Zetsu
seguía al chico que Madara había elegido para que siquiera con el plan y aunque
no dudaba de la inteligencia del legendario y fallecido Uchiha. Admitía que el
corazón débil de Obito no lo convencía porque podía afirmar que los sentimientos
del chico no estaban volcados a la jinchuriki de Isobu sino en su compañero
varón pero Obito era tan tonto como para no percatarse sobre quien tenía
sentimientos para los humanos, siendo esa una razón que logaría hacer que Obito
cambiara de opinión y no culminara el plan que tantos años Zetsu negro recreó
para que un trasmigrante de Indra pudiese llevar a cabo.
―
¿Crees poder cumplir con el plan? ― Preguntó con parquedad Zetsu negro.
― El
chico está motivado, quizás eso termine siendo su error en estos momentos para
poder cumplir con la esperanza que Madara sama dejó sobre sus hombros. Puede
que sea una gran responsabilidad para alguien con él. ― Agregó Zetsu blanco.
― Sé,
exactamente, lo que debo hacer y no voy a retractarme de las palabras que le dije
a ese viejo verde. ― Indicó Obito a regañadientes debido al ser que Madara dejó para que lo ayudase pero al
mismo tiempo, custodiase para que cumpliese su plan, sentía que tenía una
niñera.
― ¡Oi,
oi…! No hay necesidad de ser groseros. El plan es más importante que tu propia
existencia. ― Intervino divertido Zetsu blanco logrando que Obito chasqueara la
lengua en respuesta.
― ¡CÁLLATE!
― Exclamó el azabache ya harto de estar escuchando a aquel ser hablar. ― Ya sé
lo que tengo que hacer y también se la
importancia de este tonto plan así que cállate de una vez.. ― Demandó de manera
brusca aumentando el paso para dejar atrás a Zetsu.
Zetsu
blanco solo rió por lo dicho del menor,
era divertido hacer que perdiera los estribos mientras que Zetsu negro solo se
mantuvo en silencio mirando mal al joven Uchiha por su insolencia pero aun así,
siguieron al enmascarado intentando que Zetsu blanco no interrumpiera el
silencio, ellos solo tenían la misión de observar de lejos el cómo haría la
tarea encomendado Obito Uchiha.
Zetsu
se detuvo cuando la lluvia dejó de ser tan fuerte para caer levemente.
― Ya
fracasaste intentando convencer al chico que conserva los ojos de Madara y no
parece que puedas cumplir el plan que se te encomendó en estos momentos,
tampoco parece que pienses en algo para obtener el poder de Madara. ― Zetsu
negro habló mordaz.
― Todo
irá bien. ― Gruñó molesto Obito porque sentía que la voluntad de Madara lo
estaba regañando y presionando como si fuera el propio viejo que lo salvó de
una inevitable muerte años atrás.
―
Quizás no lo logres nunca. No eres alguien que tenga experiencia en
negociaciones y que hasta hace poco creías en la fragilidad de los sentimientos
y promesas vacías tan común entre humanos pero yo no entiendo de esas cosas. ―
Se burló Zetsu blanco.
― Si
fracasas, puede que el mundo sea un eterno campo de batalla dejando el poder de
Madara escondido en el chico Uzumaki que eligió para guardar algo tan valioso.
― Agregó Zetsu negro con parquedad.
― Ya
lo sé, no voy a permitir que ocurra. Eso debería ser suficiente para entender
que lo voy hacer. ― Respondió el Uchiha apretando los puños con enfado por
tanto reproche.
― No
pareces muy inteligente para idear un plan que convenza a alguien o para lograr
quitarle los ojos pero yo solo sé hablar y hablar como para ayudar a que el
plan de Madara – sama se realice. ― Canturreó Zetsu blanco con su sonrisa
insulsa.
― No
voy a fallar, solo tienes que estar tranquilo y confiar aunque se un poco en
mí. No soy de los rompen sus palabras. ― Afirmó pensando en alguna manera para
que el chico de pelo rojo aceptara unirse a él. ― Tal vez solo hay que empujar
al recipiente de los ojos de Madara para que acepte aliarse con nosotros, solo
es buscar un motivo por el cuál, él decida querer unirse a nosotros. ― Comentó
distraídamente Obito.
― ¿Y
qué podría ser el motivo? ― Inquirió Zetsu blanco con falsa curiosidad.
―
Dices que los humanos son débiles por sus sentimientos, bueno… solo hay que
encontrar como el chico Uzumaki odie y hacer que ese odio sea el canalizador
para que el plan se realice. ― Contestó llevándose una mano a la cabeza.
― No
tengo que sentir confianza por alguien que no ha creado un plan previo para
conseguir un objetivo sencillo como el que se te dio. ― Aclaró Zetsu negro
obteniendo un gruñido del Uchiha.
― Se
está esforzando, quizás lo consiga. ― Intervino Zetsu blanco a su mitad
taciturna.
―No
importa, haré que Uzumaki Nagato confíe en mí y en el momento oportuno,
obtendré los ojos del viejo Madara. ― Aseguró comenzando de nuevo a caminar por
el escarpado camino.
― ¡Oh!
Eso es lo que llaman los humanos tener agallas, ¿cierto? Creo que los humanos
son muy divertidos. ― Sonreía Zetsu blanco. ― ¿No opinas lo mismo? ― Preguntó a
su mitad oscura.
― No
importa lo que pueda pensar, solo me limito a observar para que el plan
continúe y se realice. No olvides cual es nuestro objetivo. ― Murmuró Zetsu
negro.
― No
olvido lo que debemos hacer. ― Contestó Zetsu blanco comenzando a caminar tras
Obito quien se alejaba.
― ¿Qué
haremos mientras piensa en como engañar a quien tiene los ojos de Madara –
sama? ― Preguntó Zetsu blanco a Obito con su extraña sonrisa. ― Quizás Madara –
sama puso demasiadas esperanzas en un niño que estuvo a punto de morir. ―
Volvió a mofarse, logrando que Obito se detuviera nuevamente con un resoplido.
― No
voy a fallar después de lo que pasó. Aprendí mi lección. ― Arrastró cada
palabra con furia contenida Obito, recordando como presenció cómo Rin moría a
causa de Kakashi y su corazón se rompía en miles de pequeños pedazos por la
traición porque Kakashi no cumplió su promesa.
―
Madara no eligió al azar. ― Habló Zetsu negro. ― Él te eligió porque eres quien
puede cumplir el plan. ― Reafirmó sus palabras.
― No
deja de ser un mocoso que parece perdido en medio del bosque. ― Intervino Zetsu
blanco. ― Pero no dudo que obtengas los ojos de Madara – sama, si no puedes
engañarlos solo te queda una opción. ― Insinuó.
―Aún
es muy pronto. ― Interrumpió Zetsu negro. ― Los binjus siguen libres o
encerrados en jinchurikis. ― Recordó a la otra mitad.
― ¡Lo
siento, lo siento! No puedo esperar para ver cómo se cumple. ― Rezongó
divertido Zetsu blanco.
― Haré
todo para que se complete el plan de la luna. ― Habló Obito para continuar su
camino por el territorio del País de la Lluvia mientras esperaba su oportunidad
de volver a tener una pequeña charla con Nagato.
Fin.