miércoles, 23 de diciembre de 2020

Suigetsu - Karin

 

 

 

Sasuke se había desecho de Orochimaru cuando se sintió lo suficientemente preparado para enfrentar a Itachi pero sabía que no podría encontrarlo por sí solo y la poca información que tenía de su hermano mayor era inexacta, así como el saber el nombre de Akatsuki, la organización a la que se había adentrado, pero sin más conocimiento de que eran shinobis renegados y que estaban en el libro Bingo. Por ello, había recopilado la información necesaria de shinobis que trabajaban bajo las órdenes de Orochimaru para poder crear un equipo que lo ayudase a encontrar el paradero actual de Itachi porque tenía conocimiento de que su hermano mayor vagaba por el mundo shinobi y Sasuke sería quien vengaría la matanza que hizo a su propio clan.

 

La persona más cercana y que le sería muy útil a Sasuke para lograr el propósito de encontrar a Itachi era Suigetsu Houzuki. Sasuke sabía que el chico de dientes de sierra era bueno recaudando información, al pasar inadvertido con sus técnicas ninjas de estilo de agua y de espionaje sutil lo convertía en un punto clave para obtener información de Itachi.

 

El chico de cabello azul claro, no mostró desagrado ni se opuso en forma equipo con el joven Uchiha ya que deseaba obtener la espada que portaba Kisame, el compañero de Itachi en Akatsuki, pero antes le pidió a Sasuke que le diera una buena espada para poderle estar a su servicio y fue de esta manera de como Sasuke llevó a Houzuki hasta donde estaba Kubikiribouchou, la espada legendaria que perteneció a Zabusa Momochi.

 

Luego, Sasuke fue en busca de Karin, la chica perteneciente al clan Uzumaki, era una excelente sensor de chakra y con ella en su equipo, podría encontrar con rapidez a su hermano mayor.

 

Karin tampoco representó un gran problema para ser reclutada por Sasuke ya que la pelirroja sentía atracción hacia el Uchiha y el simple hecho de estar cerca de Sasuke, era una gran oportunidad de que el Uchiha se enamorase de ella y así Karin podría presumir de tener un guapo y talentoso shinobi de novio.

 

El problema apareció en el momento que reclutó a Juugo, era una pieza importante para su equipo debido a la descomunal fuerza que poseía aunque su bipolaridad era la que representaba un problema, así como su pensamiento que solo giraba en torno a Orochimaru y, en especial, Kimimarou. Sin embargo, el problema de Juugo radicaba en el descontrol sorpresivo que poseía debido a que se trataba del jutsu del clan al que pertenecía el hombre de cabello naranja y la destrucción es lo único que quedaba a su paso después de que este se activara inesperadamente.

 

Ese día, Hebi, nombre que decidió Sasuke para llamar al equipo que formaban ellos cuatro, hoy tenía que tratar con el brote furioso de Juugo y el único que podía hacerle frente para detenerlo parecía ser Sasuke con su Sharingan mientras que Suigetsu se había escabullido y Karin se había ocultado, preparada para intervenir en batalla.

 

El combate había iniciado escasos segundos atrás cuando repentinamente, Karin que observaba la batalla, pareció ver una apertura para ayudar a Sasuke a vencer a Juugo. La mujer en un impulso salió de su escondite para entrometerse en el combate pero Suigetsu logró detenerla y esconderse con ella antes de ser percibida por el descontrolado Juugo. Siendo que Houzuki había actuado rápido en retener a Karin para que no hiciera la necedad como es el implicarse en aquella batalla.

 

― No seas idiota, no tienes nada que hacer contra Juugo. Sasuke puede arreglárselas solo. ― Regañó nervioso Suigetsu mientras sostenía a Karin tapándole la boca para que no gritara iracunda llamando la atención del chico de cabello naranja que en ese momento no distinguía entre aliados y enemigos. ― Deja de moverte, ¿quieres? ― Agregó mientras echaba un vistazo a los dos chicos que combatían fervientemente para comprobar que no habían advertido su posición. ― Quitaré mi mano de tu boca pero no hagas una estupidez como querer ir hacia dónde está Sasuke, ya te dijo que él se ocupaba solo y tampoco grites, solo nos pondrás en peligro innecesariamente. ― Indicó antes de retirar su mano que cubría la boca de la pelirroja.

 

Karin esperó a que Suigetsu la soltara, no admitiría en voz alta pero el chico de ojos violetas tenía razón, si no la hubiese detenido a tiempo ahora estaría muerta y puesto en una mala situación a Sasuke en el combate donde intentaba detener a Juugo para que volviera a su estado de calma.

 

― No hables. ― Repitió en un susurró Houzuki una vez hubo quitado la mano de los labios de la chica.

 

― Ya cállate, ya te escuché. ― Contestó molesta la mujer mientras fulminaba a su compañero con la mirada.

 

Suigetsu ignoró el comportamiento de la chica para mirar nuevamente hacia donde estaba Sasuke y Juugo peleando, parecía que estaban igualados en fuerza y habilidad.

 

― Al parecer Sasuke va ganando terreno. ― Afirmó Suigetsu con cierta diversión.

 

Karin iba mostrar su emoción pero se detuvo de manera veloz antes de meter la pata por gritarle al chico de cabello azul claro de que era obvio que Sasuke haría algo así.

 

― No tienes que decirlo, es obvio que Sasuke será el vencedor, por algo Orochimaru lo eligió como su alumno. ― Contestó con arrogancia la pelirroja mientras giraba bruscamente su cabeza a un lado con indignación por las palabras del chico de ojos violetas.

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― Será mejor buscar un lugar más seguro que este. Estamos demasiados expuestos. ― Habló molesto Suigetsu mientras se cruzaba de brazo al oír y ver el comportamiento de la chica.

 

― No tienes que decirme lo que debo hacer, iba hacer justamente eso ahora, idiota. ― Aseguró frunciendo el ceño Karin por cómo el chico le hablaba.

 

Un fuerte ruido de una columna muy cerca de ellos siendo derrumbada captó la atención de ambos jóvenes, Juugo estaba demasiado cerca y nada aseguraba a Karin y Suigetsu que pudiesen estar a salvo en ese lugar por más tiempo.

 

― ¡Vamos! ― Susurró Suigetsu en voz muy baja para no captar la atención del chico de cabello naranja que estaba dominado por una ira incontrolable.

 

― Ya voy… ― Contestó de mala gana Karin para seguir igualmente a Houzuki.

 

― Camina despacio y ten cuidado con los escombros que podrían hacer ruido o nos expondrás a que Juugo nos detecte y cambie su objetivo de Sasuke a nosotros. ― Recordó Suigetsu pisando con cuidado y evitando los escombros que podrían crujir con fuerza al ser pisados.

 

― ¿Quién te crees que eres? Deja de estar dándome órdenes, idiota. ― Escupió en voz baja Karin aumentando su molestia.

― Eres odiosa, mejor ni te hubiera detenido o que Juugo acabe contigo. ― Dijo Suigetsu por el hecho de que la pelirroja fuera tan desconsiderada cuando la estaba ayudando a salir de ese lugar.

 

― Eres un idiota. No entiendo por qué Sasuke decidió tenerte en cuenta para hacer el equipo cuando solo eres una molestia. ― Refunfuñó la chica del clan Uzumaki.

 

― Posiblemente porque soy mejor que tú. ― Afirmó con una sonrisa ladina que sabía enfurecería a la mujer de lentes.

 

― Solo en estar molestando. ― Gruñó Karin sintiendo como una vena se hinchaba en su frente por lo irritante que es Houzuki.

 

Suigetsu se detuvo para observar a los combatientes, no parecía que se hubieran alejado demasiado y Sasuke había invocado a una serpiente que solo indicaba que la batalla se había vuelto más intensa.

 

― Debemos apresurarnos en salir de este lugar, no creo pueda resistir más tiempo estable y tampoco nos hemos alejado lo suficiente de la batalla. ― Advirtió el chico de ojos violetas con preocupación. ― Aunque espero que no se atore uno de tus pies en algún lugar y te quedes aquí, ¿Quién sabe…? Podrías estar en problemas y nadie para ayudarte en esta ocasión si no prestas atención a tu entorno. ― Comentó con una sonrisa divertida Suigetsu imaginando lo que había dicho.

 

― Espero que seas tú a quien le pase o termine aplastado como la cucaracha que eres, idiota. ― La vena en la frente de la pelirroja pareció crecer más y no se contuvo con lo que dijo debido a lo irritante que era su compañero.

 

Escucharon como algo se desprendía y caía a un lado, cerca de donde estaban ello y cuando miraron de que se trataba, ambos no pudieron evitar el sudar frío, pues era una enorme roca que hubiera cumplido con las insinuaciones que solo buscaban irritar al contrario.

 

― Mejor dejemos de decir esas cosas o quizás se haga verdad y moriremos aplastados. ― Farfulló Suigetsu con una risa nerviosa mientras apuraba el paso siendo imitada por la mujer.

 

Una vez que los dos se alejaron y lograron salir, pudieron permitirse soltar un suspiro mientras caían sobre sus rodillas al suelo.

 

― Es una pena que no te hayas perdido ahí dentro, siendo tan idiota no pensé que encontraras la salida. ― Comentó la chica de gafas mirando a su compañero.

 

― ¡YA CÁLLATE! La batalla aún no ha llegado a su fin y si tenemos que esperar un rato más, es bastante irritante estar esperando aquí hasta que Sasuke consiga que Juugo vuelva a su estado tranquilo. ― Rugió Suigetsu mientras se dejaba caer sobre el suelo y llevaba una de sus manos al rostro por lo cerca que había estado de ser aplastado por una roca.

 

― ¡IDIOTA! ― Gritó Karin, antes de alejarse de su compañero para sentarse en una roca cercana a esperar la llegada de Sasuke mientras imaginaba el cómo recibirlo.

 

― Mujeres… No las entiendo. ― Suspiró Suigetsu con aburrimiento mientras se sentaba en el suelo observando a la pelirroja haciendo caras raras mientras se removía o emitía pequeños grititos.

 

 



Fin.



 

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domingo, 13 de diciembre de 2020

Asuma - Kakashi - Gai

 

 

Asuma había citado a Kakashi y Gai ya que coincidían en no tener misiones, así que era buen momento para ir a comer, charlar sobre anécdotas o bromear un poco pero para ello, debía esperar a los otros dos porque había llegado al lugar de encuentro y no había llegado ni Kakashi ni Gai.

 

Afortunada no esperó demasiado para que uno de sus dos amigos apareciera, pues Gai llegó caminando con las manos.

 

― ¿No hay día que dejes de entrenar? ― Saludó divertido Asuma con la peculiar forma de entrenamiento que poseía el hombre vestido de verde.

 

― Estamos en la primavera de la vida y hay que explotar la flor de la juventud al máximo. ― Respondió Gai comenzando hacer sentadillas cuando llegó al lado de Asuma.

 

Sarutobi rodó los ojos mientras sacaba un cigarrillo de la cajetillas para prenderlo y empezar a fumarlo deseando que Kakashi llegara pronto, lamentando que Kurenai esté en una misión que no dejaba de tenerlo preocupado.

 

― Habré perdido contra Kakashi si no consigo hacer mil sentadillas antes de que llegue. ― Anunció Gai más animado.

 

― No cambias nada a pesar de los años, Gai. ― Sonrió Asuma después de soltar el humo del cigarrillo.

 

― Es mi gran rival y tengo que estar preparado para nuestro próximo reto. ― Aseguró el hombre vestido de verde.

 

Asuma contempló al hombre de grandes cejas mientras realizaba las sentadillas sin perder la sonrisa.

 

― Espero que Kakashi tenga una buena excusa por retrasarse tanto. ― Comentó luego de volver a expulsar el humo del cigarrillo con parsimonia.

 

― Hay que esperar  que no repita el que se cruzó una viejita por el camino y tuvo que ayudarla con sus tareas. ― Recordó Gai sin detenerse de hacer sus sentadillas ya iba en la número veinte.

 

― También puede contarnos que se detuvo a rescatar a un gato. ― Rió Asuma ante los usuales argumentos que usa Hatake para disculpar sus retrasos.

 

― Su preferida es de que se perdió en el camino de la vida. ― Dijo Gai antes de reír acompañado de Asuma pero sin que Maito se detuviese de hacer sentadillas.

 

― Parece que es muy chistoso el reírse a mí costa. ― Sugirió Hatake quien había acabado de llegar justo cuando Gai comentaba las palabras que pensaba decir por su demora. ― No puedo creer que no me tomen con seriedad cuando os digo lo que ha causado mi retraso.

 

― Nadie ha dicho que no te crea pero sí de que son divertidos tus argumentos de disculpas por llegar tarde. ― Alegó Asuma palmeando amistosamente la espalda de Kakashi quien fingía estar triste.

 

Pin en SUPER PACK NARUTO― ¡HE VUELTO A PERDER ANTE MI GRAN RIVAL KAKASHI HATAKE! ―  Gritó Maito exagerando su horror por la derrota porque no había llegado hacer un mínimo de cien sentadillas antes de que apareciese Hatake. ― La próxima vez no será tan fácil.

 

― ¿Cómo te encuentras? Parece que aún no retomas las funciones activas como shinobi. ― Cambió de tema Asuma mirando con preocupación a su compañero y amigo de cabello color gris.

 

― Mucho mejor pero aún no recupero todas mis fuerzas, solo me dejaron salir del hospital pero casi es como estar allí hasta que vuelva a estar plenamente en forma. ― Respondió Kakashi mientras hacía un ademán con la mano para restar importancia.

 

― ¡ES IMPRESIONANTE Y ADMIRABLE DE MI RIVAL! ― Aclamó con lágrimas Gai mientras elevaba el puño.

 

― Escuché que Sakura y Naruto se le asignó otro ninja de Konoha para que continúen con las misiones, ¿estás cómodo con eso? Después de todo, ni siquiera has podido desempeñar bien tu responsabilidad con ellos después de que Jiraiya se llevara a Naruto durante estos años. ― Preguntó Asuma mientras apagaba el cigarrillo ya que era el primer equipo ninja que Hatake tenía bajo su responsabilidad y lo ocurrido con el Uchiha había sido un golpe duro de digerir para el ninja copia.

 

― Parece que los rumores vuelan rápido. ― Suspiró Kakashi mientras metía sus manos en los bolsillos de su pantalón. ― Ellos están en bien y siguen creciendo, incluso me atrevería a decir que son mejores que yo y hacen buen trabajo en equipo, es normal que sería un desperdicio para la villa y para ellos mismos el tenerlos inactivos, por lo que es mejor que continúen haciendo misiones aunque tengan a otro jounnin como referente y para que sigan creciendo. ― Opinó distraídamente el hombre de cabello gris.

 

― Pero al haber sido el sensei de esos dos, ¿te notificaron de quien se trata el shinobi que ahora está con Naruto y Sakura? ― Preguntó Asuma sabiendo que el ninja que ahora capitaneaba al equipo de Kakashi había sido cercano pero de qué repentinamente había desaparecido de la vida del ninja copia.

 

― No, no me revelaron de quien se trata. ― Habló con aburrimiento restando importancia al asunto mientras observaba a Sarutobi con curiosidad y estaba seguro que debía de conocer a quien ahora estaba a cargo de su equipo.

 

― Bueno… cuando lo veas… quizás te llevas una sorpresa. ― Musitó con duda Asuma para luego regalarle una sonrisa que causaba misterio en Hatake.

 

― ¿Sugieres de qué lo conozco? ― Cuestionó viendo a Sarutobi quien asentía divertido pero que no parecía querer revelar de quien se trataba y al mismo tiempo, un escalofrío recorrió su espalda.

 

― ¡NO ENTIENDO ESTE JUEGO Y DILE QUE ES Y…! ― Aulló Gai con desespero por el misterio que se estaba creando pero no pudo terminar porque Asuma le tapó la boca antes de que lo arruinara, especialmente cuando no sabía de si sería bueno o malo para Kakashi saber de quien se trataba quien lo suplía como capitán de equipo.

 

― Tarde o temprano sabrás, no tiene caso que te estreses o te digamos por algo tan insignificante. Ahora tienes que centrarte en ponerte en forma porque la necesitarás como todos. Parece que los tiempos de paz que disfrutamos van a cambiar. ― Indicó Asuma llevando la mirada a la bóveda celeste mientras liberaba a Gai que casi mete la pata.

 

― No tenías que usar tanta fuerza, por fortuna estoy en la flor de la juventud. ― Dijo Gai con una risa olvidando el tema de revelar a Kakashi quien era el ninja de Konoha que actualmente había tomado su relevo en el equipo 7.

 

― Mejor nos vamos a comer, llevamos mucho tiempo aquí parados y se supone que conversaríamos con un poco de sake y comida de por medio. ― Recordó Asuma a los otros dos hombres.

 

― ¡AH…! Cómo pasa el tiempo. ― Suspiró Kakashi mientras rascaba su nuca con su mano derecha distraídamente.

 

― Te reto a llegar antes que tú al restaurante, Kakashi. ― Gritó Gai para salir corriendo.

 

― ¡ESPERA GAI! ― Intentó detenerlo Asuma pero Gai solo había dejado una estela de humo ante su marcha. ― Ni siquiera hemos acordado donde vamos a comer.

 

― No te preocupes por él, seguramente nos encontrará, así que mejor no nos preocupemos demasiado por él. ― Habló sonriendo Kakashi.

 

― Supongo que tienes razón… Mejor vamos a buscar un lugar en el que almorzar mientras conversamos.

 

― Cualquier lugar estará bien si hay buen sake. ― Comentó sacando el librito erótico de su bolsillo para comenzar a leerlo una vez más en ese día.

 

― ¿Eh? Sí, vamos… ― Confirmó Asuma empezando a caminar junto a Kakashi mientras caía una gota enorme por la despreocupación del ninja copia por aún estar leyendo ese tipo de libros.

 

Fin.

 

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lunes, 7 de diciembre de 2020

Equipo 7

 

Yamato, Sai, Naruto and Sakura the New Team 7 | Equipe 7 naruto, Naruto  engraçado, Anime Naruto había regresado a Konoha y también, demostró a Kakashi que su entrenamiento en esos años junto a Jiraiya había dado frutos pero nada más llegar a la villa, había sido enviado en una misión importante que lo llevaba hasta el vecino país del Viento.

 

Akatsuki había atacado Tsuna, la aldea donde habitaba el jinchuriki de Shukaku y Naruto no podía obviar que su amigo Gaara, quien guardaba al binju de una cola, además de ser el actual Kazekage, creara una gran preocupación en el Uzumaki.

 

Afortunadamente, la misión había sido exitosa y pudo rescatar a Gaara pero a cambio de las vidas de muchos shinobis, entre todos ellos la anciana Chiyo quien había descubierto que su nieto Sasori seguía vivo y formaba parte de Akatsuki. Aunque los shinobis de Konoha tampoco salieron ilesos ya que Kakashi sufría del desgaste por el excesivo uso de chakra que requería su Sharingan y necesitaba de tiempo de descanso obligatorio para recuperarse antes de volver a cumplir con su trabajo como jounnin y líder de un grupo shinobi, lo que supuso que el equipo 7 tendría otro jounnin como capitán. Sin embargo, el sustituto de Kakashi no fue la única novedad que recibieron Sakura y Naruto, ya que también se agregó un nuevo miembro.

 

Fue un pequeño impacto emocional al principio para Sakura y Naruto porque no esperaban que se agregara a otro ninja a su equipo pero este hecho sorpresivo solo ocasionó que los antiguos integrantes del equipo 7 se sintiesen incómodos con el nuevo compañero, Sai, un chico que procedía del ANBU de Raíz de Konoha, una organización con demasiados misterios.

 

Naruto pensó que la Hokage quería relegar a Sasuke con la inclusión de Sai en el equipo 7 como si el Uchiha nunca fuera a regresar o hubiera sido parte del equipo o no confiara en sus palabras de traer de regreso a Sasuke salvándolo de las garras de Orochimaru, quien lo había engañado para que dejara Konoha.

 

Sai era un chico muy extraño y solo se había dedicado a hablar de penes y meterse con la virilidad de Naruto desde que se presentaron ya que después de que Sakura lo había golpeado, no había vuelto a meterse con ella o mencionar al Uchiha. Ciertamente, Naruto se sentía frustrado por la insistencia de Sai en hablar de su entrepierna y causaba al rubio bastante vergüenza por hacerlo frente a la Haruno, a pesar de haber estado entrenando bajo la tutela de un pervertido, Naruto no estaba acostumbrado a tener que soportar comentarios de ese tipo o donde se juzgaba algo que le importaba poco como era el tamaño de su sexo.

 

― ¿Te pasa algo, Naruto? ― Preguntó Sakura mientras caminaban rumbo al lugar de su misión y encontrarían al que era el supuesto espía de Sasori de la Arena Roja para que esta persona le relevase información importante, entre tuviese que decirle, quizás lograrían saber del paradero de Orochimaru quien tenía a Sasuke bajo su tutela.

 

― No me gusta ese tipo, Sakura chan. Dattebayo. ― Respondió Naruto con apatía mientras miraba hacia donde caminaba el chico que provenía de Raíz.

 

Sakura observó al chico que miraba el rubio, a ella tampoco le agradaba del todo el nuevo integrante del equipo como suplente de Sasuke, sentía que todo se había realizado de forma violenta y Sai había sido bastante grosero con ella.

 

―Ni a mí me gusta, Naruto pero tenemos que aceptarlo, no tenemos de otra que cooperar como equipo si queremos continuar la misión o fracasaremos cuando esta es la única oportunidad que tenemos para obtener información de Sasuke kun. ― Comentó la kunoichi soltando un suspiro.

 

― ¡AH! ¡Ya sé, dattebayo! ¡Pero es tan… insoportable! ― Exclamó el rubio con las manos en su cabeza.

 

― ¡NO  SE RETRASEN. SAKURA, NARUTO! ― Ordenó Yamato que se había percatado de los dos jóvenes quedándose rezagados.

 

― ¡SÍ, YAMATO TAICHOU! ― Respondieron sobresaltados los jóvenes por la orden del jounnin y aproximarse con rapidez.

 

― No está bien atrasarse en la misión para hablar de tu pequeño pene. ― Dijo con una sonrisa Sai mirando a Naruto y evitando llamar nuevamente fea a Sakura porque no quería recibir otro golpe de la chica de cabello rosa.

 

― ¡DEJA DE HABLAR DE PENES Y ESPECIALMENTE DE MI PENE, DATTEBAYO! ― Gritó Naruto con el rostro rojo de vergüenza por el hecho de que Sai solo tuviese ese tema para referirse a él porque no era cierto y no estaba bien hablar de penes frente a Sakura.

 

― Dejen de pelear. ― Reprochó Yamato mostrando un rostro de terror a los revoltosos adolescentes.

 

Naruto tembló al observar aquel rostro tenebroso que había puesto el hombre de cabello castaño, realmente era aterrador.

 

― Lo siento, Yamato taichou pero todo es causado por Sai, dattebayo. ― Se disculpó el rubio señalando al chico de Raíz mientras lo fulminaba con la mirada por recibir el regaño de Yamato.

 

― ¿Culpa mía? ¿Por qué? Yo no tengo culpa de que tengas pequeño el pene. ― Alegó Sai sin borrar su sonrisa mientras se encogía de hombros.

 

― ¡MALDITO, DATTEBAYO! ― Escupió el rubio tomando al chico de pelo negro por la camisa y empezando a agitarlo. ― ¡DEJA DE HABLAR DE MI PENE, DATTEBAYO! No debes decir cosas pervertidas delante de una chica, dattebayo. ― Habló con irritación Naruto sin poder hacer que desapareciera el sonrojo de sus mejillas.

 

― ¿Una chica? ― Susurró Sai mirando a Sakura. ― Ella no parece una chica. ― Afirmó Sai al recordar la fuerza descomunal que poseía Haruno.

 

― S-A-I… ― La voz de Sakura fue una clara amenaza mientras elevaba su puño mirando a Sai para indicarle que no continuara con su análisis.

 

― ¡YA BASTA! ― Intervino Yamato un poco de frustración por las discusiones de los adolescentes que parecía no cesar. ― Tenemos una misión que cumplir.

 

― La misión es más importante que el pequeño pene de Naruto. ― Aceptó Sai con una sonrisa mientras se soltaba del agarre del rubio.

 

― ¡SERÁS…! ― Gritó el rubio pero no pudo continuar hablando porque  una jaula de madera lo encerró junto a Sai, inesperadamente.

 

― Os quedaréis ahí hasta que aprendías a soportaros mientras Sakura y yo nos encargaremos de la misión. ― Dictó Yamato molesto por lo infantiles que se comportaban los chicos mientras hacía un clon de madera para que se quedara vigilando a los dos chicos. ― Si os comenzáis a comportar como auténticos shinobis, mi clon os dejará salir y os acompañará hasta que nos deis alcance pero si continuáis con infantiles riñas, no sois necesarios para realizar la misión.

 

― Pero… ¡no puede hacernos esto, Yamato taichou, dattebayo! ¡Sasuke puede estar ahí! ― Intentó Naruto convencer al mayor.

 

― No lo intentes, Naruto. Si no sois capaces de soportaros, no sabréis trabajar en equipo y por tanto, la misión será fallida. ― Afirmó Yamato antes de darse la vuelta y ponerse a caminar seguido de Sakura.

 

― ¡AYUDAME, SAKURA CHAN, DATTEBAYO! ― Pidió el rubio a su compañera que se marchaba tras el jounnin.

 

― Lo siento, Naruto. ― Contestó girándose para mirar un instante al Uzumaki.

― ¡MIRA LO QUE HAS OCASIONADO, DATTEBAYO! ― Acusó el rubio a Sai dándose la vuelta con molestia.

 

― No es mi culpa que tengas el pene pequeño. ― Insistió con su respuesta Sai mientras se encogía de hombros como si hubiera dicho algo trivial.

 

― ¡DEJA DE HABLAR ASÍ DE MI PENE, DATTEBAYO! ¡Y NO LO TENGO PEQUEÑO ES DE TAMAÑO NORMAL Y EL TUYO TAMPOCO ES COMO SI FUERA TAN GRANDE, DATTEBAYO! ― Aulló Naruto exasperado por el comportamiento del chico de piel pálida mientras lo señalaba.

 

― Naruto idiota. ― Murmuró Sakura sonrojada al escuchar los gritos del Uzumaki mientras ocultaba su rostro sonrojado entre sus manos sin dejar de seguir a Yamato.

 

― Solo he dicho la verdad. ― Se justificó Sai mirando sin entender la perdida de nervios del Uzumaki.

 

― Deja de hablar de penes, dattebayo. A nadie le importa y menos importancia tiene mi pene o su tamaño, dattebayo. ― Casi suplicó con lagrimones el jinchuriki del Kyubi por lo que parecía ser una obsesión del chico de Raíz. ― Además, si no hacemos que el clon de Yamato taichou piense que nos llevamos bien, no podremos continuar la misión y no sabremos donde está Sasuke, dattebayo.

 

― ¿Por qué buscar con insistencia a Uchiha Sasuke? Él traicionó a Konoha cuando decidió marcharse con Orochimaru. ― Preguntó Sai mirando al rubio con curiosidad porque no podía entenderlo y tampoco a Sakura. ― Él dejó la aldea por voluntad propia para irse sería mejor olvidarse de Uchiha Sasuke.

 

― ¡Es mi amigo, dattebayo! ― Escupió Naruto, quien estaba pensando en cómo engañar al clon para poder alcanzar a Sakura y Yamato pero se volteó a mirar con el ceño fruncido al otro chico después de escucharlo. ― No voy a dejar que se hunda en la oscuridad cuando su lugar es estar en Konoha, dattebayo.

 

― Realmente, no te entiendo y puede que seas lo que llaman idiota. ― Agregó Sai mirando confundido al rubio sin comprender la terquedad del rubio por querer traer a alguien que eligió marcharse y no parecía tuviese intenciones de regresar.

 

Naruto no pudo evitar enfadarse y dos pequeñas venas aparecieran en su frente al escuchar como lo insultaba pero se controló, no quería seguir retrasándose y el clon pensara que no debían salir de esa jaula en la que se encontraban.

 

― No importa si no puedes entenderlo pero es parte de mi camino ninja y no renuncio a la promesa, dattebayo. ― Afirmó mientras se cruzaba de brazos el Uzumaki.

 

Sai miró al chico impulsivo y luego, miró al clon de madera que los custodiaba que parecía aburrido por estar vigilándolos.

 

― Tengo que salir de aquí, dattebayo. ― Murmuró Naruto mientras intentaba romper los barrotes de madera con la fuerza de sus brazos.

 

― No servirá de nada hacer eso para salir. ― Indicó Sai con calma mientras se acercaba al rubio para mirar al clon del shinobi que capitaneaba el equipo. ― ¿Nos quedaremos aquí hasta que regrese tú yo original? ― Cuestionó al clon de madera.

 

― Si es necesario, así será. ― Aseguró el clon de madera.

 

― ¿¡Cómo voy a tranquilizarme si nos ha encerrado para no continuar con la misión, dattebayo!? ― Preguntó molesto Naruto.

 

― Hace rato que dejamos de hablar del pequeño pene de Naruto. ― Acotó Sai con una sonrisa recibiendo una mirada iracunda del rubio que empezaba a elevar su puño como una amenaza de golpearlo.

 

― Está bien, está bien… tenéis que aprender a trabajar en equipo junto a cualquier shinobi con el que seáis asignado, la misión depende de todos nosotros para obtener buenos resultados. ― Explicó el clon de madera liberando a los adolescentes. ― Apresurémonos, Sakura y mi yo real están llegando al punto de encuentro. ― Ordenó para empezar a correr por el sendero seguido de los dos chicos.

 

Fin

 

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Naruto - Sasuke

    Había necesitado de este enfrentamiento para poder sentirse satisfecho, al igual que mostrar sus emociones y sentimientos en cada golp...