Shisui
corrió hasta la casa de su mejor amigo, quería llevarlo hasta el bosque de
sakuras para ir juntos a ver las flores. Esperaba que Itachi no estuviera
atareado con alguna tarea que su padre le hubiera ordenado hacer para tenerlo
ocupado ese día.
Cuando
llegó y tocó la puerta, esperó pacientemente a que abrieran el pórtico de la
gran casa perteneciente a los líderes del clan Uchiha desde el día que se creó
Konohagakure pero cuando finalmente se abrió la puerta, Shisui se encontró con
un niño pequeño.
―
¡Hola, Sasuke chan! ¿Está Itachi en casa? ― Preguntó amablemente Shisui al niño
que tenía el ceño fruncido y las mejillas hinchadas por el aire que estaba
reteniendo en su boca.
― ¡NO!
― Gritó el niño para cerrar la puerta tan fuerte como pudo al joven que había
llamado a la puerta de la casa.
― E…
esto no lo esperaba. ― Musitó Shisui observando la madera que daba acceso
a de la residencia del líder Uchiha con
confusión por el extraño momento.
―
¿Shisui? ― Llamó dudoso una voz conocida detrás del joven detenido frente a la
casa del líder del clan.
―
¡Itachi! ― Exclamó al reconocer al dueño de la voz. ― Itachi así que estabas
fuera de casa. ― Comentó Shisui con una risa nerviosa por lo que pasó unos
segundos antes.
―
Acabo de llegar de una misión. ― Respondió escuetamente con una sonrisa.
―
Desde que ascendiste a chunnin no dejan de enviarte a misiones, ¿cierto? ―
Indicó mientras se acerca a su amigo.
― No
es cómo si no fuera igual contigo. Ya casi no nos vemos a pesar de ser del
mismo clan. ― Habló con una sonrisa mientras chocaba la palma de su mano
derecha con la del otro chico como señal de saludo.
―
Sabes que no es igual. ― Sonrió abiertamente. ― Tengo unos días libres y vine
hasta aquí pensando en invitarte a ver las flores de sakura pero no sé si se
trata de una buena idea. ― Indicó rascando su mejilla con un leve sonrojo en su
rostro.
― Me
encantaría ir. Yo también tengo un poco de tiempo libre. ― Aclaró Itachi con
una amable sonrisa. ― Si no te importa esperar un poco a que me preparé. ―
Agregó.
― Por
supuesto que no. ― Aseguró Shisui obteniendo una leve risa de Itachi.
Itachi
invitó a Shisui a pasar a su casa para que pasara al entrar se encontró con su
pequeño hermano, quien al verlo entrar a la casa corrió para recibirlo.
―
¡Itachi ni san! ― Exclamó con una sonrisa de felicidad mientras abraza a su
hermano mayor pero rápidamente frunció el ceño al ver al amigo de su hermano
tras de Itachi.
―
¡Hola, ototo! ― Saludó con cariño a su hermano pequeño mientras le acaricia la
cabeza con una sonrisa. ― Espera aquí un momento, Shisui. Me voy a cambiar y a
saludar a mi madre. ― Informó para separarse del menor e ir a darse una rápida
ducha que necesitaba con creces.
― Sí,
no te preocupes, te espero aquí. ― Respondió antes de mirar al niño que no
dejaba de mirarlo con el ceño fruncido. ― ¡Hola de nuevo, Sasuke chan! ― Volvió
a saludar al hermano pequeño de Itachi.
Sasuke
hinchó aún más sus mejillas mientras se cruzaba de brazos y giraba su cabeza a
un lado.
Itachi
suspiró al ver el comportamiento de su hermano a quien le picó la frente con su
dedo.
― Sé
amable. ― Susurró Itachi a su hermano menor quien se frota la frente mientras
emitió un pequeño gruñido antes de que Itachi desapareciera por los pasillos de
la casa.
― Está…
bien. ― Musitó Shisui dudando sin saber que hacer concretamente porque no tenía
hermanos o hermanas menores o mayores para saber cómo debía comportarse ante un
niño. ― ¿Estás enfadado? ― Inquirió esperando alguna reacción de Sasuke y lograr amenizar el ambiente mientras esperaba
a que su mejor amigo regresara. No obstante, Sasuke no respondió y parecía
querer enfatizar más su postura enojada frunciendo tanto su ceño que apareció
una leve arruga en la frente del niño. ― ¡Vaya! ― Espetó torpemente. ― No
deberías estar tan molesto o te convertirás en un ogro de un solo ojo. ―
Inventó en su intento de agradar al niño.
― Eso
no pasa. ― Respondió oscamente Sasuke.
―
¿Cómo puedes estar tan seguro? ― Preguntó Shisui creyendo que había logrado en
que el hermano de Itachi no estuviera molesto.
Sasuke
gruñó encogiendo sus rodillas y apoyar su cabeza en sus piernas abrazadas.
― Creo
que estoy causando el efecto contrario. ― Shisui retrocedió rascándose la
mejilla con el dedo de su mano derecha.
―
Espero no haber tardado demasiado. ― Interrumpió Itachi el incómodo silencio
que se había formado entre Sasuke y su mejor amigo.
― No,
casi no has tardado nada. ― Sonrió Shisui un poco sonrojado al ver a su amigo
con el cabello completamente suelto y estaba recogiendo en su habitual coleta.
―
Entonces vamos, Shisui. ― Acotó con una pequeña sonrisa a su amigo.
― ¿A
dónde vas, ni san? ― Preguntó Sasuke tomando la mano de su hermano mayor porque
no quería que se fuera, si no que se quedara a pasar tiempo con él. Además,
Itachi había prometido que cuando llegara de la misión iba a pasar tiempo con
él. ― Dijiste que cuando regresaras de la misión ibas a jugar conmigo. ―
Recordó haciendo un pequeño puchero.
― Lo
siento, Sasuke… ― Empezó a disculparse mirando a su hermanito. ― Ya le había
dicho a Shisui que iría con él… cuando regrese, podemos jugar. ― Aclaró
palmeando la cabeza del menor como una disculpa.
Shisui
miró a su amigo y al hermano de este en silencio y notó que el menor estaba a
punto de ponerse a llorar.
― No
pasa nada si viene Sasuke chan con nosotros, Itachi. No tengo ningún problema
con qué venga. ― Afirmó con una pequeña sonrisa queriendo resolver la disputa
entre los hermanos.
Sasuke
miró al otro chico mayor con asombro, no pensó que lo invitara a ir con ellos.
―
¿Estás seguro, Shisui? ― Preguntó con dudas Itachi mirando a su hermano
pequeño, Sasuke podía ser travieso a veces aunque su excursión era inofensiva
podría convertirse en una aventura.
―
Claro, solo vamos al bosque de sakuras. Estoy seguro que tu hermanito se
divertirá viendo las flores tanto como nosotros. ― Sonrió Shisui.
― Está
bien, deja decirle a mi madre que Sasuke vendrá con nosotros. ― Cedió Itachi
antes de volver al interior de la casa.
―
Gracias. ― Murmuró Sasuke sonrojado mientras sujetaba su camisa y miraba a un
lado en algún punto del suelo.
― No
tienes por qué darlas, Sasuke chan. Sé
que te va a gustar el bosque con todas flores de sakuras. ― Sonrió por lo
encantador que se veía el hermanito de Itachi.
―
¿Sakuras? ― Repitió curioso Sasuke.
―Podemos
irnos y Sasuke, no te alejes de nosotros. ― Advirtió Itachi mientras se ponía
su calzado.
―
Pareces una madre. ― Se rió Shisui por el comportamiento de su amigo quien
ahora estaba ayudando a Sasuke con sus zapatos.
― Como
sea… ¿nos vamos? ― Apresuró Itachi.
Shisui
sonrió a su amigo y salió para esperarlo en la puerta cuando estuvieron fuera
comenzaron a caminar al bosque que había dicho.
Sasuke
sonrió y tomó la mano de su hermano antes de salir de su casa y emprender
camino hacia el bosque de las sakuras que había mencionado el amigo de su
hermano.
―
¿Cómo te ha ido en estos días, Shisui? ― Preguntó Itachi para conversar con su
amigo ya que tenía días que no se veían por las misiones.
―
Bien, no he tenido muchas misiones y he estado aburrido. ― Comentó a su amigo
mientras caminaban. ― La misión de la que llegas, ¿fue muy difícil? ― Preguntó
con curiosidad Shisui.
― Un
poco. ― Respondió en un susurro Itachi mirando a su amigo, si querer dar más
detalles sabiendo que Shisui lo podía entender y lo observó asentir.
Se
sumieron en un silencio cómodo mientras caminaban por las calles de la aldea
hacia el bosque.
― Ya
estamos cerca, se puede oler las sakuras. ― Habló Shisui mirando hacia donde se
encontraba la arboleda de sakuras.
Tal y
como indicó Shisui, el bosque pronto se hizo visible con sus tonos rosas y
cuando llegaron, Sasuke quedó impresionado por la belleza que albergaba el
interior de la arboleda.
― ¡SON
MUY BONITOS! ― Exclamó el niño observando por un instante a su hermano mientras
volvía a dirigir su mirada a los enormes árboles.
― Sí…
Había olvidado lo hermoso que es este lugar. ― Afirmó en voz baja Itachi sin
darse cuenta que su hermanito se soltó de su mano para correr riendo bajo las
flores y pétalos de sakuras que caían como lluvia sobre ellos. ― ¡SASUKE! ―
Gritó Itachi asustado, al percatarse de que su hermano ya no estaba a su lado.
― No
te preocupes, solo está jugando y dudo que pueda alejarse demasiado cuando está
dando vueltas sobre sí mismo bajo las flores de sakura. ― Intervino Shisui con
una sonrisa que intentaba tranquilizar a su amigo.
― Pero
podría alejarse y hacerse daño. ― Comentó angustiado volviendo la vista a su
hermano pequeño que caía entre risa sobre la hierba cubierta de las flores.
― HAY
UN MONTÓN, ITACHI NI SAN. ― Gritó Sasuke
moviendo sus brazos y piernas en el suelo.
― NO
TE ALEJES. ― Ordenó Itachi a su hermano cuando sintió la mano de su amigo
tomando la suya y entrelazando los dedos con los suyos.
―
NO LO HARÉ. ― Contestó Sasuke mientras
lanzaba al aire flores y pétalos de sakura que habían esparcidos por el suelo.
― Ven
conmigo, Itachi, no le ocurrirá nada a tu hermanito sin que nos enteremos. ―
Pidió Shisui incitando a su amigo al tirar suavemente de él.
―
Pero… ― Quiso protestar Itachi ya que estaba preocupado de dejar a Sasuke solo
aunque sea unos minutos.
Shisui
empujó a Itachi hacia uno de los troncos de los grandes árboles de sakura y lo
besó con desesperación, sabiendo que ambos estaban seguros porque estaban
ocultos de los ojos infantiles de Sasuke.
― Te
he extrañado mucho. ― Murmuró Shisui mirando los ojos contrarios con ternura
cuando el beso se deshizo con suavidad.
― Y yo
a ti. ― Respondió Itachi en el mismo tono de voz, acariciando con ternura el
rostro contrario.
― Me
gustaría dejar de escondernos y decirle a todo el mundo. Todo sería más fácil
si supieran. ― Admitió con un poco de tristeza Shisui pegando su frente en la
contraria.
― Yo
también pero no podemos, tu misión y… ― No pudo continuar hablando porque un
nudo apareció en su garganta.
Shisui
lo volvió a besar mientras lo abrazaba hasta que no pudieron más y ambos
cayeron arrodillados sobre la hierba cubierta de sakuras.
― No
quisiera que este momento termine. ― Aseguró Itachi sonrojado por todos los
besos que se dieron mientras se acercaba para sentarse a un lado de su
compañero.
―
Itachi, tengo que contarte algo… importante. ― Indicó Shisui con preocupación y
duda, uniendo sus dedos con los del otro chico. ― Sabes que estoy en una misión
secreta, impuesta directamente por el mismo Hokage y he descubierto algo que…
me afecta tanto personalmente como en esta misión. ― Anunció.
―
Shisui… ― Llamó Itachi preocupado sin saber exactamente qué más decir.
― Hace
poco encontré unos pergaminos con documentos sobre los habitantes de toda la
aldea y también, estaban sobre mí. Sobre mi nacimiento. ― Explicó Shisui. ― Lo
que encontré es que mi madre no es mi verdadera madre. ― Espetó sin poder mirar
al otro chico.
― ¿Qué
quieres decir? ― Preguntó Itachi pensando que había escuchado mal.
― Mi
padre… él es mi verdadera madre, Itachi. Lo que yo descubrí es… que soy hijo de
mi padre y Danzou Shimura. En ese pergamino, lo leí. Mi padre fue violado por
él y de ese acto tan horrible nació yo. ― Contó con voz acongojada Shisui. ― Ahora…
puedo entender porque no quería salir de casa, vivía encerrado en casa hasta el
día que murió y ahora puedo entender porque tenía pesadillas todas las noches o
porque se asustaba continuamente. ― Confesó comenzando a derramar lágrimas. ―
Quise ir y arrancarle el corazón a ese hombre pero… luego pensé en ti. No
quiero ocultártelo ni mentirte, Itachi y si esto es tan desagradable para ti
como es para mí. Si ya no quieres… yo… ― Shisui se limpió las lágrimas con el
antebrazo izquierdo.
― No
tengo que sentir algo diferente, no es tu culpa de lo que pasó. Tú eres Shisui.
― Habló Itachi apretando levemente la mano contraria.
―
Gracias, Itachi. ― Agradeció con una sonrisa y dando un abrazo al contrario
quien correspondió.
― No
agradezcas, Shisui. Además, es asombroso y extraño el que un hombre pueda
engendrar y dar a luz a un bebé… ― Comentó recargándose en el hombro de su
compañero. ― Pero no te pediré detalles de eso, sé que hay misterios en este
mudo y ahora, solo quiero disfrutar estar contigo, así. Realmente extrañaba
pasar tiempo a tu lado. ― Confesó.
Shisui
sonrió y se inclinó rozando los labios contrarios con los suyos para empezar un
pequeño beso lento ya que era adicto a los labios de Itachi porque no había día
en el que no quisiera besarlo. Los dos chicos se separaron lentamente para
observarse con amor y juntar nuevamente sus frentes con una sonrisa dibujada en
sus rostros. ― Realmente, extrañaba estar así contigo. ― Aseguró acariciando la
mejilla contraria.
Itachi
sonrió de igual manera y cerró sus ojos dejándose acariciar por el mayor y
disfrutar de aquella caricia.
― Lo
siento, yo quería estar solo contigo pero Sasuke… ― Se disculpaba Itachi
mirando al contrario con arrepentimiento en sus ojos porque tenía que cuidar de
que Sasuke no los viera o podría hacer algún comentario a sus padres sobre su
relación secreta.
― No
tienes que preocuparte y tranquilízate. No pasa nada, yo también lo invité a
que viniera y sé cuánto quieres a Sasuke. Sin agregar que no quería que mi
cuñadito me odiase más por estar robándome la atención de su increíble hermano
mayor. ― Bromeó para restarle importancia, logrando que Itachi se sonrojase.
Sasuke
se había quedado jugando con las flores de sakura por largo tiempo solo, se
había percatado de que su hermano y Shisui se había alejado hasta desaparecer
de su vista pero ya se había aburrido y quería jugar con su hermano, así que
comenzó a buscar a los mayores.
―
¡ITACHI NI SAN! ― Gritó Sasuke en el momento de encontrar a su hermano sentado
bajo uno de los árboles de sakura.
Tanto
Itachi como Shisui se separaron rápidamente, soltando sus manos a causa del
grito del menor que se acercaba a ellos.
― ¿Qué
pasa, Sasuke? ― Preguntó Itachi un poco nervioso por la repentina interrupción.
― Me
dejaste solo. Juega conmigo, ahora. ― Pidió el niño con un puchero.
― Está
bien. ― Aceptó Itachi para dar una mirada de disculpa al otro chico.
―
Tranquilo, disfrutaré observando. ― Sonrió Shisui.
―
Pero… ― Itachi intentó hablar.
― Ven,
ven tienes que ver esto. ― Sasuke interrumpió tomando de la mano a su hermano
mayor y tirando de él para que fuera a algún otro lugar del ese bosque.
Itachi
se resignó y siguió a su hermano donde comenzaron a jugar con las flores de
sakura.
― Se
está haciendo tarde. ― Interrumpió Shisui al ver que el día estaba llegando a
su fin.
― No,
yo no me quiero ir. ― Exigió Sasuke haciendo un mohín.
― Es
cierto, se está haciendo tarde y tenemos que regresar para la cena, Sasuke. ―
Recordó Itachi.
― ¡NO!
¡NO QUIERO! ― Gritó Sasuke quien salió corriendo.
―
¡SASUKE! ― Llamó Itachi al ver a su hermanito huir y no obedecer. ― Shisui. ―
Llamó al otro chico.
― ¿Qué
haces ahí quieto? ¡Vamos! ― Ordenó Shisui para salir corriendo por donde fue
Sasuke junto a Itachi.
―
¿Dónde está? ¿No puede ser posible que un niño pequeño se haya alejado tanto? ―
Se preguntó preocupado Itachi.
― ¡NI
SAN! ― La voz de Sasuke hizo eco en el bosque de sakura.
―
¡AHÍ! ― Gritó Shisui mirando la rama de uno de los árboles.
― ¡YA
VAMOS A POR TI, SASUKE! ― Indicó Itachi para correr seguido de Shisui al árbol en el que estaba Sasuke aunque sin
esfuerzo treparon hasta donde estaba el niño. ― ¿Cómo has subido hasta aquí
arriba? Pudiste haberte hecho daño. ― Reprendió a su hermano quien lloraba
abrazado a él.
― ¡Increíble!
― Se asombró Shisui.
― No
es increíble, Shisui. Sasuke pudo haberse hecho daño. ― Se quejó Itachi con
enfado.
― No
me refiero a Sasuke sino a eso. ― Señaló al frente donde estaba un lago rodeado
de árboles de sakura y sus aguas
parecían estar teñidas de los colores anaranjados del atardecer.
Itachi
miró el lago y se maravilló para luego, sentir como su hermano también se
giraba para observar lo que estaba mirando los chicos mayores.
― No
sabía que había un lago aquí y no lo hubiéramos encontrado si no fuese por
Sasuke. ― Habló Shisui quien se había sentado en algún momento detrás de Itachi
y lo estaba abrazando por la cintura.
― ¿Yo
lo encontré? ― Preguntó Sasuke para ver a su hermano mayor asentir con la
cabeza logrando que sonriera antes de regresar su mirada al lago.
― Creo
que es hora de volver a casa. ― Murmuró Itachi teniendo un gruñido de
asentimiento por parte de Shisui. ― Podemos regresar a verlo otro día, Sasuke.
― Sonrió al niño quien había hinchado sus mejillas mientras cruzaba sus brazos.
El
niño asintió y de esta manera los dos jóvenes junto a Sasuke pudieron abandonar
el bosque de sakuras para regresar al barrio del clan Uchiha queriendo regresar
en otra ocasión para disfrutar de la belleza de lago oculto.
Fin