Kabuto
se acercó con precaución, sabía por Orochimaru que la persona frente a él
realmente el cerebro de Akatsuki, incluso había originado todo para que la
organización sea la que es en la actualidad. Además, Orochimaru sospechaba de
que había manipulado al Kage del País de la Niebla aunque solo era una
suposición sin verdaderas pruebas pero no parecía que dicho pensamiento no era
demasiado fantasioso.
―
Entonces… ¿Aceptas mi alianza contigo? ― Preguntó el hombre de cabello claro al
enmascarado.
― Es
que tengo opciones después de lo que me has mostrado. ― Rezongó mirando al fiel
subordinado de Orochimaru mientras apretaba los puños.
― No
te lo tomes de forma personal, yo tengo mi propio objetivo y lo que planeas
hacer solo es una forma de que logre lo que deseo más rápido. Además, no le
diré a nadie. ― Sonrió con malicia Kabuto.
―
Parece que eres aún peor que Orochimaru. ― Afirmó con seriedad Obito.
― Es
un placer para mis oídos escuchar tal alabanza pero no deberías de pensarlo
mucho, tendrás con mi ayuda la fuerza y solo Orochimaru sama y yo conocemos
este jutsu prohibido que creó el segundo Hokage. ― Advirtió Kabuto.
― En
eso debo darles merito… ― Comentó el hombre con máscara naranja. ― Quien iba a
decir que maestro y alumno serían buenos en realizar estos complejos jutsus
perdidos del Segundo Hokage aunque… tú lo has perfeccionado. No sé si
Orochimaru san estaría orgulloso o celoso de que su alumno lo haya superado.
―
Muchas gracias por apreciar mi talento pero si no hubiera sido por Orochimaru
sama, no hubiera podido ser el shinobi que soy hoy. ― Indicó Kabuto sonrió
levemente con sorna al escuchar las palabras del hombre que se hacía llamar Tobi.
― Bien,
aceptaré tu propuesta porque pensándolo mejor, tendré mucho más fuerza de la
que tengo actualmente.
― No
es necesario hacer un ejército cundo se puede traer shinobis del pasado. No
obstante… Deja que sugiera que no demore demasiado en emprender esta batalla,
quizás esperar pueda parecer la opción más conveniente pero no es la más
asertiva cuando prácticamente su
organización ha quedado destruida. ― Espetó Kabuto ocultando su rostro con la
capucha de su capa.
― No
es importante si se logra obtener el objetivo. Es lo único que cuenta. ― Aclaró
molesto para mirar a la lejanía mientras el Sharingan resplandeció por el único
agujero ocular que poseía la máscara que porta.
― No
puedo discutir ese hecho pero estaré esperando la señal y prestaré mi poder
aunque no me detendré tampoco ante la oportunidad de ejecutar mi porpio
propósito en medio de este alboroto. ― Advirtió con voz seria el hombre de
cabello gris.
― No
es de mi interés lo que quieras hacer mientras no interfieras en mis planes y
solo uses el Edo Tensei para mí.
―
Claro, hemos hecho un trato. Te prestaré mi fuerza para que tu objetivo se
realice. ― Afirmó con una pequeña sonrisa divertida. ― Solo quería informarte
una vez que haga mi trabajo, no cuentes más conmigo porque tengo mis propios
planes.
―
Espera a mi señal, entonces y comienza a ponerte manos a la obra, si necesitas
algo no duces en informarme. ― Agregó el enigmático Akatsuki.
― Te
lo haré saber si es necesario. ― Habló sin borrar la sonrisa de su rostro.
― Por
cierto… Kabuto kun. ― Llamó el enmascarado justo en el instante que el hombre
de cabello claro empezaba a alejarse. ― Podría encargarte de traer a cierto
ninja que fue un experimento de Orochimaru san, tengo conocimiento de que usó
las células del Primer Hokage en él y el único superviviente de dicho
experimento.
― No
creo haya necesidad de recuperar experimentos fallidos como ese. ― Respondió
con cautela el hombre de lentes sin saber muy bien para que desearía alguien a
un experimento que salió mal.
― No
te preocupes demasiado sobre si resultó no cumplir las expectativas de
Orochimaru san porque nos es necesario para poder llevar a cabo el plan si hay
que traerlo a él. ― Obito se vio en la obligación de pronunciar aquellas palabras
que detonaba poder para el astuto chico frente
él.
― Debo
suponer que eran ciertos los sobre el primer Hokage y… ― Una sonrisa se estaba
volviendo a formar en el astuto rostro de Kabuto al comprender el hecho cuando
fue interrumpido por el otro hombre.
― No
te precipites y no pienses tanto, mocoso. Las cosas pueden no ser exactamente cómo
crees y los rumores buscan cubrir secretos o verdades. ― Advirtió antes de
marcharse del lugar el enmascarado.
―
¡Vaya, vaya! Parece que los rumores que no aparecen en los libros de historias
si deben de tener bastante peso de realidad a como se piensa. Lástima que el
Primero esté atrapado en el Shinigami y no pueda traerlo con el Edo Tensei. ―
Murmuró Kabuto antes de marcharse en busca del hombre al que se refería el
enmascarado.