Jiraiya reveló a la Hokage sobre su última información de Akatsuki y su líder como la intención de visitar el País de la Lluvia mientras recordaron con pesar a los padres de Naruto Uzumaki.

 

Anterior Inicio - Siguiente

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Naruto - Sasuke

    Había necesitado de este enfrentamiento para poder sentirse satisfecho, al igual que mostrar sus emociones y sentimientos en cada golp...