lunes, 29 de junio de 2020

Kakashi - Gai



Gai había retado de nueva cuenta en una de sus competencias para saber quién es mejor, a su autodeclarodo rival, Kakashi, de forma de demostrar sus aptitudes ninjas y aunque Hatake parecía desinteresado en sus propuestas, había aceptado con mala gana ya que Kakashi sabía lo insistente que era Gai Maito y no deseaba ser perseguido por toda la aldea para que aceptara el reto.

Gai estaba esperando a que el ninja copia de Konoha apareciese porque salvo el lugar y hora de encuentro, no había querido darle más detalles sobre de que se trataba la competición que determinaría cuál de los dos era mejor para crear intriga en su amigo – rival pero Kakashi, no había mostrado tener curiosidad en lo que pudiese tramar.

― ¡LLEGAS TARDE, KAKASHI! ― Recibió al Hatake.

― Me encontré con una anciana que necesitaba ayuda para llevar sus bolsas de la compra porque estaban muy pesadas. ― Habló con pereza Hatake sin retirar su mirada perezosa en el libro que sostenía en una de sus manos.

― Digno de mi estimado rival, Kakashi. Explotando la flor de la juventud. ― Alabó Gai pareciendo que llamas ardían desde su interior. ― Ahora que estás aquí, podemos comenzar con la prueba que pondrá distancia a nuestro empate de 50 victorias.

― Cómo sea. ― Rezongó el shinobi de pelo color gris ante la energía que desbordaba Maito sin descanso.

― Entraremos ahí y demostraremos quien de los dos es mejor. ― El hombre de cabello negro señaló un establecimiento de ocio al otro lado de la calle. ― Participaremos en el juego popular de baile para mostrar nuestra destreza, concentración y velocidad shinobi.

Kakashi se sorprendió al escuchar al otro hombre para acto seguido, mirar la dirección que había indicado Gai, quien parecía complacido y animado de realizar el nuevo reto aunque no era la primera vez que competían en una de las absurdas pruebas que Gai determinaba pero normalmente, se trataba de ejercicios que se ajustaban más a la vida shinobi como el hacer sentadillas o llegar lo más rápido posible de un punto a otro de Konoha.

― ¡VAMOS, KAKASHI! ¡QUEDARÁS IGNOTIZADO CON MI DESTREZA EN LA DANZA! ― Gritó Gai para tomar de la mano al otro ninja y tironear de él para llevarlo al interior del local en el que ambos cumplirían con la misión que desharía el empate.

Kakashi solo pudo suspirar con resignación sabiendo que no tenía forma de salir de aquello y permitiendo que Maito lo llevase al interior del establecimiento pero una vez dentro, pudo observar en un rápido vistazo que había diferentes máquinas, indicando de qué se trataba de una tienda de juegos recreativos.

― Aquí es donde desempataremos, Kakashi. ― Afirmó Gai poniendo a Kakashi frente a las máquinas de baile y estaban en espera de ser utilizadas. ― El que haga la mayor puntuación con sus pasos de baile, será el ganador. ― Indicó con confianza mientras se subía a la tarima donde luces en forma de flechas parpadeaban para ocupar su lugar.

Kakashi había comenzado a cuestionarse el haber aceptado en esa ocasión la propuesta de Gai para competir en una rivalidad inexistente entre ellos, lo que menos le apetecía era exhibirse de esa manera pero no podía deshacer su palabra tan fácilmente con alguien como tan perseverante como Gai Maito, quien estaba seguro lo perseguiría hasta que jugara con él en la máquina recreativa. Así que Kakashi, suspiró antes de ascender a la plataforma que estaba al lado de la del otro shinobi.

Hatake colocó los pies sobre los sensores que mostraban las luces en forma de flecha y miró la pantalla donde un personaje bailaba al son de la música.

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Gai sonrió antes de introducir la moneda y Kakashi lo imitó, dando inició el juego donde la música con una canción de moda apareció después de una leve cuenta regresiva mostrando en la pantalla flechas para que los jugadores presionaran correctamente el censor.

Al poco tiempo, Kakashi ya había olvidado de que se trataba de un juego en medio de una zona de máquinas recreativas repleto de jóvenes, preocupándose más por no intentar bajar su puntuación perfecta que no dejaba de incrementar mientras hacía movimientos de baile al mismo tiempo que pisaba sobre las luces en forma de flecha.

Kakashi no dejaba de escuchar a Gai alabarse a sí mismo o asegurando la victoria, lo cual animaba más a no querer cometer un fallo en el juego.

Sin embargo, ninguno de los dos shinobis se percató de la cantidad de personas que se había reunido alrededor de ellos debido a los curiosos movimientos de baile unido a la animada música. Todo el público estaba expectante de como terminaría el juego o cuál de ambos sería el vencedor porque los dos hombres parecían ser unos prodigiosos bailarines.

Kakashi y Gai tenían toda su atención puesta en la pantalla donde el personaje de movía mostrando las flechas que debían presionar sobre la plataforma para continuar acumulando puntos. Por ello, cuando la pantalla se volvió negra repentinamente fue un momento desconcertante para los dos shinobis, unido a las protesta de su improvisado público.

― No puedo permitir que continuéis, se ve que sois muy buenos en el juego pero no es rentable para mi negocio si esto continua y ninguno de los dos pierde en el juego o consume comida. ― Reprochó un señor bajito con bigote que parecía muy molesto con los dos shinobis.

En ese momento, ambos ninjas se percataron de la multitud y se sonrojaron avergonzados por causar problemas para disculparse rápidamente por interferir en el negocio del hombre, siendo que antes de marcharse tanto Gai como Kakashi dejaron su sueldo de ese mes en compensación de irrumpir la tranquilidad del establecimiento de aquel hombre.

― Parece que hemos vuelto a empatar, Kakashi. ― Aseguró Gai antes de reís ruidosamente como si no hubieran tenido un regaño por un dueño enojado debido a que estaban arrebatando la atención de sus clientes.

― Parece más una derrota de ambos que un empate. ― Discrepó Hatake ante la alegría que no parecía abandonar a su compañero.

Gai rió con más fuerza al escuchar las palabras de su rival porque era cierto que debido a como terminó todo, parecía ser más una derrota que un empate pero había sido bastante divertido participar en ese juego junto a Kakashi.

― ¡LA PRÓXIMA VEZ, PREPARATE PARA DESEMPATAR DE UNA VEZ POR TODAS, KAKASHI! ― Exclamó Maito con emoción olvidando lo sucedido hace unos minutos atrás.

―Has lo que quieras pero que no sea nada ostentoso como esto. ― Suspiró Kakashi sabiendo que no había forma de rechazar el desafío y que todo lo que tuviera que ver con Gai se trataba de un acto que atentaba hacia la palabra vergüenza.

― No puedes dar esa opinión cuando también te estabas divirtiendo, Kakashi. ― Recordó el hombre de cabello negro para restar importancia a lo sucedido.

― No puedo negarlo pero al menos que no sea algo donde perdemos el dinero que ganamos en el mes. ― Sugirió con una sonrisa el hombre de cabello color gris debido a que era cierto que se había divertido jugando a pesar, de cómo terminó el desafío.

― Aún estamos en la flor de la juventud, Kakashi. ― Contestó Maito con su habitual energía.

Kakashi negó con la cabeza mientras rebuscaba en su bolsa hasta encontrar su librillo y continuar leyendo.

― ¡KAKASHI! ― Llamó repentinamente Gai, cambiando todo el ambiente de júbilo a su alrededor en ese instante. ― ¿Por qué has dejado el ANBU para ser otra vez un jounnin?

Kakashi se sorprendió por la pregunta de Gai aunque no lo demostró, no esperaba que él le preguntase acerca de su decisión.

― Parecías estar bien ahí aunque ya sé que extrañabas el poder competir como jounnin conmigo. Te aseguro que haré más rápido y mejor las misiones que tú. ― Añadió Gai con una sonrisa mientras se señalaba y aligeraba el peso de la pregunta.

― Veamos… ¿por qué me fui del ANBU y volví a ser un simple jounnin? ― Se cuestionó pensativo Kakashi sabiendo que era muy probable que su compañero volviera a repetir la pregunta hasta que le diera una respuesta. ― En realidad, no es de tu interés pero fue una elección personal mía. ― Sonrió sin querer profundizar en el tema que lo había  hecho tomar su decisión.

― Entonces son ciertos los rumores, no quiero creer que fuera por algo así pero ¿es por lo que pasó con el clan Uchiha? ― Cuestionó Maito un poco reticente de que lo ocurrido hace un mes y medio al clan poseedor del Sharingan.

― Una de las razones pero no necesariamente. ― Contestó Hatake mientras se encogía de hombros para restar importancia al tema con la tragedia sufrida en el clan Uchiha y el sentimientos de responsabilidad que palpitaba en su interior por no percatarse de lo que acontecería a manos de Itachi, quien había sido su kohai en varias misiones ANBU, de alguna manera sentía que le había fallado a Obito.

― Kakashi, nadie pensó que pudiese pasar una calamidad así o que todo fuese ejecutado por un miembro del clan pero no deberías de presionarte emocionalmente. Nadie podría imaginar una posibilidad tan desgarradora cuando estamos en periodo de paz y las guerras no están presentes en Konoha. ― Gai puso una de sus manos sobre el hombro de su rival en un gesto de trasmitirle ánimos.

― Tengo absoluto conocimiento de ello pero ya te dicho que dejé el ANBU por mi propia elección. ― Respondió el ninja copia de Konoha con algo de desdén de forma inconsciente.

― Por supuesto. ― La bestia azul de Konoha sonrió nervioso creyendo que se había propasado con sus palabras y no había obtenido el efecto de animar al otro shinobi sino que lo había molestado. ― ¡OH! ¿Por qué no pides tomar un grupo de gennins a tu mando? ― Sugirió repentinamente cambiando de tema. ― Esos mocosos necesitan a un shinobi que sepa enseñarles explotar la flor de la juventud.

Kakashi dejó de prestar atención a su libro por un momento para mirar a su compañero mientras eleva una ceja por la propuesta de convertirse en sensei de gennins.

― Declino esa propuesta, Gai. No tengo ganas de soportar a mocosos más allá de que se trate de una misión. Además, es mucha responsabilidad que ahora mismo no quiero tener. ― Comunicó para retomar su lectura.

― ¡NO SEAS ASÍ, KAKASHI! ― Exclamó Gai mirando mal a su rival porque ellos mismo también pasaron por la época de gennin. ― Creo que te haría bien cambiar un poco de aires, eres un buen ninja y podrías dejar parte de tus enseñanzas a la nueva generación que debe aprender la voluntad del fuego que mueve a Konoha. Eres el único shinobi que queda vivo a quien Yondaime Hokage tuvo como kohai. ― Intentó convencer.

― Lo pensaré, Gai. ― Carraspeó sin mirar al otro shinobi mientras consideraba la sugerencia.

― ¡OE! Vamos a los baños termales, nos lo debemos después de quedar en empate nuevamente. ― Sugirió Maito abrazando a Kakashi por el cuello.

― Aunque me niegue, me llevarás a rastras hasta allí, ¿cierto? ― Habló con resignación el ninja copia, obteniendo una sonrisa de su rival, quien le confirmó lo dicho. ― Pero antes deberías liberarme, necesito respirar o irás con un cadáver.

― Creo que puedo considerar que he ganado esta ronda. ― Afirmó Maito liberando al otro shinobi para llevar sus manos a la cintura y reír escandalosamente.

― Esto ni se puede considerar una competición. ― Murmuró Kakashi pero sus palabras fueron ignoradas antes de seguir caminando junto a Gai con dirección a los baños termales de Konohagakure.





Fin






lunes, 22 de junio de 2020

Ibiki - Aoba - Genma - Raidou - Anko - Hayate


Habían retrasado esa reunión desde hacía bastante tiempo debido a su trabajo como shinobi la habían estado posponiendo, se suponía hacía meses debieron haberla hecho pero no hubo oportunidad, así que acordaron que esta ocasión sería la definitiva.

Cuando Anko Mitarashi llegó al restaurante acordado para comer barbacoa, no se sorprendió de que sus amigos, quienes llegaron antes al restaurante, ya hubieran pedido sake y carne.

― ¿Solo ustedes dos? ¿Cómo es que Genma y los demás no están aquí? ― Inquirió Anko con molestia mientras tomaba asiento y se servía descaradamente sake. ― Con lo gruñones que estaban y recriminándome de ser la que se retrasaría cuando todos sabemos que no es así. ― Rezongó agotada la kunoichi antes de beber de un solo trago el sake que se había servido.

― Raidou está en una misión imprevista, quizás se retrase o no pueda venir. ― Comentó amablemente Hayate Gekkou.

― Deben estar por llegar Genma y Aoba. ― Restó importancia Ibiki Morino mientras hace una señal para pedir más comida y bebida al camarero que había aparecido para dejar la carne que habían pedido cuando ocuparon su mesa para asar en la rejilla que había en medio de la mesa para que los clientes asaran su comida.

― Mientras esperamos a que lleguen los demás, ¿cómo os ha ido? ― Preguntó Anko comenzando a poner la carne sobre la rejilla para que se cocine.

― No me quejo. ― Respondió Ibiki. ― No varía y hago lo de siempre, excepto alguna misión externa.

― ¡Qué aburrido eres, Ibiki! Deberías salir más a menudo y tal vez, conocer a alguien que te alegre esa cara. ― Sugirió Anko con tono divertido. ― ¿Por qué no aprendes un poco de Hayate? Él tiene una linda novia, me imagino es la envidia de varios shinobis. ― Hablaba mientras el mencionado se sonrojaba por convertirse repentinamente en el protagonista de la conversación de sus compañeros.

― No deberías hablar cuando tú misma debes de tomar el ejemplo en lugar de molestar a los demás, Anko. ― Interrumpió Morino a la mujer con sus palabras idealistas de la vida.

― Respondiendo a tu pregunta, Anko, me ha ido bien aunque no he tenido misiones muy complicadas pero Yugao no deja de tener misiones constantemente y debido a ello, no nos hemos podido ver tanto como nos gustaría en este tiempo. ― Aporto Gekko con un suspiro y un poco de vergüenza al hablar de su pareja.

Ibiki sonrió ante el honesto pero real argumento de la emocionante vida que podía aportar Hayate sobre su privacidad a la metiche de Mitarashi.

― Sois tan aburridos, chicos. ― Se lamentó Anko mientras se llevaba una mano a la frente de forma dramática. ― No todo puede ser trabajo y holgazanear en la aldea.

― No eres la persona más indicada para recriminar la pereza. ― Interrumpió Genma Shiranui, quien acababa de llegar para escuchar lo que la kunoichi decía mientras saludaba levantando la mano a todos los presentes.

― Qué poco gentil eres. ― Se quejó Anko mientras cerraba levemente los ojos.

― Aoba está reunido con Sandaime Hokage, al parecer se trataba de un asunto urgente que requería su presencia. ― Informó con fastidio Shiranui mientras ignoraba el comentario de Mitarashi para tomar asiento a su lado.

― ¡LO SIENTO PERO YA ESTOY AQUÍ! ― Gritó Raidou Namiashi al aparecer debido a que se había apresurado para poder llegar.

― Cálmate un poco, Raidou. Yo también acabo de llegar. ― Sonrió Genma mientras retiraba el palillo que llevaba en la boca para saludar a su amigo, quien tomaba asiento a su lado, justo al mismo tiempo que el camarero reaparecía para dejar más bebida, comida, palillos y vasos.

― ¿Qué tal te fue la misión? ― Preguntó Hayate a Raidou, quien se sentó a su lado.

― No fue algo de lo que se pueda alardear pero estuvo bien. Logré hacerla en el menor tiempo posible aunque eso supuso el ir corriendo para cumplir con la diligencia y no faltar a esta reunión después de haberla aplazado quince veces. ― Respondió Namiashi al mismo tiempo, tomaba una de las botellas de sake para servirse y beberlo de una sola vez.

― Llevamos semanas sin vernos y toda la atención se centra en la misión de Raidou, Al menos, podrías saludar. ― Protestó Mitarashi, logrando que sus palabras sacaran una sonrisa en Ibiki, Hayate y Genma.

― ¡HOLA, ANKO!  No me había  percatado que estabas aquí porque es raro no oírte hablar o discutir por algo. ― Saludó alegremente Raidou ignorando el como sus compañeros empezaban a reír excepto la mujer que se sonrojaba e hinchaba sus mejillas con enfado.

― No soy ninguna gruñona. ― Se quejó la kunoichi girando su cabeza hacia la pared para no ver a sus compañeros que no dejaban de carcajearse por la situación tan incómoda que se generó para Anko.

― ¿Y dónde está Aoba? Es raro que no esté aquí o se retrase. ― Intervino nuevamente Namiashi, sin percatarse del ambiente que se había creado.

― Sandaime lo ha llamado, ¿no lo viste cuando fuiste a dar tu informe a la Torre Hokage? ― Cuestionó Genma quien tomó uno de los trozos de carne ya cocinados para comerlo.

― No, no lo vi pero también salí corriendo pensando que me había retrasado mucho. Así que no he prestado atención en el camino hasta aquí. ― Afirmó Raidou pensativo.

― Tal vez… te hayas cruzado con él. ― Comentó Ibiki.

― Sí, puede ser que eso pasara pero como dije, solo me centré en venir porque pensé me había retrasado demasiado. ― Pensó en voz alta Raidou al mismo tiempo que se encogía de hombros y toma con los palillos uno de los pedazos de carne que ya estaban cocinados.

Anko bufó molesta mientras se servía más sake.

― ¡Hola! Me disculpo por la demora, no creí que se alargaría tanto pero Sandaime pidió me reuniera con él. ― Se disculpó Aoba al llegar mientras ocupaba el asiento vacío al lado de  Hayate.

― No te preocupes, Genma nos contó de que fuiste solicitado por el Hokage. ― Indicó Hayate recibiendo un asentimiento de Aoba quien se había centrado en tomar varios pedazos de carne que se llevó a la vez a su boca.

― Ahora que estamos todos podemos hacer un brindis. ¡BRINDEMOS! ― Gritó Anko con emoción, olvidando su enfado, para levantar su vaso con sake. ― ¡FINALMENTE NOS REUNIMOS! ¡SALUD! ― Vociferó la mujer casi sin dar tiempo a ser imitada a sus compañeros para ser partícipes del brindis.

― Deberíamos volver a brindar por el hecho de que Anko llegó temprano y no se entretuvo comiendo dulces. ― Aportó Ibiki con diversión para molestar a la kunoichi.

― ¡OYE! ― Espetó ofendida Mitarashi.

― Apoyo la sugerencia de Ibiki. ― Se animó Genma. ― Es increíble que no te hayas olvidado y llegaras a tiempo, casi parece que compites con Kakashi san en llegar con retraso a los lugares. ― Bromeó Shiranui, consiguiendo que sus compañeros rieran excepto la mujer.

― ¡SOIS UNOS INSOLENTES! ― Gritó indignada la mujer de cabello color violeta para hacer que se acrecentara la risa de sus compañeros.

― Valdrá la pena volver a reunirnos de nuevo. ― Murmuró Hayate quien palmeaba la espalda de Aoba, quien se había atragantado.

― ¡ESA ERA MI CARNE, AOBA! ― Exclamó Raidou al descubrir que el shinobi recién llegado, se había comido el pedazo de carne que pretendía comer él.

― No había forma de que pudiese saber. ― Aseguró Aoba a Raidou con una sonrisa mientras tomaba sake de su vaso.

― ¡MALDICIÓN, ANKO! Hiciste un brindis sin dejar que todos se hayan servido sake. ― Regañó Ibiki.

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― Cómo si fuera importante para brindar. ― Anko le quitó importancia a las palabras de su compañero mientras movía su mano derecha de un lado a otro mientras bebía de una su sake.

― Se supone es parte importante el que todos los participantes del brindis se hayan servido. ― Aportó Genma divertido por lo despreocupada que era su compañera.

― Eso no importa, lo que cuenta es que estamos todos juntos para celebrar. ― Afirmó Anko para luego reír estridentemente, logrando que los demás se contagiaran y rieran.

― Sin duda… Debemos volver a reunirnos todos porque momentos como este, serán valiosos para nuestros recuerdos porque la vida de un ninja tiene un futuro incierto. ― Murmuró Hayate de forma inaudible para seguir riendo, comiendo y bebiendo junto a sus amigos shinobis.



Fin.





lunes, 15 de junio de 2020

Itachi - ¿Madara?



Itachi no sabía qué hacer, había tenido que entrar en el Ne (RAIZ) por orden de Sandaime Hokage para vigilar a su líder pero nunca habría sospechado lo que ocurriría al aceptar ser parte de esa misión.

Itachi había realizado ya muchas misiones cuestionables a espaldas de Konoha desde su ingreso al Ne, bajo el mando de Danzou, pero en esta ocasión le designaron la misión que más dificultad requería porque acabar con el clan Uchiha al completo, abarcaba más allá de lo que podía soportar en su alma y corazón. Solo estaba logrando que Itachi se replanteara la situación aunque era conocedor de la gravedad que implicaba cumplir o desobedecer la misión para el mundo shinobi y el cometer genocidio hacia su clan por orden de Danzou Shimura para obtener los Sharingan junto a la precaria idea de ser el núcleo de los problemas de Konoha, era repugnante e irracionales las intenciones del líder de Ne hacia un clan.

Sin embargo, Itachi no estaba conforme con ejecutar esa misión. Recordó a su hermano pequeño, quien era inocente de todo lo que sucedía, no estás dispuesto a perder a Sasuke como ya había pasado con Shisui por el capricho de un hombre tan despreciable como Danzou.

Sintiéndose arrinconado y apresado entre su deber, corazón y criterio, Itachi no le quedó más hablar con Sandaime en busca de poner a salvo a su hermanito. Después de explicar la situación en la que se encontraba, haciendo comprender al Hokage de la situación tan difícil en la que se haya para que Danzou no sospechara de él y rogar para que Sasuke se salvara, que lo cuidara de todo lo que supondría para un niño pequeño el perder a toda su familia en el que su hermano mayor sería el villano.

Después de obtener la aceptación de Sandaime Hokage de que Sasuke estaría a salvo, pareció estar de acuerdo en realizar la eliminación que Danzou quería para el clan Uchiha antes de que los rumores de la rebelión del clan Uchiha que fluctuaban contra la propia Konoha se hiciera un hecho real.

Itachi entendía lo que significaba ser shinobi pero, especialmente, comprendía la situación en la que se encontraba como una mera arma que ayudaría a combatir un problema aunque no fuera visto como alguien loable sino un criminal e incluso, su hermanito lo odiará por lo que haría pero sería un precio que pagaría para garantizar la seguridad de que Sasuke y Konoha estarían a salvo. Por ello, continuaría con el plan de Danzou de aniquilar el clan Uchiha, en su intento de brindar un futuro a su hermano a pesar de no estar de acuerdo con la extracción de Sharingan que tendrían los cadáveres de sus congéneres pero era consciente de que para realizar una hazaña de ese calibre necesitaría ayuda para poder lograr cumplir la misión.

A Itachi no le quedó más posibilidades que buscar ayuda por el submundo shinobi hasta que se encontró sorpresivamente con una persona que parecía estarlo esperando esa noche, en el lugar y momento más imprevisto.

Itachi, esa noche, había salido a entrenar a mitad de la noche. No podía dejar de pensar en lo que haría o cómo haría para cumplir la misión cuando ya la policía Uchiha lo visitó recientemente como el principal sospechoso de la muerte de Shisui pero él no podía revelar la verdad de lo sucedido.

Los pensamientos de Itachi fueron interrumpidos cuando una sombra frente a él lo detuvo en su camino a la zona que solía entrenar mientras la silueta oscura se acercó hasta donde estaba para detenerse a un metro frente a Itachi.

― He escuchado acerca de un mocoso que merodea entre shinobis criminales mendigando sus servicios. ― Afirmó el desconocido enmascarado.

Itachi meets with Obito | Daily Anime Art

Itachi frunció el ceño y retrocedió tomando posición de defensa ante el inesperado desconocido.

― ¿Eres quien busca shinobis o no? ― Preguntó cruzando los brazos el desconocido en espera de la respuesta.

― ¿Cómo sabes de ello? ― Preguntó Itachi con desconfianza y omitiendo la pregunta realizada por el otro shinobi mientras llevaba su mano derecha a la bolsa en su espalda que guardaba sus shurikens y kunais.

El enmascarado soltó una pequeña risa sin apartar la mirada del menor que parecía entrar más en tensión.

― Digamos que me he dedicado a escuchar rumores y chismes entre ninjas renegados y criminales que se dedican a asaltar caravanas mercantes. ― Comentó con un tono divertido. ― Las descripciones coinciden contigo, por eso intuyo que debes ser tú quien estaba buscando ayuda para efectuar algún oscuro plan pero no pareces el tipo de hombre que ejecutaría alto así… Quizás, ¿te lo encargaron?

Itachi miró al extraño, no sabía cuan cierta eran sus palabras pero no podía evitar estar sorprendido por la deducción del shinobi, también lo hizo elevar más la guardia, no podía estar seguro de alguien así.

El desconocido no parecía inmutarse por la reacción del joven.

― ¿Quién eres…? ― Bajó la voz Itachi casi con temor de querer saber la respuesta. ― ¡ERES UN ESPÍA DE RAÍZ! ― Exclamó con enojo ante la opción más segura de quien se trataba el enmascarado y pensando que había podido ser descubierto por Danzou, eso le ocasionaría problemas. Debería acabar con el desconocido para evitar su situación fuera aún más complicada pero sus pensamientos fueron interrumpidos ante las carcajadas del desconocido shinobi.

― Sí que cuentas divertidas bromas, mocoso. ― Dijo llevando su mano derecha a la cintura. ― No pertenezco a ninguna aldea shinobi, no soy alguien que quiera estar bajo el mando de los suburbios de Konoha pero soy alguien que quiere brindarte su ayuda para que tú logres cumplir con lo que sea que estás planeando hacer y al mismo tiempo, quiero hagas algo por mí a cambio. Tan solo sería un acuerdo entre ambos, fácil, simple y que solo será tu decisión.

― Si no eres de Ne, ¿cómo sabes acerca de mi o de la propia existencia de RAÍZ? ― Inquirió Itachi aumentando su sospecha hacia el extraño individuo.

― Conozco más de lo que tu entendimiento pueda comprender. ― Afirmó con soberbia. ― RAÍZ no es tan invisible como creen lo es, sus actos en el tiempo no son difíciles de ocultar y que un Uchiha esté buscando ayuda para cumplir con su plan o el encomendado de otro, también era predecible en el tiempo.

― Identifícate, no puedo confiar en tus palabras y mucho menos, cuando aseguras conocer al clan Uchiha o saber del Ne. ― Exigió Itachi mientras tragaba saliva al sentir su garganta seca.

― Soy quien su propio clan abandonó y olvidó. ― Del único agujero que tenía la máscara apareció el brillo rojo de un Sharingan activado. ― Soy Madara Uchiha, quien dedicó su vida para proteger su clan y una aldea hecha con mentiras para traicionarme. ― Aseguró.

Itachi retrocedió mientras activaba su Sharingan instintivamente por la silenciosa amenaza que significaba los ojos que tanto distinguían al clan Uchiha.

― Ahora, dejarás tu escepticismo y me responderás. ― Afirmó, creyendo que el chico de coleta había saciado su curiosidad.

― Eso no puede ser… Uchiha Madara murió hace años, ante de las guerras entre aldeas shinobis. ― Frunció el ceño Itachi. ― Mientes, el Shodai Hokage acabó con la vida de Madara Uchiha en la batalla que tuvieron los dos en el Valle del Fin, por eso ahí descansan las dos enormes estatuas en memoria de la última batalla entre los fundadores de Konohagakure no Sato. ― Murmuró la historia documentada en informes oficiales de Konoha y el clan Uchiha.

― Parece que todos, incluso tú crees esa mentira, muchacho. ― Se rió Madara por el rostro estupefacto del chico debido a sus palabras.

Itachi no podía creer completamente a ese hombre que se hacía llamar Madara Uchiha, no podía creer que estuviera frente a él el legendario y aterrador shinobi porque se suponía que los documentos habían sido contrastados, la información de que el primer Hokage había acabado con la vida de Madara Uchiha en un enfrentamiento por proteger la aldea, fue una batalla de vida o muerte. ¿Cómo habría podido sobrevivir aún se tratase de un portento como lo fue Madara Uchiha? No había forma de que lo escrito en los viejos pergaminos sobre Madara Uchiha fueran falsos o mintieran.

― Si continuas pensando tanto, se te fundirá el cerebro o terminarás muerto por no prestar atención a tu entorno. ― Avisó divertido el enmascarado quien observaba al joven que repentinamente se había quedado en silencio e inmóvil como si fuese una estatua de piedra. ― La respuesta es muy sencilla si te preguntas el por qué no estoy como dice los pergaminos de Konoha pero se trata de que logré sobrevivir, ni el Shodai ni el Nidaime Hokage pudieron advertirme. Ambos quedaron con la mentira de mi muerte mientras yo me recuperaba a esa batalla porque yo también tengo algo que hacer en este mundo tan corrompido. ― Declaró con júbilo.

― ¿Qué quieres decir? ― Preguntó Itachi.

― No es obvio, muchacho. Yo también tengo un plan que llevar a cabo pero eso te hablaré más tarde porque primero necesito me digas si eres quien ha buscado ayuda entre shinobis exiliados. ― Recordó Madara.

Itachi no podía confiar completamente en las palabras del otro ninja, sabía que sea lo que fuese que era poco la posibilidad de que Madara estuviera vivo pero si era así y tenía un plan, este no debía de ser algo bueno. Quizás dicho plan era un peligro hacia el mundo shinobi y no existía nadie tan poderoso para hacerle frente como lo podía hacer el primer Hokage de Konoha.

Posiblemente que era mejor aceptar, contarle la verdad a ese desconocido que se presentaba como Madara Uchiha y si era posible, estar cerca de él para saber qué era lo que planeaba hacer aunque debería poner en conocimiento al Sandaime Hokage para continuar con su trabajo de espía doble para seguir el camino que había elegido junto a Shisui, proteger Konoha.

― Soy yo el shinobi que ha contactado con algunos ninjas renegados de sus aldeas. ― Afirmó Itachi apretando sus puños y abandonando su posición de guardia quedando parado, en postura relajada frente al desconocido para que comprendiera que aceptaba su historia.

― Bien hecho, muchacho. ― Aceptó Madara.

― Necesito ayuda para completar la misión que RAÍZ me otorgado, debo acabar con el clan Uchiha. ― Fue escueto porque Itachi no quería revelar todos los detalles de la misión que Danzou le había confiado.

― Otra vez mis estimaciones se han hecho reales, el clan que me despreció fue aislado por el Nidaime Hokage y ahora, busca su exterminio. ― Comentó divertido. ― No tengas dudas de que te ayudaré a terminar con el clan, ya poco me importa del clan que me dejó de lado pero no haré este trabajo gratis. A cambio, deseo una cosa de ti… deseo que te unas a mí. ― Propuso señalando al chico Uchiha.

― Está bien. Después de terminar con el clan Uchiha no tengo lugar a donde ir. ― Aseguró Itachi.

― ¡Oh…! ¿Estás seguro de no tener a donde ir o tener un lugar en el que continuar? ― Giró su rostro hacia la dirección en la que estaba situado el barrio Uchiha. ― Tienes un hermano al que cuidar.

― ¿¡QUÉ SABES DE MÍ!? ― Preguntó inquieto ante la mención de su hermano y de que un hombre peligroso como el enmascarado supiera de él aunque estaba seguro de que debía estar mintiendo sobre ser Madara Uchiha, no quedaba duda de que se trataba de alguien lo suficientemente peligroso como para no querer que conociera sobre Sasuke.

― Eres un ingenuo si crees que no recopilé información de ti antes de decidir que debíamos encontrarnos para sellar este acuerdo, ahora no puedes retroceder a tu palabra, muchacho. ― Respondió con simpleza pero lleno de reproche como si Madara estuviera ofendido por la duda de que no tomara información antes de conocerse.

― Está bien… yo necesito ayuda y no tengo demasiado tiempo antes de llevar a cabo la misión. No importa nada, después de esto no quedará nada después de que todo esto pase, así que no tengo opción. Además, ya acepté, como has dicho, me aliaré a ti después de concluir con el final del clan Uchiha. ― Respondió Itachi sintiendo que sus percepción de no confiar en el enmascarado se agrandaba en su interior pero también, con ese trato podría estar vigilando al desconocido de cerca para evitar que la aldea o su hermano estuvieran en peligro, especialmente, si en realidad se trataba de Madara Uchiha.

― Buena elección, muchacho. Tenemos mucho de qué hablar.




Fin






lunes, 8 de junio de 2020

Kakashi - Tenzou II


Era extraño cuando se daba un día libre en el ANBU pero más inusual era que coincidiera el mismo día de descanso que tus compañeros, amigos o pareja y eso ocasionaba que no tuviera planes para realizar ese día o hacer una reunión, más allá que despertar tarde y ocuparlo en ocio.

Así que después de desayunar el quedarse en casa ocupando su tiempo libre en algún entretenimiento tentador o una afición.

🌀Yamato x Kakashi🌀 | Naruto Amino― Tenzou... en realidad, ¿estás bien con esto? ― Preguntó Kakashi que había comenzado a leer un libro de adultos pero que no se comparaba a la emoción que despertaba el libro de Jiraiya sama, el Icha Icha Paradise era una obra maestra en comparación a ese que tenía en sus manos y empezaba a aburrirse.

El nombrado rodó los ojos de su libro de arquitectura hasta encontrar el rostro enmascarado de su compañero, quien descansaba a su lado con uno de sus pervertidos libros entre sus manos pero, en ese instante, lo miraba expectante de tener su atención.

― Podríamos salir o ir algún lugar. Ya sabes... Como hacen las parejas, normalmente. ― Sugirió llevando su mano hasta el rostro contrario para acariciarlo con el dorso de la mano. ― Incluso, hoy te has puesto el hitai ate cuando estamos en nuestro día de descanso.

― Me lo he puesto por costumbre y ¿te refieres a una cita? No hemos hecho planes para algo así. ― Suspiró sabiendo que toda esa propuesta debía buscar el complacer alguna fantasía de los libros que leía Kakashi.

― No seas aburrido, podemos ir improvisando. No todos los días tenemos un día libre, juntos. ― Sonrió Kakashi dejando el libro a un lado para girarse y mirar directamente a Tenzou. ― Debemos atesorar momentos entre nosotros.

― En eso tienes razón, Kakashi. ― Correspondió a la sonrisa de su pareja para levantarse, al igual que el otro hombre. ― Entonces, vamos pero antes cambiémonos de ropa por una más acorde. ― Comentó divertido. ― Así que andando, vamos a vestirnos mejor. ― Pidió mientras empujaba a Kakashi a la habitación que compartían.

Kakashi solo tuvo tiempo de asentir antes de verse sorprendido por ser empujado por Tenzou y una vez los dos rebuscaron en el armario, salieron del departamento sin un destino concreto.

― ¿Y a dónde has pensado ir? O ¿qué has pensado hacer para comenzar esta cita? ― Inquirió el shinobi de cabello castaño para ver como Hatake llevaba su mano a la barbilla y parecía pensar la pregunta hecha.

― Estaría bien ir paseando como el resto de los aldeanos al parque. ― Sugirió el hombre de pelo color gris.

― Bien, vayamos al parque que hay cerca de aquí. ― Aceptó sonriendo mientras se encaminaban al lugar, uno junto al otro.

Tenzou y Kakashi caminaban uno al lado del otro, quizás no tenían la bandana o el hitai ate con el símbolo de Konoha pero sus ropas no dejaban de ser de uso diario, típica de shinobis ya que lo único inusual en su armario eran las yukatas que pocas veces requerían usar.

― ¿Por qué estás tan silencioso, Tenzou? ― Preguntó Kakashi, sintiendo que aquel paseo al parque no parecía una cita y buscó la mano contraria para tomarla y entrelazar sus dedos.

― ¿¡QUÉ HACES!? ―Preguntó confundido el hombre de cabello castaño por la muestra de afecto público de Hatake.

― Así está mejor, estamos en nuestra cita y no está mal que nos tomemos de la mano. Además, no sería divertido si tan solo caminamos como simples conocidos. ― Explicó felizmente Kakashi.

― No entiendo bien el punto. ― Suspiró sabiendo que no tenía caso intentar conocer los pensamientos del otro hombre.

― Me gusta mucho, Tenzou. ― Confesó repentinamente el shinobi de cabello color gris logrando sonrojar a su compañero.

― Por favor, no digas esas cosas en público. ― Pidió sonrojado por las seguidas muestras de afecto, de las cuales no estaba acostumbrado sucedieran fuera de su hogar.

― Solo quiero que lo sepas. ― Indicó tranquilamente y obteniendo la reacción esperaba de parte de su amante y que tanto le agradaba presenciar.

― En realidad, ¿quieres tener una cita conmigo? Porque comienzo a dudar de haber aceptado y salir de casa. ― Cuestionó Tenzou porque le daba un mal presentimiento toda aquella atención.

― ¡QUÉ CRUEL ERES TENZOU! ― Exclamó Hatake actuando como si estuviera ofendido. ― Es obvio que quiero salir a una cita contigo, hace mucho que deseaba hacerlo pero con nuestro trabajo en el ANBU es difícil el obtener un momento para tener una ya que casi no coincidimos en nuestros días libres. ― Explicó. ― Además, ya deberías saber que me gusta molestarte un poco. Me gusta ver tus reacciones a mis provocaciones. ― Confesó con una sonrisa divertida.

Tenzou no entendía bien a su compañero pero sonrió con las mejillas sonrojadas ante el hecho de querer estar en esa cita para darle un leve apretón a su mano.

― Sí, yo también he pensado en alguna ocasión en pasar todo un día..., juntos como ahora. ― Confesó el hombre de cabello castaño porque repentinamente, se sentía bien estar con su pareja donde todos podían verlos, tan solo sintiendo la presencia del otro cerca.

― Bueno, ahora que hemos llegado al parque, ¿te gustaría ir algún lugar concreto? Te toca a ti decidir el siguiente lugar. ― Kakashi sonreía de felicidad mientras devolvía el apretón a su compañero.

― En realidad... no sé bien como hacer esto o hacia dónde ir. ― Respondió avergonzado Tenzou por el peso de la realidad y que no había pensado en nada concreto.

― Tenemos todo el día para descubrir a donde te gustaría que fuéramos juntos. ― Contestó pacientemente mientras disfrutaba del paseo.

― Sería un desperdicio de tiempo si ocupamos todo el día pensando hacia donde ir ahora. ― Se horrorizó Tenzou mientras movía su cabeza a todos lados en busca de un buen sitio para seguir con la cita.

― No lo sería porque de ser así, se trata de una cita, lo que significa que se trata de pasar el tiempo juntos. ― Intervino para calmar a su compañero.

― ¡LO SÉ PERO NO ESTARÍA BIEN QUE LA PASEMOS PENSANDO DE QUÉ HACER AHORA O HACÍA DONDE IR! ― Gritó apresuradamente Tenzou.

― Está bien. ― Suspiró Kakashi pensando que había conseguido enfadar a su pareja.

― Lo siento, solo estoy un poco nervioso. ― Se excusó al percatarse del cambio de comportamiento de Hatake. ― Es la primera vez que tenemos una cita y las misiones no cuentan. Tampoco pensé que tuviésemos algo más allá de nuestra intimidad pero sé que quiero pasar más tiempo contigo. ― Manifestó honestamente y sonrojándose mientras evitaba la mirada del otro hombre.

― Puedo entenderlo, nuestra vida no nos permite pensar en poder tener situaciones como esta o pensar en compartir tiempo de calidad pero tenemos que aprovechar y hacer nuestros propios recuerdos preciados. ― Indicó invadiendo el espacio personal del otro hombre.

― No pensé que dijeras algo así de forma inconsciente. ― Murmuró burlón Tenzou por lo cursi que había sonado las palabras de Kakashi sin ser consciente de que lo estaba siendo.

― ¿Cómo puedes estar seguro de que no soy consciente de mis palabras? ― Inquirió juguetonamente para atrapar con su mano libre la cintura de su pareja. ― Tenzou...

Kakashi sonrió al sentir el estremecimiento que ocasionó el pronunciar el nombre de su compañero, le encantaba causarle ese tipo de sensaciones y ser el único espectador y causante de las tiernas reacciones que emitía Tenzou.

― ¿Sí...? ― Preguntó el hombre de pelo castaño mientras volvía con su mirada a su acompañante, notando como este estaba inclinado y se bajaba la máscara, mostrado la mitad de su rostro que comúnmente ocultaba.

Sin dar tiempo a distanciarse, Kakashi besó a Tenzou porque se había estado conteniendo y deseaba besarlo pero había aprovechado en ese momento de soledad, así como en el lugar que se encontraba, estaba completamente en soledad para poder hacerlo, sin las miradas curiosas.

Tenzou se congeló, casi dejándose llevar por la pasión del beso hasta que su mente le recordó donde se encontraba, ocasionan que se sintiera avergonzado y separarse al instante con las mejillas arreboladas mientras miraba a su alrededor nerviosamente para percatarse de que no había nadie cerca.

― ¡ESTÁS LOCO! ― Acusó Tenzou con la vergüenza aun tiñendo su rostro, mirando como el otro hombre tenía una sonrisa dibujada bajo su máscara y eso le hacía preguntarse en lo rápido que había sido Hatake en volver a ocultar su rostro.

― Tranquilízate, me aseguré que no había nadie. Tampoco quiero que nadie te vea sonrojado. ― Dijo el shinobi de cabello color gris para restarle importancia a lo ocurrido.

Tenzou suspiró, sabía que a pesar de lo perezoso o despreocupado que podía parecer su compañero, era un shinobi bastante consciente de su entorno.

― No es eso. ―Masculló separándose mientras llevaba sus manos al rostro como si quisiera empaparse. ― No me interpretes mal pero a veces eres un poco impulsivo con tus actos pasionales y me inquieta un poco lo que ocasionas en mí. ― Declaró sintiendo lo pesadas que eran sus palabras.

― ¿En qué aspecto? Sabes que no haría nada que nos expusiera o te incomodara. ― Cuestionó preocupado Hatake.

― No estoy seguro, Kakashi pero... me pongo bastante nervioso cuando muestras tu afecto en lugares como estos. No digo que esté mal o tu sentido shinobi sea cuestionable pero no puedo evitar que ocurra. ― Argumentó el shinobi de cabello castaño intentando explicar correctamente lo que sucedía en su interior.

Kakashi se abalanzó sobre el otro hombre en un fuerte abrazo que inmovilizó a Tenzou y ambos cayeron al suelo, quedando Hatake sobre su pareja.

― Por favor, deja de hablar y comportarte así o harás que te desee aún más. ― Pidió afectuosamente Hatake mientras sentía sus ojos picar. ― Aunque no quiero que cambies ese aspecto de ti pero me confundes a veces, Tenzou.

― ¿Por qué te confundiría? ― Preguntó elevando las manos para tocar las mejillas cubierta con la tela de la máscara de su acompañante.

― ¿Por qué haces que mi corazón se sienta en paz? Hace años que vivo con la culpa y sin querer permitirme la aceptación de las elecciones que he tomado. No soy alguien que deba merecer esto, que tenga el derecho de estar a tu lado y sentirme así. ― Se sinceró Kakashi.

― No... no entiendo. ― Dudó un poco en saber si realmente quería profundizar en las palabras dicha por el otro hombre.

― No te preocupes, solo es la propia batalla que debo librar. ― Aseguró mientras abrazaba a su compañero.

Tenzou asintió, comprendiendo que como shinobi habría pasado por momentos difíciles que le crearon alguna carga emocional aunque no entendía en que podía relacionarse eso que dolía en el corazón de Kakashi con ellos.


― Creo que quisiera ir a la casa de té, sería un buen lugar para dirigirnos ahora y continuar con esta cita. ― Sugirió Tenzou como lugar a donde continuar con su improvisada cita en la que pretendían atesorar recuerdos juntos fuera de las misiones y el cuerpo ANBU.







Fin.






lunes, 1 de junio de 2020

Kakashi - Tenzou - Itachi



Kakashi, Yamato and Itachi in ANBU | Fotos de naruto shippuden ...Kakashi había recibido la misión extremadamente peligrosa en el País de la Nieve como el capitán ANBU de equipo donde dos ANBU más lo acompañarán y los cuales lo estaban esperando en una de las salas de la Torre Hokage para establecer parámetros antes de partir.

No pudo contener la sonrisa enorme que se formó en su boca cuando descubrió que uno de sus subordinados se trataba de Tenzou porque se haría divertida la misión molestando a su compañero shinobi y ayudaría amenizar la misión pero su expresión de alegría cambió cuando reconoció que su segundo compañero se trataba del prodigio Uchiha, Itachi.

Kakashi había trabajado con Itachi en otras ocasiones pero el chico era demasiado serio y comedido, solo esperaba no tener otra discusión acerca del planteamiento o estrategia a seguir o los métodos que consideraba más efectivos para poder cumplir la misión con éxito.

Sin embargo, Kakashi sabía que sus compañeros no eran elegidos al azar y el que ellos tres eran los que realizarían esa misión, solo significaba que no era para nada sencilla, así como que la fragilidad de fracaso debía ser enorme y el peligro estaría conviviendo todo lo que dure la misión junto a ellos.

Después de acordar todo lo necesario, los tres shinobis se dirigieron a empacar todo lo que necesitarían para esa misión antes de dirigirse a su destino pero cuanto más se acercaban al País de la Nieve podían sentir como el ambiente baja de temperatura. Una vez llegaron a los albores del País de la Nieve, el aire se había vuelto bastante pesado y aumentado el frío, a pesar de que esa época se trataba de la más calurosa del lugar, no dejaba de ser un país hostil para personas como ellos, que procedían de zonas más cálidas.

― A partir de aquí, el clima cambiará bastante. El frío será más intenso y puede que nos sorprenda alguna tormenta o ventisca a pesar de estar en verano. ― Indicó Hatake a sus compañeros.

― ¿Qué quiere decir con eso? ― Preguntó Itachi para observar como los otros dos integrantes de equipo, rebuscaban en sus mochilas algún objeto y aunque hasta ese momento no había tenido ninguna misión hasta ese país, no podía creer que fuera tan extenuante el clima cuando estaban en pleno verano.

― Kakashi san solo está indicando que es mejor ya ponernos alguna prenda de abrigo, aunque con una bufanda será suficiente para poder continuar sin problemas. ― Interrumpió Tenzou cuando encontró la prenda dentro de su mochila.

― Parece que no conoces la zona para no entender. ― Se percató Hatake al ver que Itachi seguí inmóvil. ― El País de la Nieve es uno de los lugares más helados que existen, ni siquiera el País de los Samurais o el País de la Lluvia se puede comparar con este lugar. ― Explicó mientras envolvía su cuello con la bufanda. ― No podemos confiarnos en esta zona, el terreno más adelante será escarpado y duro aunque ahora mismo parezca no ser tan diferente al del País del Fuego.

Itachi sudó frío al escuchar la explicación de sus sempais, sabía que haría frío en aquel país pero tenía tantas cosas en la cabeza relacionadas con Shisui y Ne que olvidó algo tan importante como era documentarse brevemente de la geografía y clima de donde iba a realizar la misión. Así que no empacó una bufanda y mucho menos, un abrigo, pensando que al estar en verano, dicho frío estaría presente pero al parecer, confió en su buena suerte demasiado y ahora, podría morir de hipotermia.

― ¿Quién podría decir que Itachi Uchiha se olvidaría de algo tan importa como traer ropa de frío? ― Comentó divertido Kakashi con una sonrisa juguetona, notando como el aludido se tensaba.

― ¿¡QUÉ!? ¡CÓMO SE TE PUDO OLVIDAR LA ROPA PARA RESGUARDARTE DEL FRÍO CUANDO SABÍAS QUE VENDRIAMOS AL PAÍS DE LA NIEVE! ― Exclamó Tenzou preocupado y sorprendido por el hecho de que el shinobi más joven por no percatarse de cuál sería el equipaje adecuado para hacer esa misión ya que es un ANBU y la posibilidad de que pescara un resfriado o congelarse.

― Tranquilízate, Tenzou. Traje una bufanda y abrigo extra, quizás no sea de tu talla Itachi pero servirá para que no te congeles. Aunque ciertamente, lo he traído pensando que sería otro quien se olvidaría de traer ropa de abrigo. ― Comentó Hatake. ― Además, no te preocupes tanto, todos cometemos errores y podría haberle pasado a cualquiera. ― Dijo mientras volvía a comprobar en su maleta en busca de las prendas extras. ― ¡Toma, Ti

Itachi! ― Ofreció las prendas al Uchiha.

― No quiero molestar, puedo conseguir ropa de abrigo si nos desviamos un poco para pasar por dónde esté la aldea más cercana. ― Respondió avergonzado Itachi al sentir que era el centro de atención de sus compañeros.

― La aldea más cercana está a dos días de camino. ― Informó Tenzou frunciendo el ceño mientras miraba a Kakashi, quien había insinuado de que él era alguien distraído cuando no era ese tipo de persona.

― Era una broma, no hay que tomarlo tan seriamente. ― Se disculpó Kakashi al hombre de cabello castaño sin apartar su ofrecimiento al Uchiha, quien parecía dudar el tomar las prendas. ― Será mejor que no insista en ir así hasta la próxima aldea, ya me lo regresarás cuando logres obtener tus propias prendas y no estoy dispuesto a perder a ninguno de los miembros de mi equipo.

Itachi suspiró con molestia ya que su desconocimiento del territorio en el que se encontraban, estaba causando dificultades y retrasando al equipo para cumplir la misión.

― ¿A qué viene eso? ― Preguntó Tenzou molesto por las palabras de su capitán de equipo.

― Solo fue una broma para quitar tensión, ambos están muy callados y somos un equipo lo mínimo es hablar un poco entre nosotros para poder conocernos y poder cooperar mejor en esta misión. ― Se excusó el shinobi de cabello gris.

― No entiendo sus bromas o el objetivo de hacerlas, Kakashi san. ― Contestó abiertamente Tenzou mientras se cruzaba de brazos.

― ¡VAMOS! ― Palmeó Kakashi el hombro de Tenzou. ― No te pongas así, no estamos dando un buen ejemplo de sempais para Itachi si seguimos discutiendo por minucias. Él nos está observando y va a pensar que nos llevamos mal. ― Susurró en el oído de su compañero de cabello castaño.

Tenzou se sobresaltó al sentir el cálido aliento golpear su oreja derecha mientras entendía las palabras de Kakashi para luego, mirar a Itachi quien parecía estar listo para proseguir ya que parecía estar esperanto a que ellos terminaran de discutir, por lo que solo pudo suspirar derrotado.

― En realidad, no tengo interés en la relación de mis compañero de equipos, solo me interesa que la misión se efectué correctamente. ― Intervino Itachi al percatarse de que los dos shinobis estaban murmurando mientras lo observaban.

― ¡NO TENEMOS NINGUNA RELACIÓN! ― Se apresuró a gritar Tenzou porque ya le había creado problemas el comportamiento cercano de Kakashi sin poder evitar estar avergonzado.

― ¡QUÉ DOLOR! Eso ha sido muy hiriente, Tenzou cuando yo te aprecio tanto. ― Habló Kakashi llevándose una mano al rostro dramáticamente. ― Yo que me preocupo tanto por mis kohais pero ellos me tratan de manera tan fría.

Tenzou e Itachi solo observaron a su capitán de equipo con nerviosismo, vergüenza e incomodidad porque no querían lastimar los sentimientos de Hatake.

― Ka… Kakashi san. ― Llamó Tenzou intentando decir algo para reconfortar a Kakashi mientras deshacía sus brazos cruzados.

― No, Tenzou. No hay nada que puedas decir para remendar esas palabras tan crueles. ― Bajó la cabeza el shinobi de cabello color gris, logrando que sus compañeros de equipo se miraran entre sí.

― No quiero interrumpir en sus discrepancias pero no creo que este sea el mejor momento para eso. ― Dijo en voz baja Itachi a Tenzou preocupado de que su opinión empeorara la situación con su capitán de equipo.

― No me digas a mí. ― Aclaró con reproche. ― No sé qué ha sucedido para que se sienta ofendido. ― Masculló en voz baja Tenzou a Itachi.

― ¿Por qué me habéis dejado excluido de su charla? ― Preguntó Kakashi, apareciendo entre ambos shinobis y hablando en el mismo tono bajo.

Ambos hombres retrocedieron al ser sorprendidos por el Hatake a su lado.

― No hay que temer y va siendo hora de partir, ya hemos malgastado demasiado tiempo aquí. ― Aseguró Kakashi con una sonrisa por la reacción de sus compañeros.

Ambos ninjas asintieron a su capitán no muy convencido por lo que había sucedido y los cambios de comportamiento de su capitán, esperando acabar la misión lo más rápido posible.







Fin






Naruto - Sasuke

    Había necesitado de este enfrentamiento para poder sentirse satisfecho, al igual que mostrar sus emociones y sentimientos en cada golp...