Gai
había retado de nueva cuenta en una de sus competencias para saber quién es
mejor, a su autodeclarodo rival, Kakashi, de forma de demostrar sus aptitudes
ninjas y aunque Hatake parecía desinteresado en sus propuestas, había aceptado
con mala gana ya que Kakashi sabía lo insistente que era Gai Maito y no deseaba
ser perseguido por toda la aldea para que aceptara el reto.
Gai
estaba esperando a que el ninja copia de Konoha apareciese porque salvo el
lugar y hora de encuentro, no había querido darle más detalles sobre de que se
trataba la competición que determinaría cuál de los dos era mejor para crear
intriga en su amigo – rival pero Kakashi, no había mostrado tener curiosidad en
lo que pudiese tramar.
―
¡LLEGAS TARDE, KAKASHI! ― Recibió al Hatake.
― Me
encontré con una anciana que necesitaba ayuda para llevar sus bolsas de la
compra porque estaban muy pesadas. ― Habló con pereza Hatake sin retirar su
mirada perezosa en el libro que sostenía en una de sus manos.
―
Digno de mi estimado rival, Kakashi. Explotando la flor de la juventud. ― Alabó
Gai pareciendo que llamas ardían desde su interior. ― Ahora que estás aquí,
podemos comenzar con la prueba que pondrá distancia a nuestro empate de 50
victorias.
― Cómo
sea. ― Rezongó el shinobi de pelo color gris ante la energía que desbordaba
Maito sin descanso.
―
Entraremos ahí y demostraremos quien de los dos es mejor. ― El hombre de
cabello negro señaló un establecimiento de ocio al otro lado de la calle. ―
Participaremos en el juego popular de baile para mostrar nuestra destreza,
concentración y velocidad shinobi.
Kakashi
se sorprendió al escuchar al otro hombre para acto seguido, mirar la dirección
que había indicado Gai, quien parecía complacido y animado de realizar el nuevo
reto aunque no era la primera vez que competían en una de las absurdas pruebas
que Gai determinaba pero normalmente, se trataba de ejercicios que se ajustaban
más a la vida shinobi como el hacer sentadillas o llegar lo más rápido posible
de un punto a otro de Konoha.
― ¡VAMOS,
KAKASHI! ¡QUEDARÁS IGNOTIZADO CON MI DESTREZA EN LA DANZA! ― Gritó Gai para
tomar de la mano al otro ninja y tironear de él para llevarlo al interior del
local en el que ambos cumplirían con la misión que desharía el empate.
Kakashi
solo pudo suspirar con resignación sabiendo que no tenía forma de salir de
aquello y permitiendo que Maito lo llevase al interior del establecimiento pero
una vez dentro, pudo observar en un rápido vistazo que había diferentes
máquinas, indicando de qué se trataba de una tienda de juegos recreativos.
― Aquí
es donde desempataremos, Kakashi. ― Afirmó Gai poniendo a Kakashi frente a las
máquinas de baile y estaban en espera de ser utilizadas. ― El que haga la mayor
puntuación con sus pasos de baile, será el ganador. ― Indicó con confianza
mientras se subía a la tarima donde luces en forma de flechas parpadeaban para
ocupar su lugar.
Kakashi
había comenzado a cuestionarse el haber aceptado en esa ocasión la propuesta de
Gai para competir en una rivalidad inexistente entre ellos, lo que menos le
apetecía era exhibirse de esa manera pero no podía deshacer su palabra tan
fácilmente con alguien como tan perseverante como Gai Maito, quien estaba
seguro lo perseguiría hasta que jugara con él en la máquina recreativa. Así que
Kakashi, suspiró antes de ascender a la plataforma que estaba al lado de la del
otro shinobi.
Hatake
colocó los pies sobre los sensores que mostraban las luces en forma de flecha y
miró la pantalla donde un personaje bailaba al son de la música.
Gai sonrió antes de introducir la moneda y Kakashi lo imitó, dando inició el juego donde la música con una canción de moda apareció después de una leve cuenta regresiva mostrando en la pantalla flechas para que los jugadores presionaran correctamente el censor.
Al
poco tiempo, Kakashi ya había olvidado de que se trataba de un juego en medio
de una zona de máquinas recreativas repleto de jóvenes, preocupándose más por
no intentar bajar su puntuación perfecta que no dejaba de incrementar mientras
hacía movimientos de baile al mismo tiempo que pisaba sobre las luces en forma
de flecha.
Kakashi
no dejaba de escuchar a Gai alabarse a sí mismo o asegurando la victoria, lo
cual animaba más a no querer cometer un fallo en el juego.
Sin
embargo, ninguno de los dos shinobis se percató de la cantidad de personas que
se había reunido alrededor de ellos debido a los curiosos movimientos de baile
unido a la animada música. Todo el público estaba expectante de como terminaría
el juego o cuál de ambos sería el vencedor porque los dos hombres parecían ser
unos prodigiosos bailarines.
Kakashi
y Gai tenían toda su atención puesta en la pantalla donde el personaje de movía
mostrando las flechas que debían presionar sobre la plataforma para continuar acumulando
puntos. Por ello, cuando la pantalla se volvió negra repentinamente fue un
momento desconcertante para los dos shinobis, unido a las protesta de su
improvisado público.
― No
puedo permitir que continuéis, se ve que sois muy buenos en el juego pero no es
rentable para mi negocio si esto continua y ninguno de los dos pierde en el
juego o consume comida. ― Reprochó un señor bajito con bigote que parecía muy
molesto con los dos shinobis.
En ese
momento, ambos ninjas se percataron de la multitud y se sonrojaron avergonzados
por causar problemas para disculparse rápidamente por interferir en el negocio
del hombre, siendo que antes de marcharse tanto Gai como Kakashi dejaron su
sueldo de ese mes en compensación de irrumpir la tranquilidad del
establecimiento de aquel hombre.
―
Parece que hemos vuelto a empatar, Kakashi. ― Aseguró Gai antes de reís
ruidosamente como si no hubieran tenido un regaño por un dueño enojado debido a
que estaban arrebatando la atención de sus clientes.
―
Parece más una derrota de ambos que un empate. ― Discrepó Hatake ante la alegría
que no parecía abandonar a su compañero.
Gai
rió con más fuerza al escuchar las palabras de su rival porque era cierto que
debido a como terminó todo, parecía ser más una derrota que un empate pero
había sido bastante divertido participar en ese juego junto a Kakashi.
― ¡LA
PRÓXIMA VEZ, PREPARATE PARA DESEMPATAR DE UNA VEZ POR TODAS, KAKASHI! ― Exclamó
Maito con emoción olvidando lo sucedido hace unos minutos atrás.
―Has
lo que quieras pero que no sea nada ostentoso como esto. ― Suspiró Kakashi
sabiendo que no había forma de rechazar el desafío y que todo lo que tuviera
que ver con Gai se trataba de un acto que atentaba hacia la palabra vergüenza.
― No
puedes dar esa opinión cuando también te estabas divirtiendo, Kakashi. ―
Recordó el hombre de cabello negro para restar importancia a lo sucedido.
― No
puedo negarlo pero al menos que no sea algo donde perdemos el dinero que
ganamos en el mes. ― Sugirió con una sonrisa el hombre de cabello color gris
debido a que era cierto que se había divertido jugando a pesar, de cómo terminó
el desafío.
― Aún
estamos en la flor de la juventud, Kakashi. ― Contestó Maito con su habitual
energía.
Kakashi
negó con la cabeza mientras rebuscaba en su bolsa hasta encontrar su librillo y
continuar leyendo.
―
¡KAKASHI! ― Llamó repentinamente Gai, cambiando todo el ambiente de júbilo a su
alrededor en ese instante. ― ¿Por qué has dejado el ANBU para ser otra vez un
jounnin?
Kakashi
se sorprendió por la pregunta de Gai aunque no lo demostró, no esperaba que él
le preguntase acerca de su decisión.
―
Parecías estar bien ahí aunque ya sé que extrañabas el poder competir como
jounnin conmigo. Te aseguro que haré más rápido y mejor las misiones que tú. ―
Añadió Gai con una sonrisa mientras se señalaba y aligeraba el peso de la
pregunta.
―
Veamos… ¿por qué me fui del ANBU y volví a ser un simple jounnin? ― Se
cuestionó pensativo Kakashi sabiendo que era muy probable que su compañero
volviera a repetir la pregunta hasta que le diera una respuesta. ― En realidad,
no es de tu interés pero fue una elección personal mía. ― Sonrió sin querer
profundizar en el tema que lo había
hecho tomar su decisión.
―
Entonces son ciertos los rumores, no quiero creer que fuera por algo así pero
¿es por lo que pasó con el clan Uchiha? ― Cuestionó Maito un poco reticente de
que lo ocurrido hace un mes y medio al clan poseedor del Sharingan.
― Una
de las razones pero no necesariamente. ― Contestó Hatake mientras se encogía de
hombros para restar importancia al tema con la tragedia sufrida en el clan
Uchiha y el sentimientos de responsabilidad que palpitaba en su interior por no
percatarse de lo que acontecería a manos de Itachi, quien había sido su kohai
en varias misiones ANBU, de alguna manera sentía que le había fallado a Obito.
―
Kakashi, nadie pensó que pudiese pasar una calamidad así o que todo fuese
ejecutado por un miembro del clan pero no deberías de presionarte
emocionalmente. Nadie podría imaginar una posibilidad tan desgarradora cuando
estamos en periodo de paz y las guerras no están presentes en Konoha. ― Gai
puso una de sus manos sobre el hombro de su rival en un gesto de trasmitirle
ánimos.
―
Tengo absoluto conocimiento de ello pero ya te dicho que dejé el ANBU por mi
propia elección. ― Respondió el ninja copia de Konoha con algo de desdén de
forma inconsciente.
― Por
supuesto. ― La bestia azul de Konoha sonrió nervioso creyendo que se había
propasado con sus palabras y no había obtenido el efecto de animar al otro
shinobi sino que lo había molestado. ― ¡OH! ¿Por qué no pides tomar un grupo de
gennins a tu mando? ― Sugirió repentinamente cambiando de tema. ― Esos mocosos
necesitan a un shinobi que sepa enseñarles explotar la flor de la juventud.
Kakashi
dejó de prestar atención a su libro por un momento para mirar a su compañero
mientras eleva una ceja por la propuesta de convertirse en sensei de gennins.
―
Declino esa propuesta, Gai. No tengo ganas de soportar a mocosos más allá de
que se trate de una misión. Además, es mucha responsabilidad que ahora mismo no
quiero tener. ― Comunicó para retomar su lectura.
― ¡NO
SEAS ASÍ, KAKASHI! ― Exclamó Gai mirando mal a su rival porque ellos mismo
también pasaron por la época de gennin. ― Creo que te haría bien cambiar un
poco de aires, eres un buen ninja y podrías dejar parte de tus enseñanzas a la
nueva generación que debe aprender la voluntad del fuego que mueve a Konoha.
Eres el único shinobi que queda vivo a quien Yondaime Hokage tuvo como kohai. ―
Intentó convencer.
― Lo
pensaré, Gai. ― Carraspeó sin mirar al otro shinobi mientras consideraba la
sugerencia.
― ¡OE!
Vamos a los baños termales, nos lo debemos después de quedar en empate
nuevamente. ― Sugirió Maito abrazando a Kakashi por el cuello.
―
Aunque me niegue, me llevarás a rastras hasta allí, ¿cierto? ― Habló con
resignación el ninja copia, obteniendo una sonrisa de su rival, quien le
confirmó lo dicho. ― Pero antes deberías liberarme, necesito respirar o irás
con un cadáver.
― Creo
que puedo considerar que he ganado esta ronda. ― Afirmó Maito liberando al otro
shinobi para llevar sus manos a la cintura y reír escandalosamente.
― Esto
ni se puede considerar una competición. ― Murmuró Kakashi pero sus palabras
fueron ignoradas antes de seguir caminando junto a Gai con dirección a los
baños termales de Konohagakure.
Fin