viernes, 26 de febrero de 2021

Asuma - Kurenai II

 

 

Asuma estaba nervioso, llevaba ya un tiempo así, no podía explicarse concretamente lo que era pero su propio cuerpo e instintos le indicaba que debía proteger a Kurenai desde hacía días, aunque esta se encontrara tomando una siesta. Él no podía dejar de estar alerta en todo momento y si ya había adoptado una actitud sobreprotectora con la mujer, no podía encontrar palabras para la inmensa preocupación que lo invadía cuando Yuuji debía ir a una misión fuera de Konoha, esto solo había empeorado y haber creado algunas pequeñas discusiones al hacer tiempo o intentar que no realizara su trabajo ninja. Asuma x Kurenai - Et ainsi ils ont combattu. Et ainsi ils ont ri....

 

Ahora, Asuma no podía dejar de arrepintiese de su situación porque había afectado a Kurenai y esta, se había estresado demasiado, incluso era probable que su idilio amoroso terminará ese día, tan solo podía estar nervioso mientras esperaba en esa plaza a la kunoichi de ojos escarlatas.

 

― Asuma…. ¿estás bien? ― Preguntó la kunoichi preocupaba mientras tocaba con su mano derecha la mejilla de Sarutobi que ni siquiera se había percatado de su llegada.

 

― ¿Eh? Sí, sí… ¿Por qué preguntas? ― Cuestionó aturdido Asuma que no se había percatado de la aparición de la kunoichi.

 

― Te estaba llamando y no me has respondido hasta ahora. Parecías estar concentrado profundamente en algo. ― Aclaró divertida Kurenai.

 

― Lo siento, ¿me contabas algo importante? ― Inquirió sonrojado el ninja.

 

― Te decía que debía hablar contigo de algo privado y si tenías algo de tiempo para poder hablarlo con tranquilidad y en un lugar más privado, donde no haya tantas personas. ― Reveló un poco nerviosa la mujer.

 

Asuma observó un momento a la mujer ninja para luego, asentir con un poco de inquietud.

 

― Creo sería mejor ir a uno de nuestros departamentos, ¿dónde te apetecería más que charlemos, en el tuyo o en el mío? ― Preguntó Sarutobi porque si necesitaban un lugar privado no había mejor opción que el ir hasta uno de sus hogares.

 

― Mi departamento está más cerca. ― Recordó Kurenai con una sonrisa.

 

― Entonces, vamos ahí. ― Aceptó Asuma para comenzar a caminar hacia la casa de la mujer de largo cabello negro mientras intentaba camuflar el temor que le provocaba lo que fuera que le quisiera contar y esperaba no se tratase que desease terminar su relación porque le causaría un gran dolor.

 

De alguna manera, el oscuro pensamiento de que las posibilidades de lo que Kurenai quisiera acabar con su relación amorosa se hacía más fuerte en su mente y lo iba torturando a cada paso.

 

Asuma no podía evitar creer que se merecería el que la kunoichi quisiera alejarse de él porque no había dejado de atosigarla con su sobreprotección, un mal hábito que había adquirido de la nada aunque era plenamente consciente de que Kurenai podía cuidarse sola.

 

― ¿Te vas a quedar ahí? ― Preguntó Kurenai mirando a Asuma en la puerta sin atreverse a entrar cuando llegaron a la morada de Yuuji porque el ninja volvió a estar sumergido en sus pensamientos.

 

― Lo siento, lo siento. ― Se disculpó rápidamente al percatarse de que se había vuelto a concentrar en sus temores sin estar al pendiente de su alrededor o de su pareja.

 

― ¿Estás bien? ― Volvió a cuestionar porque empezaba Kurenai a preocuparse de que su compañero se comportarse de esa forma extraña, era como si repentinamente Asuma se hubiera absorto en sus pensamientos.

 

― Sí, lo estoy. ¿Por qué preguntas? ― Aseguró intentando quitar importancia a sus preocupaciones con otra pregunta.

 

― Desde hace días que te has comportado diferente, Asuma. ¿Hay algo que te preocupe? ― Comentó ya que había notado el comportamiento protector hacia ella como si no pudiera valerse sola y había causado algunos malestares entre ellos y no podía no dejar de sospechar que ocurría algo con Asuma que no le comunicaba.

 

― Mmm… Digamos que estoy un poco nervioso. ― Murmuró el shinobi mientras frotaba su nuca de forma intranquila con su mano izquierda. ― Sé que en estos días no he actuado de forma racional contigo y eso te ha causado pequeños problemas y molestias. Tan solo… estaba pensando que ahora querías pedirme que terminemos. ― Confesó con una pequeña aura depresiva.

 

Kurenai parpadeó asombrada, no esperó que Asuma estuviera tan preocupado en ese momento y no pudo evitar soltar una carcajada para dar paso a  la risa.

 

― ¿Qué es tan divertido? ― Preguntó Sarutobi confundido por no entender cual era el chiste en lo que había dicho.

 

― No puedo creer que pensarás tan profundamente en la posibilidad de que pudiese querer hablar contigo solo para acabar con toda nuestra relación. Asuma…esperé mucho tiempo para que ambos pudiésemos estar juntos como estamos ahora, todo ese tiempo solo podía soñar contigo queriendo estar a mi lado. ― Confesó para acercarse y tomar las manos de su pareja antes de caminar hasta el kotatsu después de cerrar la puerta del departamento. ― Haré un poco de té, creo que ambos lo necesitamos y nos vendrá bien.

 

― Kurenai, si no se trata de eso… ¿De qué quieres hablar conmigo en privado? ― Cuestionó curioso y confundido al recordar el motivo del por qué se dirigieron al hogar de la kunoichi, así de por qué lo llamó con urgencia a encontrarse en aquella plaza.

 

― Bueno… ― Kurenai suspiró mientras preparaba las tazas con té y esperaba a que la tetera silbara indicado que el agua estaba lista. ― Estaba preocupada de tu extraño comportamiento, pensé que todo se debía a que estabas trabajando demasiado o ibas  a hacer alguna misión peligrosa. Incluso, que te marcharías de Konoha otra vez. ― Reveló con tristeza recordando aquellos años en que Asuma se había ido de la villa. ― También, llegue a tener un pensamiento similar y tú no te sentías bien a mi lado o en realidad ya no me amases.

 

― ¡ESO NO PASARÁ! ― Se apresuró a exclamar elevando la voz. ― Me has gustado durante mucho tiempo, creo que desde la primera vez que te vi, después de que saber que también estabas enamorada de mí y finalmente, logramos estar juntos, mis sentimientos no han menguado ni un poco. Incluso, siento que te quiero mucho más que antes. ― Aseguró sin apartar la vista de la mujer que era dueño de su corazón.

 

― Me alegra escucharte, Asuma. ― Kurenai sonrió después de que Asuma dijera aquellas palabras, sentía las mejillas calientes por la confesión. ― Considero que todo está aclarado y hemos caído en un mal entendido porque ninguno quiere romper con el otro. ― Sonrió. ― Hay algo que quiero decirte y por cómo te has comportado me hizo sospechar de que algo no estaba bien conmigo pero ya sé lo que qué me pasa. Me lo han confirmado.

 

― ¿De qué se trata? ― Preguntó preocupado después de que la sonrisa se borrase de sus labios y no podía eludir las palabras dichas por Kurenai.

 

― Al comienzo pensé que todo se debía a mi preocupación por el hecho de que cambiaras tu comportamiento conmigo e incluso, el comenzar a tener nuestras discusiones y mi cuerpo comenzó a sentirse mal como ya sabes, todo parecía ser estrés. Debido a como terminaba todo entre nosotros en estos días prefería no contarte nada e ir al médico. ― Indicó mientras servía el té para acercarse al kotatsu con las dos tazas, ofreciendo una de las tazas al hombre, quien la aceptó de buen grado. ― Pedí al médico que me hiciera un chequeo completo, después de contarle que no me he encontrado bien en estos días.

 

― Pero… todo está bien, ¿cierto? ― Cuestionó preocupado Sarutobi de que su forma de actuar con ella hubiera generado algo.

 

― Todo está bien. ― Respondió con una sonrisa la mujer antes de tomar un pequeño sorbo de té.

 

― Es un alivio escucharlo. Sé que debo de calmarme y no volverme tan paranoico como me estaba comportando tan solo porque vayas a entrenar con tu equipo ninja o tengas misiones porque es lo normal para cualquier shinobi. ― Habló Asuma con más tranquilidad para imitar y beber un poco de té de la taza que tenía entre sus manos.

 

― Eso espero porque no estaría bien que nuestro bebé sintiera que sus padres están agitados constantemente por banalidades cotidianas. ― Terminó Kurenai con una sonrisa para ver cómo su pareja escupía el té que estaba bebiendo.

 

― ¿Be-bebé? ― Preguntó dudoso de haber escuchado bien mientras que sus ojos viajaron desde el rostro de la kunoichi hasta el plano vientre de esta para regresar a la cara de Kurenai.

 

― Sí, en unos meses seremos padres. ― Afirmó Kurenai tomando una de las manos de Sarutobi mientras sonreía.

 

― Es… es tan sorprendente y… ¡OH, KURENAI! ― Intentaba hablar el hombre con los ojos llorosos por la noticia, no tenía palabras que pudieran decir todo lo que sentía y solo pudo levantarse para abrazar a su compañera mientras empezaba a derramar lágrimas de felicidad.

 

― Lo sé, es maravilloso. ― Murmuró Yuuji correspondiendo el amable abrazo mientras escuchaba como el hombre al que ama sollozaba de felicidad como un pequeño niño mientras asentía con su cabeza.

 

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