Finalmente
y ocupando un preciado tiempo para poder completar la primera parte de su plan,
cumpliendo los deseos que Madara dejó sobre él, Obito lo había conseguido
aunque tan solo faltaba seguir con el siguiente paso, localizar a los binjus.
Akatsuki
se había deshecho de todos los mediocres shinobis que solo hacían ruido para
lograr convertirse en una organización capaz de dirigir el País de la Lluvia,
dejando en el pasado el grupo rebelde y débil que poco podía hacer. Ahora,
Akatsuki contaba con los mejores shinobis que había en el mundo porque ellos
eran lo suficientemente fuerte para poder complementar el resto del plan que
sembraría la paz definitiva en el mundo.
Cierto
es que la traición de Orochimaru había sido reprochable para Obito porque
pensar que el famoso Sannin de las serpientes se comprometería con los
propósitos de Akatsuki pero no tenía la información necesaria e ignoraba el
hecho de que Itachi se tratase del único Uchiha en la organización.
―
Están a punto de llegar. ― Habló Konan, quien se acercaba junto al cadáver de
su amigo y que ahora, se había convertido en una marioneta de Nagato.
― Esta
reunión será importante, se debe dejar claro los objetivos que en estos
momentos son primordiales para Akatsuki y así poder lograr la paz en el futuro.
Una paz real. ― Recordó Obito, sin mirar a la mujer y el títere. ― ¿Seguirás
sin un nombre o ya te has decidido por uno? ― Preguntó, sin necesidad de mirar
al cadáver que mostraba el Rinengan en sus ojos.
―
Pain.
― Buen
nombre. ― Se limitó a decir antes de voltearse para mirarlo. ― No cometáis
errores, es mejor ser breve y no olvidéis en que solo soy Tobi. ― Advirtió
mientras prepara su actuación.
― Ya
han llegado. ― Apareció Zetsu resurgiendo desde el suelo para informar a los
shinobis allí presentes.
― No
se cometerá ningún error, Tobi… ― Afirmó la mujer de cabello azul mientras se
dirigieron a la sala donde los miembros de Akatsuki comenzaron a entrar para
estar presente a la reunión.
Pain
continúo en silencio observando a los primeros en llegar para posicionarse a
una distancia considerable a su derecha.
El
resto de miembros aparecieron y tomaron un lugar en la sala, creando un círculo,
todos distanciados unos de otros y mirando con desconfianza a los demás
mientras Pain se preparaba para hablar como líder de Akatsuki.
― Esta
reunión es para dejar claro los pilares importantes de Akatsuki y a los que nos
regiremos en estos momentos. ― Empezó su discurso Pain.
― ¡ME
DA IGUAL SUS MALDITAS NORMAS! Lo único importante es Jashin sama y haré solo lo
que Jashin sama diga, por eso estoy aquí. Estaré encantado de ofreceros como
sacrificios a Jashin sama y no porque esté de acuerdo con esta burla de club de
shinobis renegados. ― Interrumpió el hombre de cabello blanco y ojos púrpuras
en forma de amenaza mientras señalaba a todos los presentes con su singular
guadaña. ― Yo solo obedezco los deseos de Jashin sama.
―
¡QUIERES CALLARTE DE UNA VEZ, HIDAN! Tú Dios no tiene importancia en este mundo
ni ahora mismo y deja que termine, el tiempo que pasamos aquí solo es una
pérdida de dinero. ― Regañó su compañero enmascarado de ojos verdes.
― ¡QUÉ
TE JODAN, KAKUZU! ¡NO VUELVAS A INSULTAR A JASHIN SAMA, MALDITO ÁVARO! UN DÍA
SERÁS UN HERMOSO SACRIFICIO QUE JASHIN SAMA ACEPTARÁ Y YO DISFRUTARE OFRECER.
― Son
insoportables, mm… Quizás esto los haga callar por un momento. ― Murmuró el
rubio de cabello largo quien tomó un poco de arcilla para moldearla en una de
sus manos. ― ¿No está de acuerdo, danna? ― Preguntó a su extraño compañero más
bajo y cuyo cuerpo tenía una forma muy grotesca para tratarse de un ser humano.
― Esto
es tan molesto. Están retrasando todo, detesto tanto que me hagan esperar. Ya
puedes asegurarte de matarlos, Deidara. ― Contestó Sasori viendo como el rubio
liberaba de sus manos un ave de arcilla que vuela en dirección de los dos
shinobis que discutían.
Rápidamente,
el ave alcanzo su objetivo y explotó por orden de su creador pero los shinobis
que discutían, advirtieron pronto el explosivo de la figura de arcilla,
alejándose del rango de alcance de la explosión.
―
¡MALDI…TO! ¡YA ERES UN PRECIADO SACRIFICO QUE JASHIN SAMA ACEPTARA CON GUSTO! ―
Gritó Hidan para mirar en dirección a Deidara mientras su cuerpo se volvía
negro con marcas blancas.
―
¡DEJEN DE JUGAR Y ESCUCHEN! ― Impuso Pain mientras lanzaba una onda expansiva hacia
donde estaban los cuatro shinobis en discordia.
Sin
embargo, Hidan y Deidara fueron sorprendidos y empujados por la onda expansiva
que los estrelló contra la pared de la habitación mientras que Kakuzu y Sasori
la detectaron a tiempo para usar un jutsu que le permitió moverse rápidamente
para esquivar la onda porque ellos no pagarían los platos rotos de los
enérgicos ninjas que eran parte de Akatsuki cuando entendía que los ojos del
líder eran demasiado peligroso como para exponerse en un enfrentamiento.
―
¡Uoh…! Eso les pasa por molestar. ― Se burló mientras se reía y señalaba
descaradamente a sus compañeros Tobi, sin importarle las consecuencias de su
comportamiento.
― ¡VOY
A MATARTE! ― Gritó Deidara mientras se levantaba y olvidaba el dolor que sentía
por ser golpeado fuertemente contra la pared rocosa.
―
¡MALDITO! ¡HARÉ QUE TU SACRIFICIO SEA LENTO PARA DIVERSIÓN DE JASHIN SAMA! ―
Aulló Hidan saliendo de los escombros que cayeron sobre él debido al impacto.
―
Siempre son tan apasionados, ¿no lo crees, Itachi san? ― Preguntó con una
sonrisa divertida un hombre con aspecto de tiburón y piel azulada.
―
Kisame, si te escuchan, te pasará lo mismo y no voy a interceder. ― Señaló el
chico que mostraba el Sharingan en sus ojos hacia donde estaba el enmascarado
corriendo de un lado a otro de la sala mientras era insultado por Deidara y
Hidan.
― ¡Déjenlo
ya! ― Exigió Pain aumentando su chakra y logrando que todo el alboroto se
terminara. ― Como iba diciendo, el objetivo principal de Akatsuki es descubrir
el paradero de las bestias con cola, ya sea que están en libertad o el binju
está encerrado en un jinchuriki.
― Eso
no será tan difícil, aquí todos somos de una aldea oculta que sabe dónde se
encuentra un jinchuriki, si es que el binju está en uno. ― Habló a
regañadientes Hidan.
― Los
binjus son una parte fundamental de localizar en estos momentos para cumplir
los propósitos de Akatsuki en cuanto conozcamos su paradero se procederá a
comunicar lo que haremos a continuación. ― Habló por primera vez la mujer de
cabello azul para ayudar a Pain a comunicar el cómo procederían como
organización.
― ¿Y
qué pasa con el dinero? No me interesan vuestros absurdos planes o si esta
organización tiene algún propósito honorable o sea otro grupo más de criminales,
lo único importante es el dinero y fue por eso que acepté ser parte de
Akatsuki. ― Interrumpió Kakuzu.
― Esa
es otra de las prioridades de Akatsuki. No podemos movernos con libertad u
obtener material suficiente si no tenemos dinero, por lo que es necesario que también,
realicemos misiones que importantes
aldeas ocultas no toman para poder obtener ganancias. ―Aclaró Pain.
― No
suena muy diferente de cómo funcionan las aldeas ocultas, anhelan el poder y
los chakras poderosos e ignoran el verdadero poder de permanecer sin
deteriorarse en el tiempo. El auténtico arte es lo que perdura en el tiempo. ―
Intervino Sasori.
―
Parece que ser parte de Akatsuki es como ser parte de cualquier aldea oculta de
shinobis, salvo por el hecho que todos traicionamos a nuestra villa natal y
otros hasta a su propio clan, ¿no es así, Itachi san? ― Habló sarcásticamente
Kisame mirando con una sonrisa a su compañero, quien pareció no haberlo
escuchado.
― Pues
puede parecer que es así, Kisame, pero no seguimos el mismo camino. ― Habló
Pain al escuchar al shinobi con apariencia de tiburón. ― Para poder alcanzar
las metas que Akatsuki tiene se tendrán que hacer trabajos que ninguna aldea
ninja está dispuesta a aceptar y muchas aldeas pagarán para que nosotros los
realicemos. Kakuzu, como es bueno con el dinero se hará cargo de gestionar las
ganancias. Serás el tesorero de Akatsuki.
― ¡OH!
Suena a que somos ahora una familia. ¡TOBI TIENE FAMILIA! ― Bailaba el ninja de
máscara naranja.
― ¡Eso
es para estúpidos! Nadie aquí confía en nadie, hasta nos podríamos traicionar
los unos a los otros. ― Comentó Deidara escuchando los argumentos y las
banalidades de Tobi.
― No
necesitamos tener confianza para hacer esas cosas, idiota. ― Reprocho Hidan aún
molesto y de que Akatsuki le diera más importancia al dinero que a Jashin.
― ¿Por
qué necesitamos saber dónde se encuentran los binjus o jinchurikis? ― Preguntó
Itachi sin importarle la discusión de sus compañeros sobre si Akatsuki estaría
actuando similar a una aldea oculta shinobi o si el dinero era más importante
que alabar a un Dios.
― De
momento, no es necesario hablar más, comunicaré más adelante cómo procederá
Akatsuki. ― Cortó Pain mirando al Uchiha quien frunció el ceño por el misterio
que parecía tener el interés hacia los binjus y jinchurikis.
― ¿Y
ya se acabó? Para esto mejor ni se hubiera hecho está perdida de tiempo, llamar
reunión a este encuentro es darle un valor innecesario. ― Habló enojado Sasori
sintiendo que no se había comunicado nada importante.
― Se
necesita tener claro las intenciones iniciales de Akatsuki. ― Habló Konan
mientras se acercaba a Sasori. ― Esto es una prueba de que sois miembros reales
de Akatsuki ya que cualquier podría arrebatar o copiar nuestro atuendo y
simular nuestro chakra. ― Concluyó Konan otorgándole un anillo con un sello que
tiene un kanji en su interior mientras seguí su camino para entregarle al resto
de ninjas reunidos en esa sala su respectivo anillo.
― No
deja de ser una baratija innecesaria. ― Rechistó el maestro titiritero.
―
Todos nos dividiremos en grupos de dos con la excepción de Zetsu, él es dos
entidades y tiene una función primordial en Akatsuki. ― Retomó la charla Pain.
―
¡TOBI ESTÁ MUY EMOCIONADO! ― Gritó el hombre de máscara naranja dando saltos
esperando recibir un anillo.
― ¡NO
NECESITO A NADIE! ¡JASHIN SAMA NO PERMITIRÍA A UN IMBÉCIL INÚTIL COMO SU
SERVIDOR! ― Gritó Hidan ofendido.
― Ya
he asesinado a veinte shinobis que fueron mi compañero de equipo, no soy
paciente y tampoco me detendré en cobrar la recompensa que haya por su cabeza.
― Advirtió Kakuzu para recordar el por qué trabajaba solo.
― Por
eso vosotros dos seréis un equipo, Hidan… Kakuzu. ― Declaró Pain para acto
seguido continuar indicando como estarían distribuidos.
― Tobi
no tiene compañero, ¡TOBI TAMBIÉN QUIERE JUGAR! ― Habló Tobi mientras sus
compañeros se marchaban del lugar ignorando la pataleta que hacía.
― Todo
ha salido bien. ― Afirmó Zetsu apareciendo a un lado de Tobi cuando ya todos
los integrantes de Akatsuki se habían marchado con excepción del hombre de
mascara naranja que actuaba haciendo parecer que sufría una rabieta infantil
por no tener un anillo y un compañero de equipo.
Obito
se levantó del suelo y sacudió sus ropas al escuchar a Zetsu mientras sonreía
porque todo estaba marchando según el plan.
Fin
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