Ambos
se habían graduado en la Academia shinobi al mismo tiempo, habían aprobado y
ascendido a la misma vez como chunnin y posteriormente como jounnin, después de
años como porteros de Konohagakure no Sato, por fin, alcanzaron su objetivo como
personal shinobi que forma parte del departamento administrativo de
Konohagakure no Sato.
Kotetsu
Hagane se sentía que había hecho bien el transcurso que lleva de vida y sabía
que su mejor amigo desde la infancia, Izumo Kamizuki, también se sentía así
porque ambos habían compartido el mismo objetivo.
Kotetsu
rascó su nariz sobre la venda que colocaba, preocupado de que debido a un mal
momento en que entró la Hokage, esta pensara algo que no más que un
malentendido de las circunstancias a sus ojos.
― ¿Te
ocurre algo? ― Preguntó Izumo al percatarse que, nuevamente, su amigo volvía a
sus pirar y sabía que cuando estaba así había algo que lo molestaba o
preocupaba, aún fuera una nimiedad.
― No,
nada. Solo es que estoy un poco agotado hoy, hay más trabajo de lo habitual. ―
Se excusó Hagane un poco nervioso no queriendo molestar a Kamizuki.
―
Quizás es hora de tomar un descanso. ― Sugirió con una sonrisa Izumo logrando
que su amigo asintiera con nerviosismo.
Ambos
hombres salieron de las oficinas en la torre Hokage para ir caminando hasta un
puesto de comida que compraron para seguir caminando hasta uno de los parques
donde ocuparon uno de los asientos para disfrutar de los tokayakis que
compraron junto a su té.
―
Ahora puedes decirme, no hay nadie cerca y no siento el chakra de nadie. ―
Interrumpió el silencio Izumo mientras se recostaba en el asiento.
― Es
que… es lo que ocurrió ayer, sé que no es nada y fue un malentendido de Hokage
sama pero no puedo obviarlo tan fácilmente y piense o nos mire con complicidad
como si compartiéramos algo que no es cierto. ― Confesó sabiendo que no tenía
forma de ocultarle el asunto que le preocupaba a Kamizuki.
Izumo
miró a su compañero en silencio y soltó una pequeña risa divertida por la
preocupación del otro hombre.
―
¡Hombre! Tranquilízate, no es como si fuera algo malo, deja que Hokage sama
piense lo que quiera. ― Comentó sin borrar la sonrisa el hombre de flequillo. ―
Tú y yo sabemos que no es real lo que haya pensado Goidame sama y si a ella le
gustó eso, no está demás el complacerla. Tal vez hasta tengamos una recompensa
por alimentar su imaginación romántica. ― Agregó con ilusión de recibir una
bonificación económica.
―
Sueñas muy alto Izumo y no ves el fondo de lo que supone haya rumores así a tu
espalda. ― Suspiró Hagane con una gotita bajando por su cabeza ante el aura de
ensoñación de su amigo. ― No parece que la Hokage vaya a darnos algo por hacer
su imaginación volar hacia nosotros, le agrade o no lo que pensó.
― ¡NO
DESTRUYAS MIS ESPERANZAS TAN DRASTICAMENTE! ― Se lamentó Izumo por las palabras
del otro hombre.
― Pero
sus pensamientos pueden convertirse un problema si se convierte en un rumor de
Konoha. ― Argumentó con preocupación Kotetsu.
― Solo
estás exagerando, no pasará nada así como el convertirnos en el tema del día de
Konoha. ― Insistió Izumo moviendo la mano en forma de quitar importancia a las
palabras de su compañero.
― No
lo creo, es que no puedo generar un rumor así en estos momentos. ― Susurró
Hagane mientras dejaba caer sus hombros y bajaba su cabeza dando un aspecto
miserable.
―
Acaso… tú… ― Balbuceó Izumo mientras su cerebro hacía las conexiones
adecuadas llegando a una conclusión
realista del por qué su amigo de la infancia le preocupaba tanto lo sucedido a
pesar de haber sido algo fortuito. ― ¿¡CÓMO HAS PODIDO OCULTARME ALGO ASÍ!?
Pensé que nuestra amistad era lo suficientemente buena como para contarme sobre
el que estás saliendo con alguien, es el único sentido que puede tener para que
te preocupe tanto lo que vio, crea y pueda hablar Hokage sama. ― Se levantó de
un salto del asiento mientras acusaba con indignación al otro hombre que lo
miraba sorprendido por las acusaciones.
Kotetsu
no pudo evitar sonrojarse mientras Kamizuki no dejaba de despotricar sobre el
que se sentía traicionado por no ser informado de la vida amorosa de su mejor
amigo.
―
¿Cómo es que no me había dado cuenta hasta ahora? ― Se juzgó el shinobi del
flequillo. ― ¿Y de quien se trata? ¡ESPERA! No me digas, no soy de tu confianza
para que me tengas en cuenta para hablar sobre ello.
―
¡DETENTE, IZUMO! Te estás precipitando en tus conclusiones. ― Respondió con
nerviosismo el shinobi con el vendaje en el rostro por el hecho al que llegó su
mejor amigo.
―
¿¡CÓMO QUE ME ESTOY PRECIPITANDO!? ― Exclamó su pregunta con enfado mientras
señalaba a su amigo. ― Eso es lo que quieres que piense, tú no hablarías así si
no fuera por algo así y el silencio muchas veces otorga, Kotetsu. ― Se cruzó de
brazos a la vez que miraba mal al otro hombre. ― Me siento traicionado, mi mejor
amigo no confía en mí como para contarme que tiene una relación. ― Alegó
volviendo a tomar asiento con un aire abatido. ― Creo que yo fui el tonto al
pensar que me consideras un amigo. ― Agregó con tono triste.
Hagane
permaneció callado mientras el otro despotricaba contra de él mientras se
lamentaba de no haberse percatado e hizo que Kotetsu se sintiese mal al
escuchar toda aquellas palabras en un tono recriminatorio y triste.
― No
es nada de lo que piensas. ―Hablo por fin Kotetsu una vez Izumo dejó de hablar.
―
¿Cómo no se trata de nada si me lo estás ocultando? ― Preguntó abatido.
―
Porque no estoy saliendo con nadie, bueno… no en estos momentos y no sé si
podré hacerlo algún día. ― Se rascó la mejilla un poco sonrojado Hagane.
― ¿A
qué te refieres con eso de… en estos momentos? ― Se interesó Kamizuki.
― Pues
a lo que has escuchado, es verdad que hay alguien que me gusta pero no lo sabe,
ni siquiera conoce mi existencia y si va a saber de mí por un rumor creado por
un mal entendido no me deja en un buen lugar. ― Confesó con tono frustrado. ―
No puedo presentarme si aparece habladurías que cuestionen quien soy.
―
¡ESPERA! Estás cambiando el tema. Esto no resuelve el punto de que me has
ocultado todo esto cuando pensaba era tu mejor amigo. ― Señaló mirando a
Kotetsu con el ceño fruncido.
― Eres
mi mejor amigo y no sabía cómo contarte sobre esto, he estado muy confundido y
no quería que te volvieras demasiado apasionado con el tema como te ocurre a
veces. ― Murmuró con inseguridad.
Kamizuki
volteó su cabeza hacia su amigo para fulminarlo con la mirada por lo que
acababa de decirle.
―
Estoy molesto contigo por no decirme y no creas que te voy a perdonar pero no
me vengas con esa excusa de que no sabías como contarme. Yo te cuento todo,
pensé teníamos confianza para que me dijeras. ― Reclamó apretando sus manos en
los brazos ya que los tenía cruzados.
Kotetsu
soltó un suspiro de derrota por lo cabezota que era el otro shinobi y aunque
sabía tenía mucha razón en sus palabras, en realidad no podía quitarse
fácilmente la inseguridad que le ocasionaba hablar del tema, incluso en ese
momento.
― Es
solo que es extraño para mí toda esta situación. Sabes que no me había llamado
nadie la atención por mucho que fuera una persona bella pero en esta ocasión,
esa persona ha logrado hacer algo en mí con una simple mirada y por eso no
quiero que piense cosas raras de mí cuando tenga el valor de acercarme. ― Dijo
para volver a suspirar. ― Ya para que me perdones por no haberte contado antes,
te invito a comer después del trabajo y te cuento más sobre esa persona, ¿qué
te parece? ― Sonrió a su amigo sabiendo que Izumo no declinaría la invitación
de compensación.
― No,
no voy a aceptar. Sigo ofendido por no tenerme al tanto, mal amigo. ― Habló sin
mirar al otro hombre.
― No
fue mi intensión no halarte de ello pero entiende que ha sido bastante inusual
para mí y es posible que ni tenga oportunidad pero quisiera intentar acercarme
a esa persona y no lo lograré sin tus consejos. ― Argumentó un poco cohibido
Kotetsu e intentando que Izumo reconsiderara su forma de hacer las paces.
Izumo
que había cerrado los ojos, los abrió un poco para mirar a su compañero y ver
su estado lamentable, esto hizo que se apiadase de él e incluso, suspirase con
derrota de seguir manteniendo esa postura.
― No
fue algo premeditado el no contarte. ― Repitió el hombre con la venda en el
rostro.
― Está
bien, acepto esa comida pero no puedo aceptar pasar esto por alto. ― Indicó
Kamizuki intentando mostrarse indignado y hablar como si continuara tan molesto
como al comienzo de saber le ocultaba algo tan importante como el que se
hubiera enamorado.
―
¿Entonces…?
― Deja
de ponerte así, eres tú quien quiere tener buena imagen social, si continuas de
esa forma, nadie va a tomarte en cuenta porque se creará un rumor por ello. ―
Indicó señalando.
― Lo
siento, lo siento… Tienes razón. ― Se disculpó torpemente con una pequeña
sonrisa en los labios mientras hacía una reverencia a su compañero. ― No
volverá ha ocurrir, eres el mejor amigo que alguien pueda tener. ― Afirmó
agradecido.
― Deja
de decir tonterías y vamos de vuelta a la oficina o Hokage sama nos hará hacer
su papeleo por llegar tarde a nuestro puesto de trabajo. ― Recordó Izumo
recibiendo un asentimiento de cabeza
para comenzar a caminar rumbo a la oficina en la torre Hokage en la que ambos
trabajan.
Fin.