lunes, 27 de abril de 2020

Kakashi - Itachi



Kakashi había llegado a la sala donde se encontraría  con su nuevo compañero ANBU con el que cumpliría la siguiente misión, el pensar de que se tratarse de un novato, le sorprendía fuera asignado por el Hokage para realizar una misión tan peligrosa.

Kakashi suspiró antes de abrir la puerta y finalmente, ver frente a él a un joven del que había escuchado los rumores de ser un genio.

― Debes ser Kakashi san. ― Habló Itachi al percatarse de la presencia del otro shinobi que acababa de ingresar en la habitación.

― Así es, Uchiha Itachi. Me alegra saber que mi compañero de equipo me conozca porque así me evita tener que presentarme. ― Comentó Kakashi despreocupadamente mientras analizaba al joven frente a él vagamente.

― No tendrá que preocuparse en la misión, Kakashi san. ― Indicó Itachi con una sonrisa afable intentando no ser descortés con el hombre de cabello gris ya que ninguno de los dos estaría cómodo trabajando juntos si Hatake tenía que estar prestándole atención, incluso en momentos cruciales.

― Eres muy seguro de ti mismo pero no se trata de saber cuidarse solo. Somos un equipo. ― Recordó Hatake rascando su cabeza. ― No se trata de una misión muy complicada pero ¿estás al tanto de lo que hay que hacer? ― Cuestionó con pereza.

― Sandaime me informó en qué consiste la misión. ― Respondió escuetamente observando al otro shinobi con respeto, ya que había escuchado los rumores sobre Hatake Kakashi el del sharingan o también, conocido como el ninja copia.

Itachi no podía evitar sentir cierta curiosidad pero al mismo tiempo, estaba comprendido que alguien que no fuese un Uchiha pudiese usar adecuadamente el sharingan aunque no conocía como de bien era capaz de utilizar el poder del keke genkai de los Uchiha.

― Eso hace más fácil todo. ― Sonrió Kakashi afectuosamente.

Kakashi se percató que era observado de manera intensa por el menor, se imaginaba que tendría curiosidad acerca del sharingan que tenía.

― Si quieres preguntar algo, lo puedes hacer. ― Motivó al menor para que preguntara, logrando que Itachi diese un pequeño respingo al ver descubierta su curiosidad y no sabía si sería educado preguntar sobre el ojo con sharingan que poseía Kakashi porque realmente le causaba intriga de si lo había arrebatado a algún Uchiha o fue dado por un amigo o familiar en el pasado.

― No sé si debo o vaya a contestar honestamente si llego a formular la pregunta. ― Susurró Itachi mirando al hombre mayor.

― Te permito que preguntes pero si se trata de por qué tengo un sharingan, sin ser Uchiha es un tema privado del que no me apetece hablar. ― Kakashi indicó con una sonrisa juguetona porque no era la primera vez que un shinobi se acercaba o aprovechaba una situación para preguntarle por su ojo con sharingan, ya que lograba ser tema de interés el por qué él poseía el famoso doujutsu de los Uchiha.

Itachi and Kakashi Anbu Black Ops | Already have an account? Sign ...

Itachi asintió con la cabeza, comprendiendo de que ese ojo con sharingan debía representar algo más que un trofeo en el rostro de su nuevo compañero porque no era raro de conocer acerca de shinobis que se apoderaban de sharingans aunque no es un doujutsu sencillo de usar, ni siquiera para los propios Uchiha pero debido a que es su línea sucesoria le es más fácil explotar el poder de sus ojos que cualquier otro shinobi ya que el simple hecho de que el sharingan necesitaba de demasiado chakra para poderlos activar.

― Me alegra que lo comprendas y ahora bien… ¿qué es lo que tanto parece intrigarte de mí? ― Interrumpió los pensamientos del Uchiha mientras se inclinaba un poco hacia el chico que no pudo evitar sonrojarse por la proximidad que invadía parte de su espacio personal.

― ¿¡Eh!? Yo… solo me preguntaba de si tenía algún plan para seguir con la misión. ― Preguntó un poco nervioso y girando a un lado su rostro para mirar algún punto inexistente en la pared de la habitación en la que se encontraban.

― Bueno… sobre eso… ― El hombre de cabello gris se enderezó y se llevó una mano a la nuca, nuevamente, mientras reía de forma absurda. ― Ciertamente, no tengo ningún plan para completar la misión. ― Dijo con risa nerviosa. ― Pero en el camino se nos ocurrirá algo aunque si tú has pensado en un plan, este es el mejor momento de comunicarlo. ― Indicó vagamente.

Itachi miró a su sempai elevando una ceja por la incredulidad al escuchar que no tenía ningún plan pero tampoco parecía que hubiera pensado en uno, ¿cómo es qué Hatake se le permitió ser jounnin y ser parte del ANBU si no hacía estrategias? O ¿Quizás solo estaba bromeando?

― Realmente, ¿no ha pensado en nada? ― Inquirió el chico Uchiha aún sin poder creer que el hombre de cabello gris hablaba con sinceridad pero Kakashi asintió sin apartar la mirada de Itachi mientras podía diferenciar la sonrisa insulsa que tenía dibujada bajo la máscara. ― ¡ES EL COLMO! ¿¡EN REALIDAD PERTENECIA AL ANBU!? ¿¡DE VERDAD ERA SU SUPERIOR!? Quizás los rumores sobre él, son solo infundados. ― Pensó Itachi mientras fruncía el ceño.

― No te preocupes, todo saldrá bien. ― Habló Hatake cerrando felizmente el único ojo visible.

― No se trata de una misión normal, ni siquiera tiene un rango definido debido a lo peligroso que se estima es. ― Comentó un poco preocupado Uchiha por la calma que mostraba su compañero de equipo.

― Por eso mismo, tener un plan concreto cuando la información es tan limitada solo traerá consigo la posibilidad de fracasar. Es suficiente con que tengamos conocimiento de la geografía de la zona. ― Indicó Hatake.

Itachi no podía entender a su sempai pero estaba que tuviera razón aunque no podía ver la lógica de sus palabras. El joven Uchiha suspiró antes de asentir en concordancia al otro shinobi ANBU aunque no coincidía en no haber pensado alguna estrategia o procedimiento para ejecutar esta misión.

― Si estás listo, ¡partimos! ― Ordenó Kakashi.

― Estoy preparado. ― Respondió Itachi para acto seguido, observar a Hatake colocar su máscara ANBU para salir por la puerta hacia su destino. Itachi hizo lo mismo que Kakashi y siguió a su compañero hacia la misión que debían realizar.




Fin






sábado, 25 de abril de 2020

Shisui - Itachi - Sasuke



Shisui corrió hasta la casa de su mejor amigo, quería llevarlo hasta el bosque de sakuras para ir juntos a ver las flores. Esperaba que Itachi no estuviera atareado con alguna tarea que su padre le hubiera ordenado hacer para tenerlo ocupado ese día.

Cuando llegó y tocó la puerta, esperó pacientemente a que abrieran el pórtico de la gran casa perteneciente a los líderes del clan Uchiha desde el día que se creó Konohagakure pero cuando finalmente se abrió la puerta, Shisui se encontró con un niño pequeño.

― ¡Hola, Sasuke chan! ¿Está Itachi en casa? ― Preguntó amablemente Shisui al niño que tenía el ceño fruncido y las mejillas hinchadas por el aire que estaba reteniendo en su boca.

― ¡NO! ― Gritó el niño para cerrar la puerta tan fuerte como pudo al joven que había llamado a la puerta de la casa.

― E… esto no lo esperaba. ― Musitó Shisui observando la madera que daba acceso a  de la residencia del líder Uchiha con confusión por el extraño momento.

― ¿Shisui? ― Llamó dudoso una voz conocida detrás del joven detenido frente a la casa del líder del clan.

― ¡Itachi! ― Exclamó al reconocer al dueño de la voz. ― Itachi así que estabas fuera de casa. ― Comentó Shisui con una risa nerviosa por lo que pasó unos segundos antes.

― Acabo de llegar de una misión. ― Respondió escuetamente con una sonrisa.

― Desde que ascendiste a chunnin no dejan de enviarte a misiones, ¿cierto? ― Indicó mientras se acerca a su amigo.

― No es cómo si no fuera igual contigo. Ya casi no nos vemos a pesar de ser del mismo clan. ― Habló con una sonrisa mientras chocaba la palma de su mano derecha con la del otro chico como señal de saludo.

― Sabes que no es igual. ― Sonrió abiertamente. ― Tengo unos días libres y vine hasta aquí pensando en invitarte a ver las flores de sakura pero no sé si se trata de una buena idea. ― Indicó rascando su mejilla con un leve sonrojo en su rostro.

― Me encantaría ir. Yo también tengo un poco de tiempo libre. ― Aclaró Itachi con una amable sonrisa. ― Si no te importa esperar un poco a que me preparé. ― Agregó.

― Por supuesto que no. ― Aseguró Shisui obteniendo una leve risa de Itachi.

Itachi invitó a Shisui a pasar a su casa para que pasara al entrar se encontró con su pequeño hermano, quien al verlo entrar a la casa corrió para recibirlo.

― ¡Itachi ni san! ― Exclamó con una sonrisa de felicidad mientras abraza a su hermano mayor pero rápidamente frunció el ceño al ver al amigo de su hermano tras de Itachi.

― ¡Hola, ototo! ― Saludó con cariño a su hermano pequeño mientras le acaricia la cabeza con una sonrisa. ― Espera aquí un momento, Shisui. Me voy a cambiar y a saludar a mi madre. ― Informó para separarse del menor e ir a darse una rápida ducha que necesitaba con creces.

― Sí, no te preocupes, te espero aquí. ― Respondió antes de mirar al niño que no dejaba de mirarlo con el ceño fruncido. ― ¡Hola de nuevo, Sasuke chan! ― Volvió a saludar al hermano pequeño de Itachi.

Sasuke hinchó aún más sus mejillas mientras se cruzaba de brazos y giraba su cabeza a un lado.

Itachi suspiró al ver el comportamiento de su hermano a quien le picó la frente con su dedo.

― Sé amable. ― Susurró Itachi a su hermano menor quien se frota la frente mientras emitió un pequeño gruñido antes de que Itachi desapareciera por los pasillos de la casa.

― Está… bien. ― Musitó Shisui dudando sin saber que hacer concretamente porque no tenía hermanos o hermanas menores o mayores para saber cómo debía comportarse ante un niño. ― ¿Estás enfadado? ― Inquirió esperando alguna reacción de Sasuke y  lograr amenizar el ambiente mientras esperaba a que su mejor amigo regresara. No obstante, Sasuke no respondió y parecía querer enfatizar más su postura enojada frunciendo tanto su ceño que apareció una leve arruga en la frente del niño. ― ¡Vaya! ― Espetó torpemente. ― No deberías estar tan molesto o te convertirás en un ogro de un solo ojo. ― Inventó en su intento de agradar al niño.

― Eso no pasa. ― Respondió oscamente Sasuke.

― ¿Cómo puedes estar tan seguro? ― Preguntó Shisui creyendo que había logrado en que el hermano de Itachi no estuviera molesto.

Sasuke gruñó encogiendo sus rodillas y apoyar su cabeza en sus piernas abrazadas.

― Creo que estoy causando el efecto contrario. ― Shisui retrocedió rascándose la mejilla con el dedo de su mano derecha.

― Espero no haber tardado demasiado. ― Interrumpió Itachi el incómodo silencio que se había formado entre Sasuke y su mejor amigo.

― No, casi no has tardado nada. ― Sonrió Shisui un poco sonrojado al ver a su amigo con el cabello completamente suelto y estaba recogiendo en su habitual coleta.

― Entonces vamos, Shisui. ― Acotó con una pequeña sonrisa a su amigo.

― ¿A dónde vas, ni san? ― Preguntó Sasuke tomando la mano de su hermano mayor porque no quería que se fuera, si no que se quedara a pasar tiempo con él. Además, Itachi había prometido que cuando llegara de la misión iba a pasar tiempo con él. ― Dijiste que cuando regresaras de la misión ibas a jugar conmigo. ― Recordó haciendo un pequeño puchero.

― Lo siento, Sasuke… ― Empezó a disculparse mirando a su hermanito. ― Ya le había dicho a Shisui que iría con él… cuando regrese, podemos jugar. ― Aclaró palmeando la cabeza del menor como una disculpa.

Shisui miró a su amigo y al hermano de este en silencio y notó que el menor estaba a punto de ponerse a llorar.

― No pasa nada si viene Sasuke chan con nosotros, Itachi. No tengo ningún problema con qué venga. ― Afirmó con una pequeña sonrisa queriendo resolver la disputa entre los hermanos.

Sasuke miró al otro chico mayor con asombro, no pensó que lo invitara a ir con ellos.

― ¿Estás seguro, Shisui? ― Preguntó con dudas Itachi mirando a su hermano pequeño, Sasuke podía ser travieso a veces aunque su excursión era inofensiva podría convertirse en una aventura.

― Claro, solo vamos al bosque de sakuras. Estoy seguro que tu hermanito se divertirá viendo las flores tanto como nosotros. ― Sonrió Shisui.

― Está bien, deja decirle a mi madre que Sasuke vendrá con nosotros. ― Cedió Itachi antes de volver al interior de la casa.

― Gracias. ― Murmuró Sasuke sonrojado mientras sujetaba su camisa y miraba a un lado en algún punto del suelo.

― No tienes  por qué darlas, Sasuke chan. Sé que te va a gustar el bosque con todas flores de sakuras. ― Sonrió por lo encantador que se veía el hermanito de Itachi.

― ¿Sakuras? ― Repitió curioso Sasuke.

―Podemos irnos y Sasuke, no te alejes de nosotros. ― Advirtió Itachi mientras se ponía su calzado.

― Pareces una madre. ― Se rió Shisui por el comportamiento de su amigo quien ahora estaba ayudando a Sasuke con sus zapatos.

― Como sea… ¿nos vamos? ― Apresuró Itachi.

Shisui sonrió a su amigo y salió para esperarlo en la puerta cuando estuvieron fuera comenzaron a caminar al bosque que había dicho.

Sasuke sonrió y tomó la mano de su hermano antes de salir de su casa y emprender camino hacia el bosque de las sakuras que había mencionado el amigo de su hermano.

― ¿Cómo te ha ido en estos días, Shisui? ― Preguntó Itachi para conversar con su amigo ya que tenía días que no se veían por las misiones.

― Bien, no he tenido muchas misiones y he estado aburrido. ― Comentó a su amigo mientras caminaban. ― La misión de la que llegas, ¿fue muy difícil? ― Preguntó con curiosidad Shisui.

― Un poco. ― Respondió en un susurro Itachi mirando a su amigo, si querer dar más detalles sabiendo que Shisui lo podía entender y lo observó asentir.

Se sumieron en un silencio cómodo mientras caminaban por las calles de la aldea hacia el bosque.

― Ya estamos cerca, se puede oler las sakuras. ― Habló Shisui mirando hacia donde se encontraba la arboleda de sakuras.

Tal y como indicó Shisui, el bosque pronto se hizo visible con sus tonos rosas y cuando llegaron, Sasuke quedó impresionado por la belleza que albergaba el interior de la  arboleda.

― ¡SON MUY BONITOS! ― Exclamó el niño observando por un instante a su hermano mientras volvía a dirigir su mirada a los enormes árboles.

― Sí… Había olvidado lo hermoso que es este lugar. ― Afirmó en voz baja Itachi sin darse cuenta que su hermanito se soltó de su mano para correr riendo bajo las flores y pétalos de sakuras que caían como lluvia sobre ellos. ― ¡SASUKE! ― Gritó Itachi asustado, al percatarse de que su hermano ya no estaba a su lado.

― No te preocupes, solo está jugando y dudo que pueda alejarse demasiado cuando está dando vueltas sobre sí mismo bajo las flores de sakura. ― Intervino Shisui con una sonrisa que intentaba tranquilizar a su amigo.

― Pero podría alejarse y hacerse daño. ― Comentó angustiado volviendo la vista a su hermano pequeño que caía entre risa sobre la hierba cubierta de las flores.

― HAY UN MONTÓN, ITACHI NI SAN. ―  Gritó Sasuke moviendo sus brazos y piernas en el suelo.

― NO TE ALEJES. ― Ordenó Itachi a su hermano cuando sintió la mano de su amigo tomando la suya y entrelazando los dedos con los suyos.

― NO  LO HARÉ. ― Contestó Sasuke mientras lanzaba al aire flores y pétalos de sakura que habían esparcidos por el suelo.

― Ven conmigo, Itachi, no le ocurrirá nada a tu hermanito sin que nos enteremos. ― Pidió Shisui incitando a su amigo al tirar suavemente de él.

― Pero… ― Quiso protestar Itachi ya que estaba preocupado de dejar a Sasuke solo aunque sea unos minutos.

Shisui empujó a Itachi hacia uno de los troncos de los grandes árboles de sakura y lo besó con desesperación, sabiendo que ambos estaban seguros porque estaban ocultos de los ojos infantiles de Sasuke.

― Te he extrañado mucho. ― Murmuró Shisui mirando los ojos contrarios con ternura cuando el beso se deshizo con suavidad.

― Y yo a ti. ― Respondió Itachi en el mismo tono de voz, acariciando con ternura el rostro contrario.

― Me gustaría dejar de escondernos y decirle a todo el mundo. Todo sería más fácil si supieran. ― Admitió con un poco de tristeza Shisui pegando su frente en la contraria.

― Yo también pero no podemos, tu misión y… ― No pudo continuar hablando porque un nudo apareció en su garganta.

Shisui lo volvió a besar mientras lo abrazaba hasta que no pudieron más y ambos cayeron arrodillados sobre la hierba cubierta de sakuras.

― No quisiera que este momento termine. ― Aseguró Itachi sonrojado por todos los besos que se dieron mientras se acercaba para sentarse a un lado de su compañero.

― Itachi, tengo que contarte algo… importante. ― Indicó Shisui con preocupación y duda, uniendo sus dedos con los del otro chico. ― Sabes que estoy en una misión secreta, impuesta directamente por el mismo Hokage y he descubierto algo que… me afecta tanto personalmente como en esta misión. ― Anunció.

― Shisui… ― Llamó Itachi preocupado sin saber exactamente qué más decir.

― Hace poco encontré unos pergaminos con documentos sobre los habitantes de toda la aldea y también, estaban sobre mí. Sobre mi nacimiento. ― Explicó Shisui. ― Lo que encontré es que mi madre no es mi verdadera madre. ― Espetó sin poder mirar al otro chico.

― ¿Qué quieres decir? ― Preguntó Itachi pensando que había escuchado mal.

― Mi padre… él es mi verdadera madre, Itachi. Lo que yo descubrí es… que soy hijo de mi padre y Danzou Shimura. En ese pergamino, lo leí. Mi padre fue violado por él y de ese acto tan horrible nació yo. ― Contó con voz acongojada Shisui. ― Ahora… puedo entender porque no quería salir de casa, vivía encerrado en casa hasta el día que murió y ahora puedo entender porque tenía pesadillas todas las noches o porque se asustaba continuamente. ― Confesó comenzando a derramar lágrimas. ― Quise ir y arrancarle el corazón a ese hombre pero… luego pensé en ti. No quiero ocultártelo ni mentirte, Itachi y si esto es tan desagradable para ti como es para mí. Si ya no quieres… yo… ― Shisui se limpió las lágrimas con el antebrazo izquierdo.

― No tengo que sentir algo diferente, no es tu culpa de lo que pasó. Tú eres Shisui. ― Habló Itachi apretando levemente la mano contraria.

― Gracias, Itachi. ― Agradeció con una sonrisa y dando un abrazo al contrario quien correspondió.

― No agradezcas, Shisui. Además, es asombroso y extraño el que un hombre pueda engendrar y dar a luz a un bebé… ― Comentó recargándose en el hombro de su compañero. ― Pero no te pediré detalles de eso, sé que hay misterios en este mudo y ahora, solo quiero disfrutar estar contigo, así. Realmente extrañaba pasar tiempo a tu lado. ― Confesó.

Shisui sonrió y se inclinó rozando los labios contrarios con los suyos para empezar un pequeño beso lento ya que era adicto a los labios de Itachi porque no había día en el que no quisiera besarlo. Los dos chicos se separaron lentamente para observarse con amor y juntar nuevamente sus frentes con una sonrisa dibujada en sus rostros. ― Realmente, extrañaba estar así contigo. ― Aseguró acariciando la mejilla contraria.

Itachi sonrió de igual manera y cerró sus ojos dejándose acariciar por el mayor y disfrutar de aquella caricia.

― Lo siento, yo quería estar solo contigo pero Sasuke… ― Se disculpaba Itachi mirando al contrario con arrepentimiento en sus ojos porque tenía que cuidar de que Sasuke no los viera o podría hacer algún comentario a sus padres sobre su relación secreta.

― No tienes que preocuparte y tranquilízate. No pasa nada, yo también lo invité a que viniera y sé cuánto quieres a Sasuke. Sin agregar que no quería que mi cuñadito me odiase más por estar robándome la atención de su increíble hermano mayor. ― Bromeó para restarle importancia, logrando que Itachi se sonrojase.

Sasuke se había quedado jugando con las flores de sakura por largo tiempo solo, se había percatado de que su hermano y Shisui se había alejado hasta desaparecer de su vista pero ya se había aburrido y quería jugar con su hermano, así que comenzó a buscar a los mayores.

― ¡ITACHI NI SAN! ― Gritó Sasuke en el momento de encontrar a su hermano sentado bajo uno de los árboles de sakura.

Tanto Itachi como Shisui se separaron rápidamente, soltando sus manos a causa del grito del menor que se acercaba a ellos.

― ¿Qué pasa, Sasuke? ― Preguntó Itachi un poco nervioso por la repentina interrupción.

― Me dejaste solo. Juega conmigo, ahora. ― Pidió el niño con un puchero.

― Está bien. ― Aceptó Itachi para dar una mirada de disculpa al otro chico.

― Tranquilo, disfrutaré observando. ― Sonrió Shisui.

― Pero… ― Itachi intentó hablar.
Shisui, Itachi and Kid Sasuke (Request) by JengKay | Itachi, Anime ...

― Ven, ven tienes que ver esto. ― Sasuke interrumpió tomando de la mano a su hermano mayor y tirando de él para que fuera a algún otro lugar del ese bosque.

Itachi se resignó y siguió a su hermano donde comenzaron a jugar con las flores de sakura.

― Se está haciendo tarde. ― Interrumpió Shisui al ver que el día estaba llegando a su fin.

― No, yo no me quiero ir. ― Exigió Sasuke haciendo un mohín.

― Es cierto, se está haciendo tarde y tenemos que regresar para la cena, Sasuke. ― Recordó Itachi.

― ¡NO! ¡NO QUIERO! ― Gritó Sasuke quien salió corriendo.

― ¡SASUKE! ― Llamó Itachi al ver a su hermanito huir y no obedecer. ― Shisui. ― Llamó al otro chico.

― ¿Qué haces ahí quieto? ¡Vamos! ― Ordenó Shisui para salir corriendo por donde fue Sasuke junto a Itachi.

― ¿Dónde está? ¿No puede ser posible que un niño pequeño se haya alejado tanto? ― Se preguntó preocupado Itachi.

― ¡NI SAN! ― La voz de Sasuke hizo eco en el bosque de sakura.

― ¡AHÍ! ― Gritó Shisui mirando la rama de uno de los árboles.

― ¡YA VAMOS A POR TI, SASUKE! ― Indicó Itachi para correr seguido de Shisui  al árbol en el que estaba Sasuke aunque sin esfuerzo treparon hasta donde estaba el niño. ― ¿Cómo has subido hasta aquí arriba? Pudiste haberte hecho daño. ― Reprendió a su hermano quien lloraba abrazado a él.

― ¡Increíble! ― Se asombró Shisui.

― No es increíble, Shisui. Sasuke pudo haberse hecho daño. ― Se quejó Itachi con enfado.

― No me refiero a Sasuke sino a eso. ― Señaló al frente donde estaba un lago rodeado de árboles de sakura  y sus aguas parecían estar teñidas de los colores anaranjados del atardecer.

Itachi miró el lago y se maravilló para luego, sentir como su hermano también se giraba para observar lo que estaba mirando los chicos mayores.

― No sabía que había un lago aquí y no lo hubiéramos encontrado si no fuese por Sasuke. ― Habló Shisui quien se había sentado en algún momento detrás de Itachi y lo estaba abrazando por la cintura.

― ¿Yo lo encontré? ― Preguntó Sasuke para ver a su hermano mayor asentir con la cabeza logrando que sonriera antes de regresar su mirada al lago.

― Creo que es hora de volver a casa. ― Murmuró Itachi teniendo un gruñido de asentimiento por parte de Shisui. ― Podemos regresar a verlo otro día, Sasuke. ― Sonrió al niño quien había hinchado sus mejillas mientras cruzaba sus brazos.

El niño asintió y de esta manera los dos jóvenes junto a Sasuke pudieron abandonar el bosque de sakuras para regresar al barrio del clan Uchiha queriendo regresar en otra ocasión para disfrutar de la belleza de lago oculto.

Fin


domingo, 12 de abril de 2020

Obito - Nagato



Nagato estaba devastado, no sabía cómo consolar a Konan porque para él también había sido un duro trago el caer en la trampa de Hanzou y su error había cobrado caro porque Yahiko pereció en ese encuentro buscando liberar al País de la Lluvia de las guerras constante del shinobi que tomó el mando de la Lluvia.

Obito Uchiha | Naruto Wiki | Fandom

El pelirrojo aún sentía su cuerpo entumecido debido al exceso de chakra que había usado al utilizar el poder de sus ojos en medio de dolor de la tragedia.

― Creo que ahora entiendes mejor mi propuesta y sabes que no tienes más opciones que aceptar. ― Habló una voz seria procedente de algún lugar a espaldas de Nagato.

― ¡TÚ! ― Nagato frunció el ceño al descubrir al enmascarado.

― No pongas esa cara. ― Dijo jocosamente.

― ¿Quién eres en realidad? ― Preguntó molesto, aún estaba enfurecido por lo ocurrido y lo impotente que fueron al no poder impedir que Yahiko muriera en la trampa de Hanzou.

― ¿Yo? Nadie importante, solo alguien que quiere ayudar a cambiar el mundo con sus injusticias. Te lo había dicho y sabes que tú tienes el poder de conseguir ese sueño con el poder que albergan tus ojos. ― Señaló a Nagato quien apretó sus labios. ― Con mi propuesta podrás hacer el sueño de tu amigo realidad y las guerras cesaran, solo tienes que aceptar el trato. Nagato. ― Argumentó el enmascarado con seguridad.

― Mis ojos no sirven para ayudar a salvar este mundo podrido. Solo son una maldición que tengo para presenciar cómo mis seres queridos son arrebatados de mi lado. ― Gruñó con recelo el pelirrojo. ― ¡DEJA DE OCULTAR QUIEN ERES! ― Exigió.

― Ya te lo he dicho, no soy nadie que tenga importancia a diferente de ti. Eres la clave para poder cambiar este mundo y dejes de sentir dolor. ― Contestó el enmascarado caminando hacia el frente y elevar los brazos.

―No dices nada real. ― Acotó el Uzumaki.

― Por supuesto que no es así. Todo lo que te cuento es real pero te obstinas en no querer aceptar que aún no es tarde porque estás nublado por el dolor. ― Indicó el enmascarado. ― Pero eres consciente de ser el único que puede cambiar todo esto, de conseguir el propósito por el que tus amigos luchaban. ― Se giró para señalar al otro hombre.

Un silencio tenso rodeaba a los dos shinobis que solo era roto por el sonido de la lluvia.

― Akatsuki no seguirá sin Yahiko. Tanto Konan como yo no somos lo suficientemente fuertes y buenos para continuar adelante con el grupo que formamos con Yahiko como líder. ― Comentó apretando los puños mientras sentía que como mínimo debían de seguir viviendo para cumplir el sueño por el que Yahiko murió.

― Infravaloras tu potencial y el destino para el que naciste. Puedes guiar a los miembros del grupo de ninjas rebeldes que creaste con tus amigos, puedes lograr tomar el mando de este país pero necesitas verdaderos shinobis fuertes para alcanzar el objetivo que elegisteis tener pero entre los hombres que te acompañan no hay nadie que tenga el poder necesario aunque… Tampoco necesitas cuando llevas contigo un poder aún más poderoso que el byakugan de Konoha. ― Afirmó Obito.

― ¿Me crees idiota? El poder que tengo no es tan poderoso como el famoso byakugan o el sharingan de Konoha. ― Comentó Nagato mientras soltaba una pequeña risa de incredulidad  a causa de las palabras del enmascarado.

― ¡Eres terco! ― Exclamó el enigmático shinobi. ― Has olvidado que tus ojos son iguales a los que poseía el sabido de los seis caminos. Por ello, tus ojos son más poderosos que cualquier otro poder ocular existente pero ahora, tu amigo no está a causa de que tu debilidad y temor hizo que no pudieras usarlos para salvarlo. Eres alguien débil, Nagato. ― Acusó.

― ¡CÁLLATE! ¡TÚ NO SABES NADA! ¡NO ESTABAS ALLÍ PARA SABER LO QUE PASÓ! ― Aulló Nagato sin poder contener el dolor que le causó la acusación.

― ¿Es necesario? ― Preguntó jactancioso el enmascarado. ― Tú cara es un libro abierto donde las palabras culpa y débil se lee con demasiada claridad porque si hubieras actuado y hacer lo que debiste, sin sentir temor al poder que se te concedió ahora uno de tus amantes no hubieran perecido en una trampa tan obvia. ― Habló sabiendo que sus palabras cavarían más en el pelirrojo y conseguiría convencerlo de que se uniera a él.

― No es… cierto. ― Arrastró las palabras Nagato sintiendo que sus ojos se inundaban de lágrimas una vez más ese día.

― Él simplemente murió porque no fuiste capaz de protegerlo e incluso, es posible que en su lecho de muerte, depositó toda su confianza en ti para que continuaras con el sueño de cambiar el mundo, sin guerras ni hambre pero te niegas a tomar ese propósito y la oportunidad que te doy para hacerlo una realidad. ― Dijo Obito sin ningún tipo de piedad.

El pelirrojo ahogó un sollozo al escuchar al enmascarado, sabía que Yahiko quería que se continuara su sueño pero él no estaba seguro de poder lograrlo y menos sin él, sino tan solo él hubiera sido más fuerte, Yahiko no hubiera muerto.

― Deja de autolamentarte en tu propia debilidad, Nagato y acepta. No tienes nada que perder ahora que Yahiko está muerto por tu misma debilidad. Vuelvete fuerte, acepta tu poder y ese mismo dolor que te hará más fuerte para poder cumplir el sueño que imaginaste con tus amantes. ― Habló tratando de convencer al contrario, sabía que estaba a punto de aceptar  y necesitaba un incentivo para que el pelirrojo cediera a unirse a él. ― Si aceptas y me ayudas a cumplir mi propósito, te ayudaré a traer a tu amante a la vida si cumples con lo que te digo. ― Aclaró lo último para atrapar la atención del contrario.

― ¡DEJA DE BURLARTE DE MÍ, NO PUEDES TRAER A NADIE DE LA MUERTE! ― Gritó con dolor aguantando las lágrimas que estaban por desbordarse de sus ojos. ― Yahiko no regresará. ― Murmuró.

― Claro que se puede, solo hay que saber cómo y yo sé cómo hacerlo. ― Aseguró con una sonrisa divertida porque podía ver la duda en el pelirrojo que lo haría flaquear. ― Hay un poder prohibido para poder lograrlo pero para usar ese poder se tiene que reunir… ― Se quedó callado mirando el rostro asombrado del otro hombre que parecía impaciente y creyendo en la posibilidad de la que hablaba. ― No puedo decir más, ya que no aceptarás y lo mejor es que me retire. ― Comentó dándose la vuelta.

― ¡ESPERA! ― Gritó Nagato dando un paso hacia donde estaba el desconocido.

― ¿Quieres que me quede? Sé que no estás interesado en mi oferta y mejor me voy a intentar yo solo el traer la paz y prosperidad que este mundo lleno de odio y dolor necesita. ― Respondió con la cabeza baja y tono abatido Obito.

― No… yo acepto. Dijiste que tu plan puede hacer el sueño de Yahiko realidad y podré volver a verlo. Al menos, una vez más. ¡LO HARÉ! ¡HARÉ LO QUE SEA! ¡ACEPTO TU PROPUESTA! ― Prometió desesperadamente el Uzumaki.

― Muy bien… Nagato pero para conseguirlo primero necesitarás que aceptes tu poder y no hay otra forma que tomando el mando de este país por el que tú y tus amigos han luchado tanto. ― Indicó acercándose al Uzumaki quien había caído de rodillas mirando sus manos.

― No entiendo como podré hacer algo así. ― Balbuceó.

― Solo déjate guiar por tu dolor, abraza el poder de tus ojos y después… después te diré lo que tenemos que hacer para acabar con todo el sufrimiento que azota este mundo. ― Añadió Obito acuclillándose para quedar frente al pelirrojo y mostrar su sharingan por el único agujero que tenía su máscara.

― Tú… ― Señaló Nagato desconcertado al ver el conocido keke genkai del clan Uchiha al que muchos shinobis temían, brillar por el agujero que tenía la máscara del desconocido.

― Los dos podremos lograr la paz en este mundo, ya te lo he dicho. ― Repitió Obito.



Fin.



lunes, 6 de abril de 2020

Kakashi - Tenzou



Tenzou miró su nueva aparecía en el espejo, era cierto que el tener el cabello corto era más práctico y cómodo pero aún era extraño para él aceptar el reflejo que le devolvía el espejo después de llevar el cabello largo durante años.

―Tan temprano y ya estás preparado, no hay tanta prisa. ― La voz a su espalda hizo que se girara para ver a su compañero de equipo en la misión.

― Acostumbro a despertar temprano. ― Se excusó mientras regresaba su mirada al espejo y buscaba los guantes de su uniforme para ponérselos.

― Deberías relajarte más, pensé que lo de anoche ayudaría a ello. ― Susurró Kakashi tomando a Tenzou de la cintura con sutileza.

― Estoy bien y deja de hacer ese tipo de bromas, Kakashi san, podría malinterpretarse si alguien entrara y escuchara tus palabras. ― Indicó sonrojado por la extraña forma de bromear que tenía su sempai.

― Eres demasiado serio, Tenzou. ― Respondió mientras dirigió su mirada al espejo. ― Hacemos un buen equipo, no tardaremos en cumplir esta misión. ― Agregó apoyando su brazo sobre el hombro de Tenzou, quien se cruzó de brazos.

― No es una misión complicada, así que no sé si está bien jactarse de cumplimentar esta misión. ― Tenzou sonrió.

― Eres todo un pesimista, Tenzou. ― Rió Hatake con diversión por lo comedido de su compañero de misión. ― Deberías de tener más confianza. Además, la misión no es tan difícil, la terminaremos rápido. ― Recordó.

― Si tú te refieres al escoltar y proteger a un señor feudal sin miedo a que nos embosquen, no sé en qué le ves lo sencillo, sempai. ― Puntualizó el shinobi de pelo castaño.

― En definitiva, eres un aguafiestas, no dejas más que pensar en inconvenientes a pesar de la simplicidad de la misión. Deja de echarnos sal para que la misión se convierta en algo más complicado. ― Dijo antes de soltar una carcajada y palmeaba la espalda de su compañero ANBU.

― Y usted es demasiado despreocupado, nos advirtieron que hay grupos shinobis intentando asaltar y capturar al señor feudal de estas tierras. ― Susurró Tenzou llevando una de sus manos a la cabeza. ― Si han designado a shinobis del ANBU es porque debe de haber algún criminal de rango S del libro Bingo que atenta contra la seguridad del señor Yokobori dono. ― Estimó.

―Estás fantaseando, en realidad esto será como unas vacaciones para nosotros. Dudo que haya ninjas de rango jounnin entre los posibles vándalos que puedan irrumpir en el camino del señor feudal. ― Kakashi se apartó mientras agitando su mano derecha desinteresadamente. ― Solo fuimos destinados a esta misión porque Yokobori sama ha pagado el suficiente dinero a Konoha para garantizar su seguridad en lo que se tratará de un viaje tranquilo. ― Comentó lo obvio.

― Hace que esta misión deje de ser interesante con esa afirmación, aún sea cierto. ― Murmuró Tenzou con disgusto.

― Quizás ya esté el desayuno preparado, anoche nos ofrecieron una buena cena y un cálido recibimiento. Pocas veces veremos danzas tradicionales. ― Interrumpió Kakashi con una sonrisa feliz.

― No creo que té y onigiris se puede llamar “buena cena”. ― Suspiró Tenzou, recordando que a pesar de lo lujoso que era la morada del señor feudal, habían sido recibidos con una cena parca, con unas escuetas palabras de uno de los sirvientes, así como ser conducidos a una habitación muy sencilla para ocupar, a pesar de lo ostentoso que era el castillo.

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― La mayoría de las misiones ni siquiera nos dan alimentos y terminamos comiendo hierbas y raíces comestibles, así que esto lo debemos considerar  como un festín. ― Matizó bostezando Hatake al mismo tiempo que buscaba el pergamino que el feudal les había entregado con el mapa de la zona que se trasladará mientras Tenzou suspiraba. ― No es una ruta frecuente y tampoco parece una zona de ladrones. ― Afirmó Kakashi observando el mapa.

― Lo sé, estuve estudiando y memorizando la ruta que seguirá la caravana del señor Yokobori dono. ― Contestó el hombre de cabello castaño poniéndose su máscara ANBU.

― Será muy simple y aburrida esta misión. ― Finalizó con apatía el hombre de cabello gris mientras guardaba el pergamino con el mapa en su bolsillo trasero.

― ¿No cree que pueda haber algo más después de comprobar el mapa y la insistencia de Yokobori dono para tener shinobis de élite como escolta? ― Preguntó a su compañero con incredulidad por la simpleza que parecía tomarse la misión, la cual indicaba que había otro motivo del por qué están en ese lugar y el nerviosismo que parecía tener el feudal.

―Ahora que lo dices… ― Susurró llevándose  una mano a la barbilla meditando las palabras que dijo su compañero. ― Parecía que el sirviente que nos atendió en nuestra llegada se contenía sin contarnos algo que deberíamos saber. ―  Confirmó.

― Tal vez tenga algún enemigo importante o haya recibido amenazas atentando su vida. Hay muchos bandidos que son pagados para asesinar a señores feudales, especialmente ninjas renegados de alguna aldea oculta como Konoha. ― Comentó viendo a su compañero con seriedad.

― Lo único que nos falta es conversar seriamente con Yokobori sama y esperar que diga toda la verdad o tendremos que usar otras medidas para que nos cuente la verdad de esta misión. ― Indicó.

― Tendremos que ser discretos, supongo. ― Habló Tenzou un poco preocupado de como Kakashi estaba refiriéndose de sonsacar al feudal toda la información importante que escondía sobre la misión.

― No te preocupes, será algo sencillo si sabes cómo y cuáles son los botones que se deben presionar. ― Sonrió Hatake con tranquilidad.

― De alguna manera, si dices esas palabras hace que me preocupe más. ― Balbuceó con nerviosismo por el comportamiento de su compañero de misión.

― Deja de buscar un pero a todo, ya vamos a desayunar. Sería una ofensa rechazar la invitación de nuestro cliente. ― Indicó Kakashi en el oído de Tenzou ocasionando que el hombre de cabello castaño se sonrojara.

― ¡NO HAGA ESO, POR FAVOR! ― Gritó avergonzado y asustado por lo que acababa de hacer Hatake.

― Eres muy gruñón por la mañana, así que vamos, vamos… ― Empujó Kakashi a su compañero hacia la puerta para que ambos salieran mientras Tenzou iba protestando por la forma tan desconsiderada de ser guiado al comedor del palacio del señor feudal para aceptar su invitación de una agradable desayuno.



Fin



Naruto - Sasuke

    Había necesitado de este enfrentamiento para poder sentirse satisfecho, al igual que mostrar sus emociones y sentimientos en cada golp...