Iruka
Umino no cabía de felicidad cuando finalmente recibió un pergamino junto a las
felicitaciones de jounnin y el Hokage que lo acreditaba como chunnin. Recibió
su pergamino, el chaleco y aún no podía creer el haber aprobado en esta ocasión.
Había
sido difícil para Iruka poder pasar de nivel ninja y en esta ocasión no tenía
tantas esperanzas de aprobar, pues pensaba que no podría conseguir ir más allá
de gennin pero este giro de los acontecimientos en su racha de suerte, había
sido toda una sorpresa para él, no deseaba esperar más para encontrarse con
Mizuki y decirle la noticia que por fin lo había conseguido, estaba en el mismo
rango ninja.
Sin
embargo, Umino no necesito demasiado tiempo para encontrarse con el hombre de
cabello claro ya que este le estaba esperando en el pasillo de salida de la
Torre Hokage con los ojos cerrado y rostro contrariado, casi como si estuviera
frustrado por algún problema complicado que no dejaba de meditar en su cabeza.
― Si
continuas con esa cara te saldrán arrugas antes de llegar a la vejez. ― Bromeó
Iruka para captar la atención del otro shinobi, lo cual logró para ver cómo se
dibujaba una sonrisa en Mizuki.
― ¡Qué
gracioso, Iruka! ― Habló con sorna antes de abrir los ojos para mirar al recién
llegado. ― ¿Qué tal te fue esa vez? ― Preguntó con curiosidad porque sabía que
hoy se entregaban los resultados a los shinobis que se habían presentado al
examen de ascenso a chunnin.
―
¡PASÉ EL EXAMEN! Esta vez lo conseguí. ― Aseguró con emoción mirando a su
compañero expectante mientras que Iruka no podía evitar sonreír de la alegría
que desbordaba por el resultado obtenido para luego mostrar el pergamino que
tenía escrito el certificado que lo reconocía como chunnin de La Hoja.
― ¡MUCHAS
FELICIDADES, IRUKA! Te estabas tardando. ― Felicitó al hombre de coleta
mientras lo abrazaba por el cuello mientras pegaba su mejilla a la contraria. ―
Sabía que podías hacerlo, que ibas a pasar el examen esta vez. ― Entonces…
deberíamos celebrar que ya eres chunnin. Te invito a un tazón de ramen. ―
Indicó a pesar de que Mizuki detestaba ese platillo, sabía que el ramen era muy
significativo para Iruka, ya que le traía recuerdo de sus padres, a tal punto
de que era su comida favorita.
―
¿Ramen? Tú detesta el ramen, sería más propio el que me invites a barbacoa
coreana o a comer sushi. ― Comentó con fingida indignación y sorpresa por la
invitación de Mizuki antes de mostrar nuevamente una gran sonrisa por el rostro
de confusión que había puesto su compañero. ― Are… are… es una broma, el ramen
está bien. Además, no hay mejor comida para celebrar que subí de rango ninja
que comer ramen de Ichiraku ramen.
―
Sabes que estoy dispuesto a cambiar el ramen por el sushi, así que mejor no
hagas ese tipo de bromas o me las tomaré en serio aunque esté haciendo un
sacrificio para sugerir comer ramen. ― Contestó palmeando la espalda de Iruka
mientras soltaba su abrazo.
― Lo
sé y aprecio que me invites a ramen a pesar de que lo odies. ― Sonrió Iruka.
―
¡Vamos, antes de que se evapore mi propuesta de comer ramen para celebrar que
ya eres chunnin! ― Ordenó Mizuki para empezar a caminar hacia el puesto de
ramen junto a Umino. ― Ahora que eres chunnin, ¿has pensado que hacer? Puedes
continuar haciendo misiones como hasta ahora u ocupar un cargo administrativo u
hacer otro tipo de empleo Aunque si continúas con las misiones, además de tener
un mayor rango, se te designarán misiones de mayor rango y recibirás un mejor
sueldo e incluso, podrías intentar ascender a jounnin. ― Inquirió Mizuki
pensando en todas las opciones que tendría desde ese momento su amigo, así como
las tiene él mientras llevaba sus manos tras la nuca para recargarse
perezosamente sin dejar de caminar hacia el puesto de ramen.
― No
lo he pensado pero… no creo poder ser jounnin, ha sido muy difícil llegar a
chunnin y no soy un buen shinobi. ― Suspiró el hombre con la cicatriz que cruza
horizontalmente su nariz desde una mejilla a la otra.
― Te
entiendo, yo tampoco soy un ninja excepcional, pensé que podía continuar
haciendo la vida de shinobi activo con simpleza pero las misiones que he
realizado me ha hecho saber que no soy lo suficientemente fuerte, a pesar de
que las misiones sonaran sencillas e incluso, algunas terminaron en un absoluto
desastre. ― Confesó con aburrimiento y frustración Mizuki para después reír,
retomando su atención en su acompañante. ― Estoy pensando dejar el hacer
misiones para entrar en la selección de profesores para la Academia shinobi.
―
Suena extraño, regresar a la Academia ninja para enseñar a jóvenes que desean
convertirse en shinobis cuando no se cree ser un ninja fuerte… ― Murmuró Iruka
con duda el tomar la opción de su amigo.
― ¿Y
por qué no? Ayudaría a otros alcanzar su sueño de ser ninja, quizás hasta
Hokage y para acceder a la prueba para ser profesor de la Academia tan solo
necesitas ser chunnin y dominar perfectamente los conocimientos básicos que se
aplicará para enseñar, tan solo es saber que ayudaras en una parte del camino
de otros ninjas. Quizás sea una buena opción para nosotros el convertirnos en
profesores de la Academia shinobi. ― Argumentó el hombre de cabello claro
intentado convencer a su amigo de que también tomara la oferta de ser profesor
de la Academia shinobi de Konohagakure no Sato.
Iruka
se llevó una mano al mentón, pensando la propuestas de Mizuki porque no se
escuchaba mal ni ser un trabajo difícil el ser parte de la cadena que ayudaría
a otros chicos y chicas en convertirse en shinobi aunque debía volver a repasar
todas las enseñanzas básicas de ninjutsu, taijutsu y genjutsu.
―
¿Entonces…? ― Preguntó Mizuki a su amigo después de varios minutos de espera en
lo que el hombre de coleta parecía estar meditando su propuesta.
― No
se oye mal de la forma en que lo dices. ― Respondió el castaño mientras tomaban
asiento en el puesto de Ichiraku ramen. ― Creo que podría tomar la opción, al
igual que tú, hacer la prueba de profesor aunque… ¿ya hay fecha para presentar
el examen? ― Inquirió percatándose repentinamente de que no conocía ese
importante dato.
― Es
el mes próximo mes pero no debes preocuparte tanto, no necesitas prepararte
demasiado y nos va a ir bien. ― Aseguró mientras ordenaba dos ramen de cerdo
mientras le servían el agua.
― ¡ESO
ES MUY PRONTO! ― Se sorprendió el castaño escupiendo el sorbo de agua que
estaba bebiendo. ― Casi no hay tiempo para estudiar bien los conceptos con los
que necesitaría prepararme y hacer la prueba.
― Si
hablamos sobre preparación, tú estás más preparado que cualquier otro shinobi
que se presente hacer el examen de profesor, acabas de hacer el examen chunnin.
― Mizuki le recordó con una sonrisa divertida mientras separaba sus palillos en
espera de que le sirviera el ramen.
―
Diciéndolo así… parece que llevo la delantera para presentarme a la prueba y no
tendría problema alguno pero no es así, acabas de contarme y aceptar el llegar
hacer un profesor de la Academia shinobi. Además, te recuerdo que he tenido que
repetir el examen chunnin para poder lograr el ascenso de rango ninja. ―
Rezongó apenado el hombre de tez morena.
― Con
mayor posibilidad estás más que capacitado para hacer la prueba de profesor
shinobi, aún más que yo. ― Insistió Mizuki para palmear uno de los hombros de
su amigo. ― Has estado estudiando todo lo necesario para poder convertirte en
chunnin, estás más preparado ahora mismo que cualquiera.
― No
entiendo cómo puedes decir eso y confiar tanto en mí cuando yo mismo dudo de mi
capacidad para poder afrontar esa prueba. ― Comentó Iruka llevando una mano a
su rostro ante la angustia ocasionaba saber que no contaría más tiempo que
algunas semanas para prepararse.
― ¿Lo
hago? ― Cuestionó a su amigo llevando una mano al mentón mientras fingía pensar
su propia pregunta.
―
¡MIZUKI! ― Gritó Iruka ofendido por las palabras de su amigo de la infancia al
mismo tiempo que se les servía los tazones de ramen.
― Solo
bromeo. ― Se rió el hombre de cabello claro mientras unía sus manos. ―
¡ITADAKIMASU! ― Exclamó antes de probar el ramen, el cual no tenía ningún
encanto para su paladar. ― He estado estudiando contigo y he visto lo mucho que
te has esforzado como para estar seguro de que podrás superar el examen sin
problema. ― Se encogió de hombros después de tragar los fideos sin emoción
alguna.
― Son
muy alentadoras tus palabras pero no puedo confiar en que se trate de una
prueba sencilla. ― Susurró avergonzado sus dudas el shinobi de la cicatriz en
el rostro.
― No
deberías preocuparte tanto de tus propias habilidades y capacidad, Iruka. ―
Mizuki sonrió modestamente. ― Verás que lo conseguiremos, sin tener que hacer
este examen una segunda vez y ¡COME YA TU RAMEN! O me sentiré ofendido por
estar desaprovechando así mi invitación en un platillo que no es mi favorito. ―
Señaló el tazón humeante de ramen con el ceño fruncido.
― Lo
siento, lo siento… ¡ITADAKIMASU! ― Se apresuró hablar Iruka para separar sus
palillos y comenzar a comer. ― ¡QUEMA, QUEMA! ― Aulló Umino al tragar un trozo
de carne de cerdo humeante apresuradamente sin preocuparse en la temperatura de
la carne y logrando que la risa de su amigo apareciera mientras él, intentaba
calmar el calor bebiendo agua.
― Con
más calma o romperás el clima de celebración. ― Dijo Mizuki entre risas.
―
Mizuki… gracias. ― Interrumpió Iruka una vez había podido calmar el calor que
lo abrazaba por haber comido carne sin preocuparse de la temperatura que podría
tener.
― ¿Por
qué agradecer? ― Inquirió confundido el shinobi de cabello claro.
―
Porque me apetece y quería decírtelo. ― Respondió con fingida indignación Umino
para al final, romper en risas ante el rostro de compañero y provocando que
Mizuki también se uniera a reír.
Fin.